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En qué fijarse a la hora de comprar un coche de segunda mano

En qué fijarse a la hora de comprar un coche de segunda mano
viernes 21 de enero de 2022, 18:22h

El mercado del automóvil lleva unos meses revolucionado. Los coches nuevos llegan con cuentagotas, los precios han subido debido a los sistemas contra la contaminación y por el Covid muchos usuarios del transporte público lo han dejado de utilizar.

Eso ha hecho que los coches segunda mano se revaloricen bastante y que sus ventas aumenten a buen ritmo durante los últimos meses, de forma que vamos a ver en qué debemos fijarnos si queremos uno.

La carrocería es clave

Uno de los primeros puntos en los que hay que poner nuestra atención es la carrocería, más porque puede ser un indicador de que el vehículo ha tenido un accidente serio que por estética.

De este modo, buscaremos cambios de color, tornillos sin pintar o demasiado nuevos, y sobre todo descuadres en los cierres de las puertas o del capó.

Esto puede indicar que el coche ha tenido una reparación importante por un accidente, de manera que es mejor ir a por otra unidad.

También hay que fijarse en los óxidos, en especial por la parte de abajo pues el que haya mucho nos dice que el coche ha estado en un lugar muy húmedo, lo que nunca es bueno.

Hay que asegurarse de que no hay problemas mecánicos

Una vez que estamos seguros de que el automóvil que queremos adquirir no ha sufrido un accidente es hora de centrarnos en la mecánica.

Mirar el humo del tubo de escape nos dice mucho. Debe ser claro, poco abundante y no oler a quemado, pues eso es señal de un problema grave en el motor.

La forma en la que se conserva el líquido refrigerante también nos habla del estado del vehículo, por lo que hay que abrir el vaso de expansión y asegurarnos de que no hay una especie de mahonesa, indicativo de que la junta de la culata está en las últimas.

Los desgastes interiores ayudan a detectar discrepancias en el cuentakilómetros

El interior del vehículo tiene mucho que ver con el trato que ha recibido. Si está descuidado es posible que se haya hecho lo mismo con la mecánica.

A su vez, los desgastes y los km tienen que "coincidir". No es normal que el marcador nos diga que el coche ha circulado 50 000 km y los interiores estén para cambiar, como tampoco es lógico que marque 200 000 km y los asientos, pomo, pedales, salpicadero, etc., se vean inmaculados.

Si notamos que hay una discrepancia entre los km recorridos y el estado del interior debemos ponernos alerta.

No podemos obviar la documentación

Siempre que se habla de adquirir un coche usado se dan muchos consejos para comprobar la mecánica, pero se suele dejar de lado el aspecto legal.

Aquí, lo mejor es contar con una gestoría que nos ayude en todo el proceso, pidiendo informes del vehículo a Tráfico para saber si tiene cargas, los propietarios anteriores, el historial de km en las ITV, etc.

Además, nos aseguraremos de que la persona que nos va a vender el automóvil es el dueño, el que figura en el permiso de circulación, pues de lo contrario vamos a tener problemas con casi total seguridad (como cuando un heredero trata de vender un automóvil sin conocimiento del resto).

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