Esta semana el presidente de RTVE, José Pablo López, envió una misiva a la Unión Europea de Radiodifusión (UER), organizadora de Eurovisión, solicitando debatir la participación de Israel.
Ya el año anterior la participación de Israel en el concurso creó mucha controversia e incluso algún país abandonó como protesta.
Todo por la situación con Palestina, especialmente en Gaza, que sigue bajo constantes ataques israelíes y donde han fallecido ya más de 40.000 personas desde la escalada del último conflicto.
La corporación pública española pidió por carta "un espacio de reflexión" para debatir ante las "preocupaciones" de gran parte de la sociedad por este asunto.
La UER no ha tardado en responder, pero ha dado portazo a que se celebre un debate al respecto.
Subraya que todos los miembros son elegibles para participar
Aunque Israel no es un país europeo, sí es miembro de la UER, y tal y como ha defendido la organización, tiene derecho a participar.
La UER ha reconocido la existencia de esas "preocupaciones" y "opiniones muy arraigadas" sobre la guerra en Gaza, pero ha enfatizado que "todos los miembros son elegibles para competir en el Festival de la Canción de Eurovisión".
Cerrando así la puerta a que se llevase dicho tema a debate.
La organización ha apreciado y agradecido el "compromiso" de RTVE con Eurovisión, pero ha rechazado iniciar este debate, por lo que la participación de Israel seguirá siendo una realidad.
El comunicado emitido como respuesta ha sido muy escueto, apenas 2 párrafos, pero muy contundente con la negativa de la UER a poner en cuestión, por lo menos de momento, la participación israelí.
Una participación que probablemente traerá de nuevo polémica (más), pues la representante elegida por el país es una superviviente de los ataques del 7 de octubre y de nuevo hay mucha carga política en el tema.
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