Este martes tendrá lugar la reunión que había convocado el Ministerio de Trabajo junto a sindicatos mayoritarios y patronales CEOE y Cepyme para negociar la subida del salario mínimo interprofesional (SMI) de 2023.
Pero la cita ya llega desarmada antes de producirse porque la patronal CEOE ha anunciado que no se sentará a la mesa ante su descontento por la imposición de Trabajo de una cifra de subida.
En un comunicado oficial, la CEOE ha argumentado que "no se dan las condiciones" para asistir a la cita y que ya lo había adelantado a Trabajo el pasado mes de diciembre, después de que la vicepresidenta segunda y ministra Yolanda Díaz dejara claro que habrá un importante incremento del SMI pasara lo que pasara en la negociación.
La CEOE se queja de que su propuesta no tuvo respuesta previa y se limita a esperar "una propuesta del Gobierno para poder analizarla en profundidad".
Los empresarios de la patronal más representativa del país mantienen su postura: el tope máximo para subir el salario mínimo debería ser el 4%, quedando en 1.040 euros brutos al mes en 14 pagas.
También quieren condiciones especiales en el sector agrario y cambiar la manera en que se fijan los precios en los contratos con el sector público.
Postura de Gobierno y sindicatos
La ministra Díaz ya dejó claro en declaraciones anteriores que si no hay acuerdo por todas las partes, se fijará por el Gobierno que la subida sea la del tramo alto propuesta en el informe de los expertos. Ese informe fijó que la subida debería fijarse en la horquilla que va entre 1.046 y 1.082 euros. La ministra apostaría entonces por elevar el SMI a esos 1.082 euros.
Al no llegar a tiempo para que se refleje en las nóminas de enero, se aplicaría ya en febrero pero pagándose los retrasos en diferido por este primer mes del año.
Díaz defendió que subir el SMI y los salarios en general es la "medida más eficaz" para combatir la crisis inflacionaria y para poder compensar "la pérdida de poder adquisitivo" de muchas familias tras el incremento de precios en alimentos, combustible, electricidad...
Sindicatos y patronal, posturas alejadas
El SMI actual es de 1.000 euros y si se aplica la subida por la que aboga Díaz, el incremento sería del 8%.
Por su parte, los sindicatos son partidarios también de que la subida ronde los 1.082 euros, aunque desde UGT se propone que llegue a los 1.100 euros.
CCOO y UGT estarían dispuestos a flexibilizar esta cifra a cambio de fijar cláusulas de revisión de cara a otros factores, no sólo la inflación, como es la situación concreta por la que pasa cada sector económico.
A la última reunión, celebrada en diciembre, la patronal no acudió tampoco, en esa ocasión para manifestar su malestar después de la introducción por parte del Gobierno de una enmienda a la Ley de Trabajo que permite a la Inspección de Trabajo constatar o justificar un ERE.
Si (
No(
