Hace poco realizábamos nuestra primera lista de los 50 mejores discos de lo que llevamos de década y allí metíamos, nada más y nada menos, que 11 discos procedentes de este 2024 que todavía no ha llegado a su ecuador y ya nos ha dejado una enorme cantidad de discos para recordar. Mucho nivel para un año en el que las mujeres siguen siendo las principales protagonistas y en el que cabe la perfección retro de los Lemon Twigs o la mirada al futuro del pop de Charli XCX. Estos son nuestros 20 discos favoritos de 2024... por ahora:
1. The Last Dinner Party - Prelude to Ecstasy
Tras la pandemia parecía que todo el mundo se decantaba por la instrospección y la calma, bien pues The Last Dinner Party han decidido este 2024, con su disco de debut, 'Prelude To Ecstasy', que si este es el fin del mundo, que lo sea con un estallido o, en sus propias palabras, "con una decadente y extasiante última cena", lo increíble de su estupendo disco es su absoluta falta de prejuicios que se gastan mezclando glam e indie rock, hard rock con rock gótico, o cualquier otra cosa que se les ocurra. Una batidora de sonidos que hace 3 o 4 décadas atrás hubieran sonado incompatibles, si te gustaba Siouxsie odiabas a Queen, si te gustaban los de Freddie Mercury despreciabas a los góticos, a nadie se le hubiera ocurrido que se pudiera hacer rock gótico y pomposo a la vez, a nadie se le hubiera pasado por la cabeza que un disco podía tener una especie de lamento folk en albanés, 'Gjuha', y en la siguiente canción sonar como los Sparks más alocados y divertidos, estoy hablando de 'Sinner', pero más allá de su desinhibida mezcla de géneros lo que queda es una colección de canciones absolutamente gloriosa.
2. Vampire Weekend – Only God Was Above Us
Asegurar que los de Ezra Koenig se lo toman con calma es quedarse corto, desde que hace 11 años apareció su obra maestra, 'Modern Vampires of the City', hasta este 2024 solo habían publicado un disco más, 'Father Of the Bride', y para muchos fue la primera pequeña decepción de su discografía. Este 2024 ha visto aparecer su continuación, 'Only God Was Above Us', que presentaron con adelantos tan grandes comon 'Gen-X Cops', 'Capricorn', 'Classical' o 'Mary Boone', grandes canciones que demostraban que, por fin, han conseguido dejar atrás la salida de Rostam de la banda y vuelven a sonar aventureros, sin olvidarse de esas melodías marca de la casa que se emparentan con pasadas glorias como 'Step' o 'Ya Hey', y es que este disco está mucho más cerca de 'Moden Vampires Of The City' que de 'Father of the Bride'.
3. Billie Eilish – Hit Me Hard And Soft
La cosa que más llama la atención de este 'Hit Me Hard And Soft' es el hecho de que solo contenga 10 canciones. En un momento en el que las grandes estrellas del pop del Siglo XXi miden sus bases de fans no en ventas físicas sino en millones de reproducciones en 'streaming', aquí tenemos a una de las más grandes de los últimas años, una cuya canción menos escuchada de cada disco ronda los 100 millones de reproducciones en Spotify, renunciando a meter 5 o 6 canciones más, lo que vendrían a ser 500 o 600 millones de reproducciones extras, para entregar un disco de 10 canciones que fluye a la perfección y en el que no sobra casi nada. Con este disco Billie Eilish y su hermano Finneas vuelven a demostrar que lo suyo es puro talento, más allá de reproducciones, viralidad o éxito. >> Lea toda la crítica
4. The Lemon Twigs – A Dream Is All We Know
A sus veintitantos años los hermanos D'Addario sacan ya su quinto disco, uno increíblemente contagioso y divertido, con unas melodías, arreglos e interpretaciones simplemente perfectas. De acuerdo siguen mirando al pasado como única fuente de inspiración pero con un nivel compositivo tan alucinante, el mejor de su carrera, que hace que solo quede la rendición ante su talento. En este álbum Michael D’Addario se ha puesto a la altura de Brian, como prueban gemas como 'Golden Years' (¿la mejor canción del año?), 'Church Bells', 'Peppermint Roses', 'If You And I are Not Wise' o 'How Can I Love Her More', consiguiendo que sus canciones estén a la altura de las intrincadas melodías del mayor de la familia y, además, complementándolas a la perfección. A los que crean que para que vas a escuchar esto si ya están los grupos originales, decirles que no creo que The Hollies, The Move, Strawberry Alarm Clock, The Association y otros grandes grupos de los sesenta tengan un disco tan bueno como este.
