Crítica de la obra de teatro 'Marat/Sade': ¿para qué sirve la revolución?

De nuevo Peter Weiss y su ‘Marat/Sade’, nombre abreviado de Persecución y asesinato de Jean Paul Marat (1964), esta vez de la mano de la compañía sevillana Atalaya y en el madrileño Teatro Fernán Gómez. Y corre porque las representaciones concluyen el 26 y este es uno de esos montajes que hay que ver. Las razones van aquí abajo.

Adolfo Marsillach, no sin peligros y avatares diversos en plena etapa franquista, la estrenó en España en 1968. La última versión que hemos podido disfrutar ha sido de la mano de Luis Luque en Naves del Español y en 2021.

La espléndida versión de Atalaya, dirigida como siempre por Ricardo Iniesta, es un cautivante trabajo coral, con unos actores-cantantes más que entregados y siempre en estado de gracia, que se mueven en medio de una escenografía firmada también por Iniesta, y compuesta básicamente por grandes cortinones que, movidos por los propios actores, van configurando los diversos espacios por donde discurre la obra. La brillante intervención del equipo artístico hace de la propuesta un sugestivo fresco pictórico en movimiento que transmite el horror, el miedo, la tensión, la esperanza o la utopía vividas tras la Revolución Francesa entre los partidarios del Marqués de Sade, defensor del individualismo y los de Marat, partidario del colectivismo. Estupendos la luz de Alejandro Conesa, el vestuario de Carmen de Giles, el espacio sonoro de Emilio Morales, la coreografía de Juana Casado y la caracterización de Manolo Cortés.

Magnífico el trabajo actoral, lleno de vitalidad y energía, esta vez encabezado por Jerónimo Arenal (entusiasta Marat) y Manuel Asensio (altivo Sade), junto a la gran Carmen Gallardo (graciosísimo Presentador), Silvia Garzón (sensual Carlota Corday), María Gálvez (Simone), Enmanuel García (Duperret), Raúl Vera (Roux), Lidia Mauduit (Rosignol) y Joaquín Galán (Coulmier). Todos ellos encarnan un doble papel: por un lado, son enfermos en un hospital psiquiátrico y, por otro, son los actores que interpretan su papel en la función que Sade dirige en la sala de baños del manicomio.

La acción atraviesa la Revolución Francesa, se sitúa unos años después, en 1793 (año del asesinato de Marat), en 1808, momento en el que los internos del hospital celebran la representación, y la época actual, en la que otros actores coetáneos encarnan a aquellos enfermos del manicomio de Charenton, que interpretan en 1808 a personajes de la Revolución Francesa.

Teatro dentro del teatro, la propuesta de Atalaya está atravesada también por el teatro épico de Brecht, el teatro de la crueldad de Artaud y el teatro grotesco de Mejerhold. Y si a ello le añadimos la veintena de canciones compuestas por Luis Navarro, y la exquisita dirección coral de Esperanza Abad, el público tiene ante sí un magnífico espectáculo dramático y musical sobre el permanente enfrentamiento entre los poderes fácticos –que diríamos ahora–, y el pueblo, el asimétrico reparto de la riqueza, y el eterno enfrentamiento entre las posiciones colectivistas, representadas por las tesis de Marat, y las individualistas, defendidas por el marqués de Sade.

Espectáculo total, militante, repleto de ideología y de una vigencia permanente que Atalaya ha sabido condensar en una versión viva, alegre, divertida (“¿Para qué la revolución, si no hay fornicación?”), y atrayente, pero en la que no faltan los ingredientes básicos de la obra de Weiss, a saber, las posturas políticas enfrentadas e irreconciliables, la dialéctica en su exposición, el pensamiento filosófico que las sostiene y finalmente la acción que ayude a transformar la sociedad. ¡Imperdible!

‘Marat/Sade’

Autor: Peter Weiss

Dirección, adaptación y dramaturgia: Ricardo Iniesta

Con: Jerónima Arenal, Manuel Asensio, Carmen Gallardo, Silvia Garzón, María Gálvez, Enmanuel García, Raúl Vera, Lidia Mauduit y Joaquín Galán.

Espacio Escénico: Ricardo Iniesta

Composición Musical: Luis Navarro

Dirección Coral: Esperanza Abad

Vestuario: Carmen de Giles

Caracterización y peluquería: Manolo Cortés

Realización de Escenografía: Pepe Távora

Utilería y Atrezzo: Sergio Bellido

Coreografía: Juana Casado

Diseño de Luces: Alejandro Conesa

Diseño de sonido y concepción sonora: Emilio Morales

Ayudante de Dirección: Raúl Muñoz y Elena Bolaños

Administración: Rocío de los Reyes

Comunicación: Francesca Lupo

Distribución: Victoria Villalta

Contabilidad: Ariadna Castillo

Comunicación TNT: Rocío Claraco

Secretaría: Elena Corrales

Proyectos int: Gracy Jaramago

Una coproducción de Atalaya con el Festival Grec de Barcelona

Teatro Fernán Gómez, Madrid

Hasta el 26 de febrero de 2023