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Sarkozy sí insinúa la existencia del plan

¿Una Europa a dos velocidades?: Merkel dice que no

¿Una Europa a dos velocidades?: Merkel dice que no

jueves 10 de noviembre de 2011, 10:32h
Crecen las sospechas acerca de la existencia de un plan para establecer una reorganización radical de la Unión Europea que resulte más pequeña e integrada, en un esfuerzo para asegurar el futuro de la moneda común, y eso pasa, según fuentes comunitarias, por una Europa a dos velocidades en la que el núcleo duro esté formado, naturalmente, por Francia y Alemania. La canciller alemana lo ha negado tajantemente, pero es evidente que la volatilidad de las bolsas y de las primas de riesgo están contribuyendo a acelerar los cambios de gobierno a gabinetes más técnicos y preocupados en hacer los ajustes pedidos.

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El Gobierno alemán asegura que no negocia con París una escisión de la eurozona, en la que -según diversas informaciones de prensa- quedaría un núcleo duro formado por Francia, Alemania y los países del Benelux. "Eso es totalmente falso", dijo a EFE un portavoz del Ministerio alemán de Finanzas al ser consultado sobre informaciones de prensa al respecto.

El Ministerio, en un comunicado, recordó además que el 26 de octubre los jefes de Estado y de Gobierno de la UE pidieron al presidente de la Comisión Europea y al presidente del Eurogrupo que elaborasen un informe con un plan para el fortalecimiento de la eurozona, incluyendo posibles modificaciones en los tratados. "Todos los rumores que vayan más allá son falsos", señala la nota.

Pero en paralelo, el presidente francés, Nicolas Sarkozy, dio algunas pistas de sus ideas en un discurso ante estudiantes en la ciudad francesa de Estrasburgo el martes, cuando dijo que una Europa de dos velocidades era el modelo para el futuro con la eurozona moviéndose más rápido que el bloque de 27 países. Se confirman así los temores a que la crisis política y económica en Italia pueda provocar una división en la zona euro ya que los costes de financiación de la tercera mayor economía europea se situaban en niveles casi insostenibles y la UE es incapaz de financiar un rescate para Roma.

La crisis llevó al presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, a advertir ayer sobre el peligro de una división de este tipo. "No puede haber paz y prosperidad en el Norte o en el Oeste de Europa si no hay paz y prosperidad en el Sur y el Este", afirmó Barroso.

La canciller alemana, Angela Merkel, intervino con un llamamiento a la acción. Dijo que la situación en Europa era tan "desagradable" que se requieren profundas reformas estructurales con rapidez, advirtiendo que el resto del mundo no aguardaría. "Esto significará más Europa, no menos Europa", dijo en una conferencia en Berlín. La canciller instó a realizar cambios en los tratados de la UE después de que el presidente francés, Nicolas Sarkozy, dijo que una Europa de dos velocidades era el modelo para el futuro -con la zona euro moviéndose más rápido que el bloque de 27 países-.

"Es hora de un avance hacia una nueva Europa", dijo Merkel. "Una comunidad que diga, a pesar de lo que pase en el resto del mundo, que nunca podrá cambiar sus reglas básicas, esa comunidad simplemente no puede sobrevivir", agregó.

Siguen los nervios

Con este panorama, el Ibex opera  este jueves plano tras un inicio negativo y las primas de riesgo marcan nuevos máximos."Los problemas de Europa son estructurales y requieren algo más que pequeños ajustes para resolverlos", comenta a Bloomberg Lee King Fuei, gestor de fondos de Schroders en Singapur. "La resolución de los problemas requerirá un poco de dolor entre la población. Incluso si los políticos conocen las decisiones correctas, corren el riesgo de que los echen. El entorno económico global es muy desafiante".

"El mercado asume que la economía italiana no es sólo demasiado grande para caer, sino también demasiado grande para ser rescatada, por lo que las bolsas tendrán hoy una nueva apertura a la baja", expresa Bankinter. La idea de la Europa de dos velocidades demuestra que "el eje francoalemán no se quiere ver arrastrado por la crisis de Italia, lo que despierta dudas adicionales acerca de la capacidad de la Eurozona para evitar una crisis sistémica".

La siguiente cita de relevancia, junto a la elección del nuevo primer ministro griego, será el fin de semana con la votación de las medidas de austeridad en el Parlamento italiano. Quizá demasiado tiempo para unos inversores que andan muy nerviosos. Esta mañana, la prima de riesgo española sube a 415 puntos básicos, con la rentabilidad del bono a 10 años en el 5,88%. La italiana se va hasta los 543 puntos básicos.

En terreno bursátil, el Ibex recupera buena parte del terreno perdido al inicio de la sesión y lucha por pasar a terreno positivo. Caixabank comanda las ganancias con un alza del 1,22%, seguido de Bankinter (+1%). Telefónica, que sube el 0,4%, es el mejor entre los grandes valores. En la parte baja se colocan Amadeus, que paga con un descenso del 3,6% sus malos resultados, y Sacyr (-1,6%). Bankia, por su parte, pierde el 1,4%.

Fuera del selectivo, Cleop es el mejor valor de la Bolsa española con un repunte del 6,67%, seguido por Nicolás Correa (+4,8%) y Biosearch (+4,2%). En el polo opuesto se sitúan Reno de Medici (-6%), Tubos Reunidos (-3,3%) y Adolfo Domínguez, que tras el descenso del 3,2% de hoy ya acumula una caída del 34% en el año.

La Bolsa italiana (+1,1%) es la única del continente que muestra un comportamiento positivo, aunque el resto pelea por volver a los números negros tras comenzar la jornada con descensos del 2%. Unicredit (+3,78%) y Sanpaolo (+2,7%), ambos bancos italianos, comandan el Eurostoxx 50. GDF Suez se lleva la peor parte con un descenso del 2,3% por detrás de Vinci (-1,7%) y Allianz (-1,5%).

En el mercado de materias primas, el Brent opera en los 112,6 dólares por barril como si nada pese a la profunda crisis económica que sufre una buena parte del planeta. Además, el euro se anota una ganancia del 0,2% contra el dólar hasta los 1,357.

El Banco Central Europeo, el único bastión efectivo contra los ataques de los mercados, intervino ayer para comprar bonos italianos en grandes cantidades pero sigue reacio a ir más allá.El rendimiento del bono de referencia italiano a 10 años saltó sobre el 7%, un nivel considerado ampliamente como insostenible, al evaporarse la confianza de los inversores."Una asistencia financiera no está en los planes", dijo un responsable de la zona euro, agregando que el bloque ni siquiera está considerando extender una línea de crédito de precaución para Roma.



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