Crítica de los 2 primeros capítulos de 'El Señor de los Anillos: los Anillos de Poder'

Bien, vayamos por partes, Amazon Prime Video ha estrenado los 2 primeros capítulos de 'El Señor de los Anillos: los Anillos de Poder' y ésta es una crítica sobre los mismos.

Lo primero que debo apuntar es que me han gustado, con sus 'peros'. Me ha parecido fantástica la ambientación, la fotografía, la dirección y partes de la historia, aunque, evidentemente, son capítulos introductorios que lo que hacen es presentar su mundo y sus personajes, sacado todo ello de la obra de J.R.R. Tolkien pero con historias nuevas...

(ATENCIÓN ESTA CRÍTICA CONTIENE SPOILERS)

Lo malo es que no se puede hacer una crítica actualmente sin tener que volver a repetir lo que debería ser innecesario, no se juzga un trabajo artístico por su fidelidad o no al material del que parte sino por sus propios méritos. Pero hay que volver a repetirlo para que los talibanes de las esencias y los guardianes de la pureza, ("¡Oh, hay un elfo negro, mi infancia ha sido violada!", etcétera, etcétera), precisamente el mismo tipo de público que hace que vivamos encerrados en una eterna muñeca rusa en la que solo se pueden hacer películas sobre superhéroes, La Guerra de las Galaxias, Tolkien o Harry Potter, esas mismas que hacen que nadie se gaste un duro en crear algo nuevo y tengamos que estar dando vueltas, cual Dr. Strange, en un multiverso idéntico en el que nadie apostaría un mísero dólar por 'La Guerra de las Galaxias' original.

En fin, que los he disfrutado, me han dejado con ganas de más que es de lo que se trata, creo que se nota el mucho dinero invertido (supuestamente es la serie más cara de la historia) y que detrás de la cámara hay alguien muy profesional, el español J.A. Bayona que se lo ha debido pasar en grande, aun sabiendo la enorme responsabilidad que tenía. Ahora si quieren oír sobre si el color de pelo de Galadriel es el correcto o no, o lo que les irrita es que en un mundo de elfos, hombre, enanos, hobbits (ahora pelosos), orcos, trolls o magos, la mayoría de ellos inventados, haya razas con distinto color o enanas mujeres sin barba (anatema) esta no es su crítica. Además, es curioso como el mensaje de Tolkien, la unión de especies diversas contra el mal, en la que no haya nadie más importante que otro, de para que una horda de trolls llore porque haya un elfo con pinta de no quemarse al sol.

Las películas de Peter Jackson

Los dos primeros capítulos toman más prestado del imaginario de las películas de Peter Jackson (ese inicio con Galadriel poniéndonos en situación) que del propio Tolkien, con una producción espectacular que da como resultado un verdadero espectáculo visual. Pero lo que hará de esta serie un éxito (artístico) o no es si será capaz de encontrar su propio pulso, algo que la haga propia frente a las películas y los textos del escritor inglés. Puede que lo consiga, o no, pero no tendrá nada que ver con la altura, color de piel o género sexual de sus protagonistas. En este mundo de secuelas, precuelas y spin-offs, 'Los Anillos del Poder' tendrá que demostrar si es capaz de volar por su cuenta o se pierde en lo que la mayoría de estos productos, contentar a los fans con algo familiar y no tomar ningún riesgo.

Por ahora, se podría decir que está por ver, aunque se ha ganado con mucho el beneficio de la duda. Aun así, hay cosas mejorables, peca de poco original, buscando la complicidad de los que hayan visto la trilogía original, los hobbits son juguetones y buenos y las bromas se hacen con los enanos, pero el resultado final es bastante bueno, impulsado por una ambientación magnífica y una dirección visual magnífica. Me gusta también que se lo hayan tomado con calma, que estos dos capítulos sean una presentación de personajes y lugares, que busca cocinarse a fuego lento.

Una especie de Gandalf

Quizás lo mejor del capítulo sea la presentación del extraño hombre de las estrellas, que bien podría ser Gandalf (aunque temporalmente no concuerde) con ese meteorito que surca el cielo y llega a la Tierra justo cuando Sauron está a punto de reaparecer, precisamente, al lado de un campamento peloso (los antecedentes de los hobbits). Eso sí, bien podría ser cualquier otro personaje o uno totalmente nuevo, sea lo que sea, su presentación e interacción con la pelosa Nori ha sido brillante. También voy a defender el poderoso papel que tienen reservado para Galadriel, al que parecen definir, bravo, siendo originales y desviándose un poco del canon.

De entre las muchísimas críticas que ha recibido, las que no hace falta volver a comentar son las de siempre, las de que no existen elfos, ni hobbits negros (señores, los elfos y los hobbits no existen, punto) pero también hay quien la critica por ser infantil, que parece que esto sea 'Juego de Tronos' y no Tolkien, veremos buenos y veremos malos porque los cuentos han sido siempre así y no tenemos porque vivir siempre encerrados en el eterno retorno del antihéroe. Y será difícil que vaya a superar a la trilogía original (aunque ojalá me equivoque), porque esa era la gran historia de su autor, Tolkien, pero, con solo dos capítulos, ya puedo decir que mucho tiene que hundirse para no superar con crecer a las tres películas sobre 'El Hobbit'.

De verdad que soy de los que prefiero que la serie más cara de la historia hubiera sido una con una idea nueva, pero tampoco me voy a quejar de esto, además, si hay un autor que tenía claro que sus historias se podían continuar y ofrecer algo nuevo ese era Tolkien, el mismo que puso estas palabras en boca de Bilbo Bolsón: "¿Las aventuras nunca tienen un final? Supongo que no. Alguien más siempre tiene que continuar con la historia".