El penúltimo capítulo de 'The Last of us' ha sido el primer resbalón de una serie que sigue estando perfectamente dirigida e interpretada, pero ha tenido sus primeros problemas de escritura, principalmente en uno de sus villanos. Este episodio va sobre un monstruo más abominable que los creados por el Cordyceps pero no termina de sacarle el mejor partido.
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El capítulo comienza presentándonos a un personaje nuevo, un tipo religioso que dirige un grupo de supervivientes y que no nos da buenas vibraciones desde el principio. Creo que esta presentación no es buena para el episodio porque ya nos pone en alerta sobre él y cuando conoce a Ellie y es amable con ella, ya podemos sospechar de él.
En la primera conversación que tienen juntos, ella ya le suelta algo así tipo "¿eres el loco líder de una secta?" y eso es exactamente lo que es, además Craig Mazin no se corta a la hora de ponerle cosas para que nos pongamos contra él a lo largo del episodio, es un caníbal, pedófilo, maltratador y violador, todo en uno.
Lo curioso es que Bella Ramsey y Scott Shepherd están muy bien, sus interpretaciones como David y Ellie son totalmente convincentes pero falla algo, supongo que David es tan malo y estereotipado que carece de profundidad, incluso se permiten meter ese momento tan visto de "Me veo reflejado en ti. Somos iguales. Une tus fuerzas a las mías y juntos gobernaremos…". Si lo que les sale a continuación es "la galaxia" es porque ya lo han oído varias veces antes.
El caso es que no todo el capítulo carece de valor, David hace la primera defensa del Cordyceps de la serie y su admiración por los hongos podría haber dado mucho más juego, es una idea que podrían haber explorado más.
El regreso de Joel
Mucho mejor ha sido la reaparición de Joel, tras un capítulo casi ausente, aunque también tenemos que ser un poco indulgentes con su milagrosa recuperación, de casi en coma, sin poder a hablar, a cargarse a tres tipos sin miramientos.
Pero cómo se despacha a dos de ellos, después de torturar a uno de ellos, los asesina fríamente y sin ningún tipo de remordimiento, lo que nos deja ver claras dos cosas, no es la primera vez que hace algo así, y no habrá nada que no sea capaz de hacer para proteger a Ellie. La moral de Joel sigue siendo cuestionable pero, al menos, lo está haciendo por una causa mayor que aprovecharse de adolescentes y comerse a sus padres.
Su reencuentro final con Ellie, después de que esta saque toda su ira para acabar con el monstruo es lo mejor del episodio, Joel la consuela como un padre, después de que esta haya dejado salir toda su ira para acabar con David, el vínculo se ha cerrado.
El final está a la vuelta de la esquina y la pareja creativa formada por Craig Mazin y Neil Druckmann tendrá que esforzarse por conseguir algo más cercano a la magia del capítulo de Bill y Frank que a la perezosa escritura de David...
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