El debate sobre la prisión permanente revisable que ha tenido lugar este jueves en el Congreso se ha convertido en un cruce de acusaciones e insultos entre partidos, que ha llevado a la presidenta de la Cámara a llamar al orden e incluso amenazar con suspender el Pleno. Al debate han asistido también familiares de víctimas de crímenes brutales como los de Diana Quer, Mari Luz Cortés, Yeremi Vargas o Sandra Palo, que exigen el endurecimiento de las penas de prisión y por tanto el mantenimiento de la prisión permanente revisable, aunque su derogación ha iniciado el trámite parlamentario.