En realidad el que va a ser el más moderno de los campos de fútbol españoles tiene un coste, acordado por el Ayuntamiento y el Atlético de Madrid, de algo más de 30 millones de euros. Pero, claro el municipio le ha exigido que se haga cargo de todas las obras de urbanización de alrededor y de los accesos, que prácticamente duplican el desembolso total, ya que están rondando también los 30 millones.
Pero sin esa condición urbanística, fundamental para que no haya enormes atascos a la llegada de los aficionados al Wanda Metropolitano y a la salida de los partidos, el Ayuntamiento que es quien debe llevar a cabo estas obras, no habría autorizado la venta de la antigua Peineta. Y es que esas obras, que no han comenzado a falta de sólo nueve meses para la nueva temporada, son imprescindibles para que el club rojiblanco obtenga la licencia de uso.