La crisis política en Francia desató fuertes turbulencias en los mercados europeos y un aumento de las primas de riesgo soberanas. La dimisión del primer ministro, apenas horas después de anunciar su gabinete, reforzó la percepción de bloqueo institucional en la segunda mayor economía de la eurozona. El índice CAC 40 retrocedió más de un 1%. En el mercado de deuda, el bono francés a 10 años subió al 3,59%, ampliando el diferencial con el Bund alemán hasta 86 puntos básicos, su nivel más elevado desde enero. La sucesión de gobiernos sin mayoría estable aumenta las dudas sobre la gobernabilidad y la sostenibilidad fiscal de Francia, lo que lleva a los mercados a cuestionar la estabilidad política y económica del bloque europeo, generando un clima de cautela entre los inversores.
En Estados Unidos, el cierre parcial del gobierno alcanzó su quinto día sin avances en las negociaciones entre la Casa Blanca y el Congreso. La administración advirtió sobre posibles despidos masivos si continúa el bloqueo legislativo, lo que incrementa la incertidumbre sobre los próximos datos macroeconómicos. Esta situación mantiene a los mercados prudentes, reflejada en la volatilidad de las bolsas y la reevaluación de riesgos asociados a la política fiscal y económica estadounidense. Sumado a la inestabilidad europea, el panorama global continúa marcado por la cautela, mientras se esperan señales claras de resolución en ambos lados del Atlántico.