Crítica de la obra de teatro 'Maldito Espinosa': epifanía en Ámsterdam

La compañía Theaomai, surgida en el ámbito universitario, está presentando ahora en Pasillo Verde Teatro –una joven, pero interesante sala madrileña, ‘Maldito Espinosa’, escrita y dirigida por Sergio Santiago, e interpretada por un elenco entusiasta, sensible, homogéneo y lleno de futuro, compuesto por jóvenes universitarios. Ellos son Luz Carrillo, Diego Herrera, Sara Moreno, Víctor Plaza, Alejandro Sánchez, Paula Solís y Diego Valverde.

‘Maldito Espinosa’ propone un viaje exterior e interior que realiza Miguel (Víctor Plaza), estudiante de ingeniería, a través de una beca Erasmus hasta la ciudad holandesa de Ámsterdam. En sus planes había más sitio para la fiesta y la jarana que para el estudio de los modélicos canales de la ciudad, o del conocimiento y la transformación de un joven que busca la madurez personal. Pero Dios escribe recto con renglones torcidos y al universitario español se le van a trastocar todos sus planes después de conocer a Marga (Paula Solís), estudiante de Historia del Arte (“¡… Joder, Marga, pues hace que no voy a una fiesta…!”), y a su hermano Juan (Diego Herrera), doctorando en Filosofía, que está ultimando su tesis sobre el filósofo Baruch de Espinosa, un pensador que fue excomulgado por la comunidad judía de Ámsterdam debido a sus posturas frente a Dios y a la religión que sus coetáneos calificaron de heréticas… Miguel es un hombre sencillo, la cara B de la sensibilidad y del estudio, un hombre elemental para quien beber, comer y acostarse con ellas son los tres ejes que mueven su vida. Eso hasta que Marga se cruza en su camino y le descubre una fuerza inmensa, transformadora y obsesiva, el amor, para conseguir el cual está dispuesto hasta a intentar acercarse como sea al huraño, rarito, introvertido y empollón hermano de Marga.

“…Malditas sean sus acciones y sus dichos…, Maldición sobre su casa y vergüenza sobre sus hijos…, Los que llaman a Dios y no le escuchan…, Los que no reconocen en la espera una llegada…”. Son todas maldiciones que, al comienzo del montaje, los personajes van desgranando una por una, y a todas ellas responden a coro: “¡Malditos sean los benditos!”. Inquietante y tenso comienzo de una historia que será la mezcla de muchas otras historias, del ayer y del hoy, de lo íntimo y lo aparente, del yo frente a los demás y frente a lo innombrable… La propuesta de Sergio Santiago es hipnotizante, seductora y atrapa al espectador desde el minuto uno. Tragicomedia y musical a la vez, participa también de otras aristas (metateatro), y del conocimiento. Se adentra, entre muchos otros aspectos, en el mundo judío de la ciudad holandesa, en la filosofía de Espinosa, en el arte, en la poesía, en la sociología, en el amor, en la amistad, en la música. Los personajes se expresan en castellano, latín, inglés y arameo. Pero no te inquietes porque todas y cada una de las palabras que conforman este ‘Maldito Espinosa’ son inmediatamente traducidas y al espectador no se le hurta ni una sola.

Extraordinaria también la meticulosa labor de dirección de Santiago, que ha sido implacable con todos y cada uno de los actores de la propuesta en la conformación de todos los personajes hasta conseguir que vivan de verdad en cada actriz y actor. Anotaos, por favor, los nombres de Luz Carrillo, Diego Herrera, Sara Moreno, Víctor Plaza, Alejandro Sánchez, Paula Solís y Diego Valverde. Estoy absolutamente seguro de que más de uno de esos nombres nos van a resultar muy pronto más que familiares sobre el escenario.

Es también capital para que la propuesta sea redonda la sencilla pero imaginativa y eficaz escenografía de Alberto Villegas, basada en una simple escalera de doble pie, que lo mismo es una tienda de campaña que el puente desde el que se tira Juan; el féretro sobre el que se lleva el cadáver del suicida o la cabina del animador de una fiesta juvenil. Situaciones todas que iluminan con precisión científica y sensibilidad poética Luz Carrillo y Fernando Salamanca. Primorosas igualmente la plástica de la propuesta, que ha concretado Cristina Sanz, y la delicadísima música escogida por Rosa Fernández.

La fascinación que texto y representación provocan en el espectador impiden a este que durante los 90 minutos de función pueda pensar en cosa distinta de la que tiene sobre el escenario. Las palabras de Juan, de Miguel, de Marga y del resto de personajes van descubriendo poco a poco el universo de Espinosa y la fascinación que ejerce en el joven doctorando que, como los canales de la ciudad holandesa, acaban por adentrarse también en el alma del espectador hasta hacerle partícipe en primera persona de ese mundo, ancestral y actual a la vez, que funde la experiencia del Dios hebreo, el pensamiento, el arte, la palabra, el estudio, el descubrimiento y la transformación, la apasionante epifanía renovadora que el ser humano tiene que experimentar y descubrir alguna vez en su vida.

Si buscas un montaje fresco y profundo a la vez, singular y serio, divertido y trágico al tiempo, lo tienes aquí, en ‘Maldito Espinosa’. Absolutamente recomendable. Más aún para adultos con inquietudes teatrales e intelectuales. Imperdible.

Ficha técnica de ‘Maldito Espinosa’

Texto y dirección: Sergio Santiago

Con: Luz Carrillo, Diego Herrera, Sara Moreno, Víctor Plaza, Alejandro Sánchez, Paula Solís y Diego Valverde

Ayudante de dirección: Paula Montero

Dirección de arte: Cristina Sanz

Dirección musical: Rosa Fernández

Dirección técnica: Marta Santiago

Escenografía: Alberto Villegas

Regiduría y diseño de luces: Luz Carrillo y Fernando Salamanca

Asesor teatral: Alfredo Miralles

Con la colaboración de I.E.S. Julio Verne de Leganés, Universidad Carlos III de Madrid, Universidad Complutense de Madrid, Universidad de Alcalá, Ayuntamiento de Leganés y la Asociación Cultural Gestus

Pasillo Verde Teatro (Paseo de la Esperanza, 23. Madrid)

Sábados y domingos de octubre 2022