Crítica de la obra de teatro 'Simulacro': eterno ensayo

El estreno en Madrid de la nueva pieza de Ion Iraizoz, ‘Simulacro’, junto a Gloria March, ha tenido lugar durante los pasados días 20 y 21 en Réplika Teatro. En ella Ion y Gloria, dos personas que se encuentran circunstancialmente, tratan de ensayar, con una cámara de vídeo delante, las diversas formas de encuentros posibles entre ambas, probablemente buscando encontrar la autenticidad de esas relaciones que, por lo común, no dejan de ser ensayos, un constante ‘Simulacro’ entre la ficción y la realidad.

¿Cuántas veces has anticipado cómo sería ese encuentro con alguien a quién hace ya años que no ves?, ¿esa entrevista de trabajo que puede llegar a suponer un antes y un después en tu vida laboral?, ¿esa declaración amorosa a quién te hubiera gustado poder decir, pero que llevas ya meses sin atreverte a materializar? Mucho de todo eso hay en ‘Simulacro’, dirigido por Iraizoz, a partir de la dramaturgia conjunta de Ion Iraizoz, Albert Pérez y Gloria March, e interpretada por esta última e Ion con la naturalidad y la aparente sencillez que son necesarias para llevar el proyecto a escena.

Los dos personajes del montaje se sumergen en una especie de entretenimiento, o entrenamiento -no sé muy bien-, en el intento de atrapar un momento de autenticidad, de verdad sin paliativos que acaso pueda devolverles nuevamente la inocencia y la fe en la vida.

Como en sus anteriores montajes, Iraizoz busca plasmar en escena las experiencias humanas de nuestro tiempo, muchas veces tan alejadas de las de generaciones anteriores. Es el caso de Catástrofe, La esfera que nos contiene o 'Beautiful extranger'. Piezas que combinan texto, audiovisual aplicado a la búsqueda de dispositivos escénicos originales y creación de nuevas dramaturgias que buscan aprehender la complejidad psicológica y social del hombre de nuestro tiempo.

En ‘Simulacro’ los dos protagonistas de la fábula buscan encontrar algo inesperado, impredecible, un descubrimiento que vuelva a dar un nuevo sentido a una vida repetitiva, sin sorpresas, con todo absolutamente controlado que, a fuerza de la reiteración parece haberle quitado el mismo sentido a la verdadera existencia, la que debe ser entendida y vivida como si de una aventura constante se tratase.

Acaso por eso los dos personajes tratan de capturar la realidad a través de una cámara de vídeo con el propósito de sentir o entender algo más de lo aparente, de descubrir ese pequeño detalle que desvele el último sentido que encierra la palabra o la actitud del otro.

Los Reyes del Mambo han diseñado el espacio escénico en dónde discurre la acción. Se trata de una especie de oficina o sala de espera, con un gran muro blanco al fondo, con una puerta en medio, un gran cuadro con varias bolsas vacías a la izquierda, y una pared vacía a la derecha, en donde se van proyectando las imágenes que capta la cámara que los propios actores ponen en funcionamiento. El espectador así puede contemplar un mismo hecho desde dos perspectivas distintas, la visión directa de Ion y Gloria, y la que capta la cámara. Y, para completar el equipo artístico de la pieza, Adolfo García ha diseñado el sonido de la misma.

Una pieza interesante especialmente dirigida a completar la mirada de jóvenes dramaturgos, directores, actores y espectadores inquietos y siempre a la búsqueda de nuevos lenguajes y experiencias sobre el escenario.

‘Simulacro’

Dirección: Ion Iraizoz

Reparto: Ion Iraizoz, Gloria March

Dramaturgia: Ion Iraizoz, Albert Pérez, Gloria March

Mirada externa: Albert Pérez

Espacio escénico: Los Reyes del Mambo

Diseño de sonido: Adolfo García

Ayudante de dirección: David Mallols

Producción: La Caja Flotante

Réplika Teatro, Madrid

20 y 21 de abril de 2024