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Los 20 mejores discos españoles de los 1990
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Los 20 mejores discos españoles de los 1990

viernes 15 de febrero de 2019, 09:09h
Hace cuatro años publicábamos desde Diariocrítico nuestra particular lista sobre 'Las 100 mejores canciones del pop español', intentando que fuera nuestro pequeño granito de arena a un improbable canon de la música popular española, un canon que cuenta con muy pocas listas de este tipo. Ahora hemos visto llegado el momento de ampliar aquella lista con varios especiales en los que repasaremos década por década, desde los años 60 hasta la que ahora termina, la segunda del siglo XXI, los 20 mejores discos, en nuestra opinión, de cada una de ellas. Tras una primera parada en los años 80 llega el momento de repasar los años 90 (nos hemos autoimpuesto una única limitación, elegir un solo disco por artista, así que incluiremos también una breve selección recomendando otros discos, publicados en ese misma década, de los 10 primeros).

Los Planetas – Una semana en el motor de un autobús (1998)

Cuando parecía que Los Planetas estaban a punto de romperse después de no alcanzar el éxito esperado con 'Pop', cuando ya solo quedaban J y Florent de la formación original, los granadinos se descolgaron con su obra más dynamica y la que mejor sonaba con diferencia hasta la fecha. Mucha culpa de ello la tuvo la incorporación del batería Erik Jiménez de Lagartija Nick que les dio el mordiente que necesitaban. El grupo más representativo del indie patrio entregaba con su tercer disco la crónica generacional de una parte de la juventud española, un disco en el que Los Planetas logran lo que muy pocos grupos de por aquí han logrado, tener una identidad propia, sonar a sí mismos. ‘Una semana en el motor de un autobús’ fue una especie de disco conceptual sobre una persona aturdida después de una ruptura sentimental, con sus depresiones y sus momentos de euforia, 7 días (y no sabemos cuántas noches) intentando reconstruirse del rechazo. J hace de sus limitaciones una virtud y logra convencer con su escasa voz, las nuevas incorporaciones, Erik y Banín, dan al grupo más consistencia y pegada, y Florent sigue creando esos mantos ruidosos con su guitarra. 'Segundo premio', 'La playa' o 'Cumpleaños total' pasan a engrosar la amplia lista de himnos generacionales de los de Granada, pero el resto de canciones del listado no se quedan atrás con joyas escondidas como las hermosas 'Línea 1' y 'Toxicosmos' o las intensas 'Desaparecer' o 'Ciencia Ficción'.

Otros discos recomendados: Super 8 (1994), Pop (1995), Canciones para una orquesta química. Singles y EP 1993 – 1999 (1999)



Morente & Lagartija Nick – Omega (1998)

'Omega' no es un disco, es un mito, una obra que ha ido agigantándose con el paso de los años poniéndose a la altura de 'La Leyenda del Tiempo' de Camarón, el único disco con el que puede compararse esta maravilla en la que el genio heterodoxo de Enrique Morente da rienda suelta a su duende y mezcla a Lorca y Cohen, e imagina a Antonio Chacón al frente de Sonic Youth. Con la esencial colaboración de los Lagartija Nick de Antonio Arias, Morente se enfrenta a la cerrada ortodoxia flamenca (que ya le llamaba el "asesino del cante" a principios de los 70) y al complejo de superioridad de los roqueros (siempre dispuestos a menospreciar todo lo que haya surgido de aquí, llámase flamenco, copla o rumba) y crea una obra maestra que volvió a cambiar la historia no solo del flamenco, sino de toda la música popular española.

Otros discos recomendados: Nueva York-Granada (con Sabicas) (1990), Lorca (1998)



Kiko Veneno – Échate un cantecito (1992)

La historia de Kiko Veneno es una de las más importantes de esta historia, para 1992 ya había publicado el disco más rompedor de la historia del pop español, el homónimo de 'Veneno' junto a los hermanos Amador, y había participado en su más alta cumbre: 'La leyenda del tiempo' de Camarón. Eso le debería haber servido para ser una auténtica leyenda que llenara estadios pero no era así. Kiko no vivía de la música sino de su puesto como programador cultural en la Diputación de Sevilla. No fue hasta que en ese 1992 se sacó de la manga este 'Échate un cantecito' cuando comenzó a vivir de s genio. Es éste un disco en el que encuentra por fin el perfecto manto sonoro para las historias de sus estrambóticos personajes. Impecablemente producido por Jo Dworniak, con Santiago Auserón en la sombra, en el que el autor de 'Los Delincuentes' entrega su mejor colección de canciones. 'Lobo López', 'Echo de menos', 'Joselito' o 'En un mercedes blanco' son alguna de las perlas que nos ofrece un disco que hay que ponerse una y otra vez, hasta que se arranquen los cachitos de hierro y cromo.

