Crítica de la obra de teatro 'Manual para armar un sueño': siempre nos quedará el teatro

El Teatro de Rojas de Toledo acogió el pasado sábado el último estreno de La Zaranda, el ya mítico grupo jerezano de teatro, 45 años después de echar a rodar por esos mundos de Dios. Se trata de ‘Manual para armar un sueño’, a partir de un texto de Eusebio Calonge, dirigido por Paco de La Zaranda. Una propuesta lúcida, intimista, desgarradora, valleinclanesca, filosófica, poética y repleta de un humor inteligente sobre el teatro, ese arte milenario que reúne en sí mismo todos los vicios y todas las virtudes que atesorar pueda el ser humano.

Sobre el escenario de nuevo y casi milagrosamente (la compañía ha sufrido en los últimos meses toda clase de vicisitudes y adversidades), la ejemplar interpretación de Francisco Sánchez, Gaspar Campuzano y Enrique Bustos habitando los fantasmas y las sombras de un viejo actor que rememora tiempos y personajes pasados que a él le parecen extraordinarios. Otro actor surge desde el otro lado del espejo donde se mira el primero, intentando que le dé las pautas básicas para triunfar. Y, en fin, un tercer personaje, un diablillo, observa muy de cerca y desde el infierno las andanzas y disertaciones de los dos primeros.

El segundo actor sueña con ser aclamado por millones de espectadores. “¡Un éxito de taquilla!”. Y contra eso lo previene el primero, más vapuleado por la vida y ajeno ya a los falsos destellos de la popularidad: “¡No se deje engatusar, hombre, no se deje engatusar...! Lo utilizarán para su negocio y luego lo dejarán tirado…”. Aquel busca encontrar “Un lugar entre los grandes”, mientras que el viejo le previene: “¿para qué quiere un lugar en el cementerio?... Están acabados. No saben adónde quieren llegar, ni qué quieren”. “¿Y nosotros adónde vamos?”. “Lejos de este nido de víboras”.

Y así se suceden -entre ecos de Don Juan, el Quijote, Segismundo, Max Estrella o Bernarda Alba-, uno tras otro, diálogos chispeantes, llenos de luz y de sabiduría que los tres actores van desgranando en los 75 minutos de duración de un montaje netamente Zaranda y a la altura de cualquiera de sus grandes propuestas escénicas anteriores (Vinagre de Jerez, Perdonen la tristeza, El régimen del pienso, Cuando la vida eterna se acabe, La puerta estrecha, El desguace de las musas, La batalla de los ausentes…).

Actores, camerinos, maquillaje, ilusiones y derrotas, voces interiores y exteriores, miedos, esperanzas, olvidos, tentaciones, el infierno y la muerte se dan cita en ‘Manual para armar un sueño’ con la serenidad que impone el destino que también los hombres y mujeres del teatro llevan marcado a fuego y contra el que es vano rebelarse. Quizás por eso mismo, los viejos actores saben que lo mejor es enfrentarse a él de frente y por derecho, con la inteligencia y la dignidad de quien sabe que siempre hay recursos para sobrevivirlo y sin dejarse deslumbrar nunca por fuegos artificiales que siempre se presentan en el camino.

Todas las propuestas de la compañía andaluza tienen una poética propia, trascendente, pero a través de un lenguaje coloquial, lejos de culteranismos y de referencias eruditas que puedan alejar al espectador de lo que sucede sobre el escenario. Sus escenografías son también sencillas, con un montón de elementos cotidianos (en esta ocasión, botas de agua lanzadas por uno de los actores, unos tablones sobre los que se improvisa un escenario, unas estacas que sirven como puertas a nuevos mundos -el ego, las finanzas, la adulación, la burocracia...-, algunos teclados y móviles). La construcción de los personajes es antológica: seres vivos, vibrantes, llenos de energía y de verdad.

Si así de magnífica resultó esta primera presentación al público de este ‘Manual para armar un sueño’, imagino ya como estará de pulido y repulido el montaje cuando llegue a Madrid a primeros de febrero del año próximo. Y entre tanto, visitando teatros por toda la geografía española y latinoamericana para seguir repartiendo al mundo lo mejor del teatro que vienen haciendo desde hace más de cuatro décadas estos cuatro cómicos jerezanos y universales. Si la tienes a tiro de piedra o, incluso, a algunas horas de tren o de coche, ni lo dudes: ¡Imprescindible!

‘Manual para armar un sueño’

Texto: Eusebio Calonge

Dirección y espacio escénico: Paco de La Zaranda

Con: Gaspar Campuzano, Francisco Sánchez y Enrique Bustos

Iluminación: Peggy Bruzual

Vestuario: Encarnación Sancho

Sonido: Torsten Weber

Ayudantía de dirección: Andrea Delicado

Realización artística: Eduardo Saborido

Fotografía y cartel: Víctor Iglesias

Teatro de Rojas, Toledo

15 de abril de 2023