5. Waxahatchee – Tigers Blood
Waxahatchee (o lo que es lo mismo, Katie Crutchfield) ha tenido una evolución evidente a lo largo de los años, comenzando en el punk, pasó por el indie rock 'lo fi', hasta abrazar sus raíces sureñas y un toque country, con una evidente huella de Lucinda Williams, con este disco vuelve a dominar esa especie de country alternativo en el que brilla su voz en primer plano y la guitarra de MJ Lenderman, el excelente guitarrista de la banda Wednesday, que también se luce en las armonías en la mejor canción del disco, 'Right Back to It', o en la también destacada 'Evil Spawn', aunque este 'Tigers Blood' se encuentra lleno de momentos y canciones notables que demuestran que Crutchfield vive su mejor momento.
6. Adrianne Lenker – Bright Future
Creo que no cabe duda de que Adrianne Lenker es, con y sin Big Thief, una de las artistas fundamentales de los últimos años. El caso es que, como en el resto de su obra fuera de Big Thief, Lenker busca su lado más íntimo y personal pero lo hace con una colección de canciones capaces de romperte el corazón y atravesar cualquier coraza que tenga el oyente. No se me ocurre otro artista, ya sea femenino o masculino, que se la pueda comparar actualmente como mejor compositora de esta generación. Reunida con un grupo de amigos músicos, como Nick Hakim, Mat Davidson y Josefin Runsteen, Lenker se vuelve a abrir en canal y a entregar una serie de viñetas devastadoras emocionalmente que suenan como un grupo de amigos tocando alrededor de un fuego. Eso sí, hasta quitando el hecho de que es la letrista más brillante de estos tiempos que corren, canciones como 'Sadness As A Gift', 'Free Treasure', 'Donut Seam' o 'Ruined' valdrían solas por sus melodías, eso sí, más allá de sus elementos cualquiera de sus 12 canciones se puede convertir en la favorita de alguien y eso solo lo consiguen los discos especiales de verdad.
7. Beth Gibbons – Lives Outgrown
La maravillosa voz de Portishead ha debutado con un disco en solitario este año, 'Lives Outgrown', uno que es casi el equivalente musical de 'Boyhood', 10 años de proceso para crearlo, pero en vez de tratar sobre el paso de la niñez a la juventud, un tema mil veces hecho, es sobre la entrada en los 60 años, sobre aceptar la mortalidad y el crepúsculo de la vida, algo inevitable y terrorífico para todos. El resultado es bello y aterrador al mismo tiempo, Gibbons canta con su voz sobrenatural sobre el envejecimiento con una belleza inquietante y una honestidad sin medias tintas y vuelve a deleitarnos con su rica mezcla de sonidos folk, electrónicos, jazz y orquestales, condensando su trabajo y su vida en un disco maravilloso.
8. St. Vincent – All Born Screaming
Annie Clark ha heredado la camaleónica esencia de David Bowie, cada disco suyo es un capítulo nuevo y fascinante de una de las figuras esenciales de los últimos años. 'All Born Screaming' ha sido un claro retorno a su mejor forma: art rock teatral, extravagante y con su particular estilo a la guitarra en primer plano, con un ojo puesto en los Nine Inch Nails más duros. Es mucho más esquemático que "Masseduction" y, por primera vez, esta experta en cambios, renace como ella misma, sin filtros ni personajes.
9. Jessica Pratt – Here In The Pitch
El trabajo de Jessica Pratt siempre se ha caracterizado por usar herramientas básicas, poco más que su guitarra acústica y su peculiar voz, unas melodías misteriosas con ecos folk, pero también pop, todo ello con ese sonido lleno de eco que parece como si estuviera grabado en una cámara de resonancia. Cuando se habla de ella se suele hablar de gente como Joni Mitchell o Vashti Bunyan, cantantes carcnas al folk, pero en este “Here In The Pitch”, que ha salido este mismo año, Pratt pone sus miras en el Brill Building y los grupos de chicas de inicios de los sesenta, dando como resultado la extraña mezcla de Vashti Bunyan haciendo un disco tributo de las Shangri-La's (o de las Ronettes).
10. Charli XCX - Brat
'Brat' es Charli XCX alcanzando su pico, consolidando a la estrella pop más fiestera y orientada al club como una de las artistas más influyentes de su generación. El disco suena a obra definitiva, se podría decir que es su 'Norman Fucking Rockwell!', el disco que la consolida definitivamente. Una rara y enérgica visión del impulso creativo sin filtros de una brillante profeta del pop más bailable, aunque enseñando también sus inseguridades y sus debilidades, a pesar de que termina sonando como la vuelta triunfal tras haber ganado la carrera.
11. Beyoncé – Cowboy Carter 12. English Teacher – This Could Be Texas 13. Hurray for the Riff Raff - The Past Is Still Alive 14. The Smile - Wall of Eyes 15. Bill Ryder-Jones - Iechyd Da 16. Mannequin Pussy – I Got Heaven 17. Sheer Mag – Playing Favorites 18. Julia Holter – Something In The Room She Moves 19. Real Estate – Daniel 20. Childish Gambino - Atavista