Cada día crece el escándalo desvelado sobre la millonaria asesoría del Barça al ex vicepresidente de los árbitros españoles. Tras conocerse ayer que se sospecha que la cantidad total de pagos por el club fue de unos 7 millones de euros, ahora se ha conocido cómo podría haber comenzado a conocerse esta 'asesoría'.
Y es que según publicó el diario 'El Mundo' y recoge la 'SER', que fue el primer medio que dio a conocer el escándalo, el ex árbitro José María Enriquez Negreira amenazó por teléfono al por entonces presidente del Barcelona, Josep María Bartomeu. Lo habría hecho por medio de chantaje y fue en mayo de 2018, cuando finalizaron los pagos.
Bartomeu ha reconocido al programa 'El Larguero' de la 'SER' que sí es cierto que Negreira envió un burofax, el cual llegó al club el 5 de febrero en 2019, donde su amenaza se hace firme y por escrito.
Fue la respuesta enojada por dejar de recibir estos millonarios pagos, después de que su hijo, Javier, negociara la continuidad del contrato con el Barça sin éxito.
En dicho burofax, Negreira amenazaba con destapar el "escándalo" en caso de no seguir recibiendo esos pagos, asegurando que revelaría "sin miramientos las irregularidades del club que había conocido y vivido de primera mano".
De la asesoría de Negreira al club culé habría pruebas audiovisuales, en concreto vídeos, y en el Barça tienen conocimiento de ellos.
Investigación de la Fiscalía
Ahora lo que va a investigar la Fiscalía es si hay un posible delito de corrupción entre particulares, poniendo en el punto de mira a Negreira, que fue vicepresidente del Comité Técnico de Árbitros (CTA). Quiere saber si su contrato con el Barça se limitaba, como se asegura, a una asesoría basada en realizar informes, vídeos y análisis del arbitraje, para mejorar la forma en que el equipo afrontaba los partidos. Sin embargo, mientras tanto, Negreira seguía siendo trabajador de la Federación Española de Fútbol (RFEF), en concreto entre 2016 y 2018. Ahí es donde radica el problema de una posible incompatibilidad y una presunta red de favores o de corrupción entre particulares.
Por su parte, el diario 'El País' va algo más lejos: afirma que los pagos a Negreira fueron también anteriores a los primeros años apuntados (2016-2018), y que éstos se remontarían a 2001. De ahí que no hablemos sólo de los 1,4 millones de ese periodo reciente, sino a más cantidades por 'asesorías': 7 millones.
Mientras tanto, el Barcelona y la RFEF siguen intentando sacudirse el escándalo de encima. La Federación presidida por Luis Rubiales explica que si hay algún delito se personará como afectado y "adoptará las medidas correspondientes" cuando se tenga más información.
Por su parte, el Barça asegura que no hay tal escándalo sino que son simples servicios externos de un consultor para realizar informes técnicos sobre jugadores de categorías inferiores y en otras ocasiones, también sobre asesoramiento para comportarse ante el colectivo arbitral. "Algo muy normal en los clubes grandes, como siempre se ha venido haciendo", afirmó el presidente culé, Joan Laporta, en el canal de televisión oficial del Barça.
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