Otros discos recomendados: Está muy bien eso del cariño (1995), Punta Paloma (1997)



Los Enemigos – La vida mata (1990)

Un disco impregnado de dolor y rabia, desde Malasaña Los Enemigos entregan una obra de una madurez sorprendente. Josele Santiago exterioriza sus miedos, culpa a Dios, bucea en Johnny Walker y busca respuestas a golpe de tremendos riffs de guitarra. 'El gran calambre final' abre las puertas a un recorrido existencialista que alcanzará sus momentos cumbre con 'Septiembre' y 'Desde el jergón', dos de las mejores canciones jamás escritas en español. Al final del disco nos encontramos con 'Nadie me quiere' una pequeña broma después de tanto dolor que da la clave, la vida mata, sin duda, pero el rock ´n´ roll salva.

Otros discos recomendados: La Cuenta Atrás (1991), Tras el último no va nadie (1994), Gas (1996), Nada (1998)



Manu Chao - Clandestino (1998)

Tras la maravillosa carrera de Mano Negra, Manu Chao se refugió en España para su primera aventura en solitario, 'Clandestino'. Un éxito enorme en el que abandonaba la famosa 'patchanka' de su anterior grupo por un estilo mucho más sosegado y sencillo. Una especie de cantautor latino que mezcla 'samples' con cumbia, pop francés con Bob Marley y que le convirtió en el Mesías del mestizaje sonoro. Dentro de su listado se encuentran varias de las mejores canciones de su carrera desde la titular a 'Welcome to Tijuana', pasando por 'Desaparecido' o la maravillosa 'Mentira' con un 'sample' final de 'La llorona' por parte de Que Viva La Huasteca que finaliza con la genial idea de terminar una canción en la que se dice que "todo es mentira" con la siguiente sentencia "te quiero más que a mi vida, llorona, ¿qué más quieres?, ¿quieres más?"



Andrés Calamaro – Honestidad Brutal (1999)

Calamaro inició su actividad en Argentina junto a los Abuelos de la Nada de Miguel Abuelo, uno de los personajes fundamentales del rock argentino. Tras componer algunos de los éxitos de la banda como 'Mil horas' comienza su carrera en solitario y llega a editar cuatro discos de estudio, incluido 'Nadie sale vivo de aquí', hasta que en 1990 Arel Rot le invita a irse a España con él y formar Los Rodríguez. Tras la disolución del grupo, Calamaro vivió un periodo de máxima creatividad sacando un gran disco en 1997 como 'Alta suciedad'. Tras el éxito comercial de éste a Calamaro le entra la fiebre creativa y llega a grabar más de 100 canciones entre finales de 1998 y mediados de 1999. De este material surgirá 'Honestidad brutal', su cima creativa, 37 canciones sin falla rodeadas de la turbulencia de su particular periodo personal, en plena ruptura sentimental ahogada en todo tipo de excesos. Rock, tango, reggae, pop… se dan la mano en esta especie de ‘Exile On Main Street’ hispano en el que se encuentran tesoros como 'Te quiero igual', 'Jugar con fuego', 'Una bomba', 'Socio de la soledad', 'Cuando te conocí', 'Paloma', 'Victoria y Soledad', 'Eclipsado', 'La parte de adelante' y 'Voy a dormir'.

