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En su extraordinario álbum Back to Follia!

El violinista barroco Daniel Pinteño y su formación Concerto 1700 recrean la mejor música popular de los siglos XVII y XVIII
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(Foto: Emilia Mejías)

El violinista barroco Daniel Pinteño y su formación Concerto 1700 recrean la mejor música popular de los siglos XVII y XVIII

miércoles 21 de febrero de 2024, 12:47h
La extraordinaria y, posiblemente no valorada cual se merece, música popular de los siglos XVII y XVIII ya puede disfrutarse. Gracias a la iniciativa del violinista barroco Daniel Pinteño y su formación Concerto 1700, que se embarcan en lo que con humor adirman ser "una loca travesía musical" con el lanzamiento de su último disco, Back to Follia!. En él recrean un repertorio que va mucho más allá de las normas y convenciones de la Música Antigua.e interpretan los grandes éxitos populares del barroco -chaconas, zarambeques, fandangos o folías- que inundaban en su momento las calles, salones y tabernas de España. Impulsados por la libertad creativa propia de esta época. El álbum estará disponible desde el 1 de marzo en plataformas y tiendas.

Daniel Pinteño es considerado por la crítica como una de las figuras con más proyección dentro del panorama historicista español y Concerto 1700 se ha convertido en uno de los grupos más demandados en la escena musical española, destacando su labor de recuperación de repertorio musical hispano del siglo XVIII.

Con ese bagaje, en este disco han querido ir un paso más allá del canon, y, como explica Pinteño, “le damos una vuelta un poco loca y gamberra a estas danzas españolas a través de la improvisación, ornamentación y variación rozando el crossover ya que a veces metemos elementos actuales en las obras".

Este trabajo está basado en danzas y canciones que eran muy famosas y populares en su época… podemos imaginar a cuatro músicos que entran en una taberna y se ponen a tocar lo que les apetece pasando de un tema a otro sin las ataduras de un concierto al uso”.

Como señala en el libreto del disco la investigadora de la Universidad de Salamanca Ana Lombardía, una de las fuentes principales de este trabajo ha sido el "Manuscrito de Salamanca", de 1659, que recoge diez melodías interpretadas con violín por aficionados del entorno universitario.

Esta música no está copiada en pentagrama, sino en tablaturas imprecisas que no recogen detalles rítmicos ni armónicos, y que responden mayoritariamente a esquemas estandarizados de la época.

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