¿Cuál es el mejor protector solar? Depende de tu piel

Tomar el sol es necesario para la vida. Exponerte a los rayos solares aporta beneficios tales como mejoras en el sueño y en el estado de ánimo, reduce el estrés, combate la depresión, ayuda a generar vitamina D, fundamental para la salud de los huesos y de la dentadura, fortalece tu sistema inmunológico, etc.

Aunque sus beneficios son múltiples, el exceso de sol también de puede jugarte malas pasadas como quemaduras en la piel, el envejecimiento prematuro con la aparición de arrugas o manchas y, en los casos más graves, el desarrollo del cáncer de piel.

Tipos de protectores solares

Para prevenir de la acción del sol tenemos los protectores solares, que son una combinación de diferentes filtros de la luz ultravioleta emitida por el sol.

¿Qué tipos de cremas solares puedes encontrar en establecimientos especializados como la farmacia Galileo 61? Este tipo de productos se puede dividir en tres grandes grupos:

• Químicos: también llamados orgánicos, los protectores químicos absorben la radiación ultravioleta y la transforman en calor, que luego se libera. Son más agradables, ya que no dejan manchas blancas en quienes los usan. Como aspecto negativo habría que señalar que son más irritantes, por lo que aquellas personas de pieles sensibles pueden llegar a sentir alguna molestia. Dentro de este grupo encontramos las cremas que protegen de los rayos UVB, UVA y los que protegen ante estos dos tipos de rayos solares.
• Minerales: estos protectores reciben el nombre de inorgánicos. En este caso, estas cremas crean una película que no permite que los rayos ultravioletas penetren en la piel y los rechaza. También se les considera de amplio espectro, ya que pueden prevenir tanto de los rayos UVA como de los UVB. Su aplicación es, en principio, más amigable con tu piel, por lo que provocan menos irritaciones que los químicos. Tienen el inconveniente de que su tacto es más desagradable, más “grasiento” y si no se extiende correctamente, dejará manchas blancas.
• Combinados: este tipo es el que está formado por protectores que mezclan ambas formas de protección.

El tipo de protector solar que deberás escoger dependerá de las características de tu piel. Consulta a tu dermatólogo al respecto.

Qué es el factor de penetración solar (FPS)

Las cremas solares, más allá del tipo de protección que ofrezcan, se diferencian entre sí por el factor de protección solar (FPS o, con las siglas en inglés, SPF). Este número hace referencia a la capacidad de protección de cada crema. Cuando mayor sea la cifra, más tiempo podrás estar expuesto al sol sin que aparezcan quemaduras en la piel.

El número es una orientación que indica el número de veces que se multiplica la resistencia natural de tu piel a la acción del sol.

Los especialistas sugieren utilizar protectores solares con un FPS de 30 o superior.

Cómo aplicar el protector solar

A la hora de utilizar los protectores debes tener en cuenta una serie de factores:

• Aplicarlo con antelación: lo primero que tienes que hacer es adelantarte al sol. No esperes a exponerte al sol para ponerte la crema, en especial si se trata de alguna de tipo químico, que suelen tardar entre quince y treinta minutos hasta que empiezan a hacer efecto.
• Cantidad generosa: no escatimes con la crema. Utiliza una buena cantidad y aplícala en todas las zonas que vayan a estar expuestas al sol en algún momento, aunque sean zonas recónditas. Lo más normal es que no alcances a algunas partes del cuerpo, como la espalda. En ese caso, pide ayuda.
• Reparto uniforme: al aplicarte la crema, hazlo de manera uniforme, que todas las partes de tu cuerpo reciban la cantidad adecuada de producto. Por supuesto, no hay que olvidar poner crema en zonas menos habituales como las orejas o los párpados.
• Aplicar con frecuencia: estar al sol expuesto durante mucho tiempo puede ser muy dañino, por eso mismo, es necesario reaplicar la crema solar cada dos horas. Deberás adelantar la aplicación si te has dado un baño largo o si has sudado en abundancia.

Otras recomendaciones

Más allá del uso de cremas solares, existen una serie de recomendaciones para proteger la piel del sol:

• En el caso de los niños es necesario extremar las precauciones.
• No te expongas a los rayos del sol en las horas centrales del día, esto es entre las 12:00 y las 16:00.
• Aunque te hayas puesto crema solar, no estés demasiado tiempo sin camiseta.
• Los días nublados son igual o más peligrosos que los soleados.
• Recuerda que dentro del agua también estás recibiendo la acción de los rayos solares.
• El peligro del sol no solo está en la playa, así que no olvides de tomar precauciones en otros lugares como la piscina, el parque o, especialmente, la montaña.
• Mantén una dieta rica en frutas y verduras, en la que no puede faltar la ingesta de betacarotenos, que se encuentran en alimentos como los tomates o las zanahorias.
• Bebe unos dos litros de agua diarios para mantener el organismo perfectamente hidratado.
• Protege tu cabeza utilizando un sombrero o una gorra.
• Si vas a la playa, no olvides llevar contigo una sombrilla. Es preferible permanecer a su sombra que a pleno sol.
• Además, utiliza gafas de sol homologadas para prevenir lesiones en los ojos.

En definitiva, disfruta de los días soleados de la primavera y el verano, pero no te olvides de tomar las medidas necesarias para que tu piel no acabe pagando los excesos a la larga.