Otros discos recomendados: Alta Suciedad (1997)



091 – Tormentas imaginarias (1993)

Para una buena parte de los seguidores de la banda granadina, incluido José ignacio Lapido, 'Tormentas imaginarias' es el mejor disco de su historia. Palabras mayores si tenemos en cuenta que estamos hablando de una banda legendaria con trabajos como '12 canciones sin piedad' o 'Todo lo que vendrá después' a sus espaldas. Esto parece haberse confirmado en su aplaudida gira de regreso, 'Maniobra de resurrección' donde han tenido en este disco su principal banco de pesca a la hora de elegir su repertorio. Nada que reprochar cuando estamos hablando de canciones como 'La calle del viento', llena de brutales riffs y frases para enmarcar, la redonda 'Otros como yo', la psicodélica canción titular, las potentes 'Zapatos de piel de caimán' o 'Huellas, o las emotivas 'Un cielo color vino' o 'Para impresionarte'. Y es que si Lapido es el responsble de uno de los repertorios más increíbles del rock español, su carta en la manga es José Antonio García, uno de los mejores vocalistas que se han visto por estos lares.

Otros discos recomendados: El Baile de la Desesperación (1991), Todo Lo Que Vendrá Después (1995)



Surfin’ Bichos – Hermanos Carnales (1992)

La importancia de Surfin´ Bichos dentro del pop español es enorme. Fueron el primer grupo indie con un mínimo de repercusión y sirvieron como espejo a cientos de bandas que vinieron después de ellos. Liderados por el imprescindible Fernando Alfaro, su obra cumbre fue este 'Hermanos Carnales' que en principio iba a ser un disco doble pero que terminó recogiendo las mejores canciones de las que tenían preparadas, entre ellas himnos absolutos como 'Fuerte', la canción titular, 'Viaje de redención' o sus coqueteos con la bossa en 'Abrazo en un terremoto'. Tras su disolución el pop español ganó dos grandes grupos como Chucho y Mercromina.

Otros discos recomendados: Fotógrafo del Cielo (1991), El Amigo de las Tormentas (1994), Hulahop (Mercromina) (1997), Tejido de Felicidad (Chucho) (1999)



La Buena Vida – Soidemersol (1997)

La Buena Vida es uno de los grupos que se englobaron dentro de lo que se conoció como 'sonido Donosti', la parte más naif, preciosista y tranquila del indie patrio. Grupos como Le Mans o Family, responsables del seminal disco 'Un soplo en el corazón'. Pero la carrera más larga e interesante fue la de este grupo, sobre todo a partir de empezar a utilizar unas maravillosas cuerdas en 'Soidemersol', ampliando y sofistificando su sonido, acercándose a referentes como Love, Honeybus o Bacharach. Hay grandes momentos en este disco como 'Pacífico', 'Respirando En El Mundo' o 'Caminito del Cielo', claro que es 'De ahora en adelanta' la que anticipa que este grupo era capaz de escribir la canción más bonita del indie español.

Otros discos recomendados: La Buena Vida (1994), Panorama (1999)



Extremoduro – Agila (1996)

No se puede escribir una historia del rock en español sin mencionar a Robe Iniesta y Extremoduro. Su rock duro, en sus propias palabras 'transgresivo', y su poesía sucia y marginal les convirtieron en referentes del rock urbano, tomando la antorcha de Rosendo y Leño, para la generación Viña Rock. A pesar de que ya contaban con varias grandes canciones bajo el brazo, fue en 1996, con 'Agila', cuando Robe y los suyos encontraron su producción más cuidada y sus canciones más redondas, sin olvidarse de toda su furia y rabia. Desde el inicio con 'Buscando una luna', una búsqueda con saxofón y versos de Machado incluidos, se ve a un grupo que ha ampliado definitivamente su sonido. Canciones como 'So payaso', 'Sucede' o 'Ábreme el pecho y registra' forman parte de la memoria sentimental de toda una generación.

Otros discos recomendados: Pedrá (1995)



Family – Un soplo en el corazón (1993)

Los Rodríguez – Sin Documentos (1993)

Negu Gorriak – Borreroak Baditu Milaka Aurpegi (1993)

El Niño Gusano – El efecto lupa (1996)

Ray Heredia - Quien no corre, vuela (1991)

Sr. Chinarro – El porqué de mis peinados (1997)

Julio Bustamante - Entusiastas (1998)

Los Ronaldos – Cero (1992)

Sexy Sadie – It’s beautiful it’s love (1998)

Dover - Devil Came To Me (1997)

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