Josep Maria Mestres dirige ‘El padre’, una adaptación de la tragicomedia del dramaturgo francés Florian Zeller, a partir de la traducción de Joan Sellent. La obra está protagonizada por José María Pou, al que acompañan en escena Cecilia Solaguren, Elvira Cuadrupani, Jorge Kent, Alberto Iglesias y Lara Grube.
El drama con tintes de comedia y hasta de thriller, o viceversa, puede verse hasta finales del mes que viene en el Teatro Bellas Artes de Madrid, y se da la curiosa circunstancia de que este mismo teatro programó en la temporada 2016/2017 esta misma pieza en versión de José Carlos Plaza, protagonizada por Héctor Alterio.
Pero volvamos a 2024 y a esta versión que dirige Mestres, para encontrar de nuevo a un señor que avanza sin freno hacia la ochentena, Andrés (estupendo José María Pou), lo suficientemente culto y terco como para no dar fácilmente su brazo a torcer. Con frecuencia cada vez mayor tiene fallos de memoria y Ana, su hija (Cecilia Solaguren), anda cada vez más preocupada y trata de buscar asistencia externa que intente colaborar con el día a día de su padre, pero este la rechaza sistemáticamente. Poco a poco su memoria le hace perder confianza y aumenta su recelo hacia los demás (pierde o no encuentra las cosas…). El deterioro cognitivo es imparable y no quedará más remedio que acabar ingresando a Andrés en un centro especializado para que pueda ser atendido.
La pieza muestra nítidamente la tensión que puede crearse en el seno de una familia que tiene que lidiar en cada momento con situaciones como admitir o no que ha sido la cuidadora quien es la responsable de la desaparición del viejo reloj del paciente que, después de décadas con él en la muñeca, hace ya una semana que no lo tiene. ¿Se trata de un robo o de un descuido? El enfermo pierde la confianza en cuantos le rodean y, lo que aún es peor, también en sí mismo, lo cual provoca un creciente malestar consigo mismo y con cuantos le rodean.
Andrés rezuma ternura, hace reír y, al mismo tiempo, preocupa y parte el alma del público. Su confusión la sufre también el espectador que no sabe muy bien si el personaje que aparece de pronto es una nueva cuidadora, u otra de sus hijas, que va por casa de forma inopinada; o si Carlos es el amante actual de Ana o, por el contrario, es Pedro con quién va a marcharse dentro de poco a vivir a Londres, y de ahí la preocupación extrema de Ana por dejar a su padre suficientemente atendido.
La escenografía, minimalista y de tintes contemporáneos, es de Paco Azorín; el diseño del vestuario, de Nina Pawlowsky; la iluminación de Ignasi Camprodon; el espacio sonoro de Jordi Bonet, y la caracterización de Núria Llunell.
Esta dramedia ilustra muy bien la circunstancia cada vez más presente en hogares del mundo occidental que, como consecuencia de prolongar la vida de los ciudadanos hasta edades cada vez más avanzadas, tiene que pagar a cambio la irrupción de patologías asociadas a la vejez, como distintas formas de discapacidad, la demencia senil o el Alzhéimer.
‘El padre’
Autoría: Florian Zeller
Traducción: Joan Sellent
Dirección: Josep Maria Mestres
Reparto: José María Pou, Cecilia Solaguren, Elvira Cuadrupani, Jorge Kent, Alberto Iglesias y Lara Grube
Escenografía: Paco Azorín
Vestuario: Nina Pawlowsky
Iluminación: Ignasi Camprodon
Espacio sonoro: Jordi Bonet
Caracterización: Núria Llunell
Dirección de producción: Maite Pijuan
Producción ejecutiva: Alvar Rovira
Dirección técnica: Moi Cuenca
Coordinación técnica: David Ruiz
Ayudantía de dirección: Tilda Espluga
Ayudantía de escenografía: Cesc Colomina
Regiduría y Gerente de Compaía: Santi Celaya
Sastrería: Tilda Espluga
Construcción de la escenografía: Pascualín Estructures
Márquetin y comunicación: Teatre Romea
Diseño gráfico: Santi&Kco
Reportaje fotográfico: David Ruano
Es una producción del Teatre Romea (Barcelona)
Distribución: Sergi Calleja
Teatro Bellas Artes, Madrid
Hasta el 28 de abril de 2024