Un día después de que lo hiciera al Fed, el BCE publicaba ayer las actas de su última reunión. En ellas se constata la inquietud de la institución por un crecimiento más débil de lo esperado y se confirma que está estudiando realizar una nueva ronda de subasta de liquidez a largo plazo. La semana pasada, uno de los consejeros del banco central abrió la puerta a la posibilidad de recuperar las subastas de liquidez a los bancos. Ahora lo que se desprende de las actas es la urgencia por iniciar cuanto antes los trabajos preliminares para su lanzamiento, al señalar que “aunque las decisiones a este respecto no se deben tomar apresuradamente, los análisis técnicos requeridos para preparar las opciones de política monetaria para futuras operaciones de liquidez deberían llevarse a cabo rápidamente”. El deterioro de la economía de la zona euro justifica la urgencia del BCE por nuevas inyecciones de liquidez. Esta urgencia abre la posibilidad de que las nuevas subastas podrían anunciarse en la próxima reunión de la institución monetaria, programada para el 7 de marzo. En las actas también se reitera que la transmisión de las subidas salariales es clave para el pronóstico de la inflación a medio plazo, a pesar de que dicha transmisión no se ha producido en el último lustro. “Hasta la fecha ha habido poca respuesta por parte de la inflación subyacente a las mejoras el mercado laboral”.