Crítica de la obra de teatro 'La colección': entre el ring y la cueva

El arte, los objetos y su valor relativo, el misterio que atesoran las colecciones, el amor, la vida y la muerte, la memoria o el legado, son algunos de los temas tan cercanos, universales y peliagudos sobre los que Juan Mayorga reflexiona en ‘La colección’ a través de cuatro personajes que interpretan los magníficos José Sacristán (Héctor), Ana Marzoa (Berna), Zaira Montes (Susana) e Ignacio Jiménez (Carlos). Dirigido también por Juan Mayorga, el montaje permanecerá en el Teatro de la Abadía hasta el próximo 17 de abril.

Aunque no hace falta subrayarlo, vamos a hacerlo porque el montaje de Mayorga es de los que un buen aficionado al teatro no querrá perderse jamás. Por un lado, el carácter filosófico de la pieza, viniendo de Mayorga, le otorga un plus de interés. Por otro, la elección del elenco probablemente no ha podido ser más acertado porque los cuatro intérpretes se han metido en sus personajes respectivos hasta el tuétano y eso se nota desde el primer al último minuto de la función. A Sacristán y a Marzoa, la pareja de viejos coleccionistas, da gusto verlos evolucionar sobre el escenario. Sus voces, sus medidísimas palabras, sus gestos, sus cuerpos atesoran la maestría, el amor al oficio y la sabiduría que otorgan las décadas de teatro que ambos llevan inoculadas en vena. Además, Zaira Montes y Carlos Jiménez, la joven, inteligente y seductora coleccionista y el hermético colaborador de los dueños de ‘La colección’, son el contrapunto perfecto de Héctor y Berna, esa pareja sui generis que lleva ya demasiados años reuniendo objetos de valor que guardan en sus cajas respectivas etiquetados únicamente por el lugar de procedencia y la fecha de adquisición de los mismos.

La pareja, que lleva junta más de medio siglo, y a la que une una pasión común, el coleccionismo, es consciente de que todos esos objetos artísticos reunidos durante tantos años y elegidos en medio mundo se va a perder cuando ellos desaparezcan en un futuro ya más o menos cercano. No tienen hijos y tratan de escoger a la persona ideal para poder trasmitirle el legado. Llaman a Susana para entrevistarla concienzudamente y ver así si ella podría ser la persona que buscan. Carlos, empleado de la pareja de coleccionistas, no recibe con agrado a la joven y entre ambos se establece una rivalidad implícita que hace más que incómoda su relación. Y, entre tanto, Héctor y Berna no tienen intención alguna de mostrar inmediatamente ‘La colección’ a la aspirante a heredera porque quieren examinarla, juntos y por separado, durante varios días de estancia en su casa, lo cual supone una contrariedad para Susana. El proceso de examen y selección (o no), de la aspirante tiene lugar en “el ring” como llama Héctor a la estancia donde está reunida la colección, o “la cueva”, como la llama Berna.

Alessio Meloni ha dejado diáfano el espacio de la Sala Juan de la Cruz de La Abadía, y ha colocado docenas de cajas pegadas a la pared, que contienen esa colección de valor incalculable. Juan Gómez-Cornejo ha iluminado la estancia con una luz intimista y misteriosa. Vanessa Actif ha vestido a los personajes con ropa actual, colores ocres para la pareja y más claros para los jóvenes. Y, por último, Jaume Manresa ha compuesto la música y creado el inquietante espacio sonoro. Soberbio equipo artístico para levantar un magistral montaje.

El hermosísimo thriller metafísico que Mayorga ha construido primero sobre el papel y luego sobre el escenario, está desde luego entre lo mejor del académico de la RAE y director de La Abadía. No sobra ni falta una sola palabra. Y la lección de interpretación que brindan José Sacristán y Ana Marzoa es inolvidable. Héctor encarna a la parte más humana de la pareja que hasta tiene una colección “secreta” de fotografías de perdedores, de boxeadores en el momento en que caen a la lona. Berna es mucho más racional, más pragmática y está dispuesta a llegar mucho más allá de lo imaginable para hacerse con la pieza que busca, o para escoger a la persona adecuada a quien legarle ‘La colección’. Estupendos también Zaira Montes, que habita a una Susana sensible, inteligente y dulce, e Ignacio Jiménez, Carlos, empleado sí, que íntimamente ha soñado en algún momento convertirse también en el destinatario de ‘La colección’.

Un ejemplo a seguir para quien busque en el teatro, sobre todo, al actor y a la palabra. ¡Imprescindible!

‘La colección’

Texto y dirección: Juan Mayorga

Reparto: José Sacristán, Ana Marzoa, Ignacio Jiménez y Zaira Montes

Escenografía: Alessio Meloni

Iluminación: Juan Gómez-Cornejo

Vestuario: Vanessa Actif

Música y espacio sonoro: Jaume Manresa

Ayudante de dirección: Ana Barceló

Asistente de dirección en prácticas: Alejandro Sánchez

Ayudante escenografía: Mauro Coll

Ayudante vestuario: Sandra Espinosa

Dirección técnica: Dani Alcaraz (CIA de la Luz)

Dirección de producción: Miguel Cuerdo

Producción ejecutiva: Jair Souza-Ferreira

Ayudante de producción: Desiré Díaz

Una producción del Teatro de La Abadía y LAZONA

Teatro de la Abadía, Madrid

Hasta el 21 de abril de 2024