Las mejores canciones de Chris Isaak

Chris Isaak está a punto de volver a traer su voz de terciopelo y su nariz de boxeador a los escenarios españoles. El tipo que volvió a recuperar el rockabilly como música comercial a principios de los 90 se forjó a sí mismo tomando tres modelos, el primer Elvis, el Ricky Nelson con James Burton y el Roy Orbison de principios de los 60. Estas son algunas de nuestras canciones favoritas de una carrera que ya va por su quinta década.

Wicked Game

No hay ninguna duda de cuál es la canción más importante de su carrera, ahora, con sus cientos de millones de reproducciones en YouTube y Spotify, parece imposible pero cuando la sacó originalmente en 1989 pasó totalmente desapercibida. No fue hasta que David Lynch, uno de los mayores valedores del cantante, metió una versión instrumental de la misma en 'Corazón Salvaje' cuando la canción, y la carrera de Isaak, despegaron definitivamente comercialmente, colándose, un par de años después de su publicación entre los 10 primeros de la lista de éxitos, vídeo con Helena Christensen mediante. Puede que la sedosa voz de Isaak, y su conocido falsete, sea la cereza de este pastel, pero que a nadie se le ocurra subestimar la aportación del guitarrista James Calvin Wilsey (su particualr James Burton), que solo con su trabajo aquí ya debería nombrarse a la altura de los grandes como Burton, Scotty Moore o Brian Setzer.

Somebody's Crying

Posiblemente el mejor disco de su carrera llegara en 1995 con 'Forever Blue', un disco en el que aparecía esta maravilla en la que Isaak volvía a lucirse con un magistral falsete y una interpretación vocal maravillosa. Roy Orbison hubiera dado su total aprobación.

Blue Hotel

Grabada para su segundo disco, llamado sencillamente 'Chris Isaak', esta canción vuelve a tener una maravillosa aportación del guitarrista James Calvin Wilsey, a medio camino entre el rockabilly y el Jeff Beck de los Yardbirds, además de a un Isaak totalmente inspirado, con un hotel muy parecido a ese de los corazones rotos al que cantaba Elvis.

Baby Did a Bad Bad Thing

LA canción que abría 'Forever Blue' era puro rockabilly, sexy y peligroso, un riff pantanoso, con influencias del de 'Suzie Q' de Burton, y un Isaak que pasa de los graves a los agudos con una facilidad pasmosa. Un temazo absoluto que fascinó a Kubrick, que la utilizó en 'Eyes Wide Shut', después de escucharla mientras Nicole Kidman se la ponía para ensayar.

San Francisco Days

La canción que abriá, y daba título, al primer disco que hizo Isaak después de haberse convertido en una estrella, era otra muestra de la sedosa voz de barítono de Isaak mientras coqueteaba con la guitarra acústica, el bajo y la batería, por no mencionar los juguetones toques de piano que aparecen bajo la sección rítmica. Con una letra evocativa sobre su ciudad de adopción, es una canción perfecta para darse un paseo bajo el sol y poner una sonrisa en tu boca.

Gone Ridin'

Una de las canciones que apareció en su debut 'Silvertone', publicado en 1985, y que le demostraba en su vena más rockabilly y lanzada, siendo utilizada un año más tarde por David Lynch en 'Terciopelo Azul'. Se podría decir que es la clara antecedente de 'Baby Did a Bad Bad Thing'.

Forever Blue

La canción que dio título a su mejor trabajo era una preciosidad acústica, con percusión de escobillas en la que todo vuelve a funcionar para destacar su voz susurrando que estará triste hasta la eternidad.