Papademos advierte: "Son tiempos difíciles para permanecer en la zona euro"

"Para continuar el esfuerzo, el respaldo de los europeos y del Fondo Monetario Internacional (FMI) es necesario (...) así como la aplicación de un nuevo programa de ajustes presupuestarios que tendrá por objetivo hacer frente de una manera más eficaz y más rápida al problema de las finanzas públicas y mejorar la competitividad", declaró Papademos en su discurso de política general frente al Parlamento. "La tarea principal de este gobierno (...) es de aplicar las decisiones de la cumbre (europea del 27 de octubre) y de aplicar la política económica relacionada a esta decisión", declaró Papademos, nombrado el jueves tras un acuerdo político entre los socialistas, la derecha y la extrema derecha para formar un gobierno de coalición e intentar evitar la bancarrota del país. Sobre la aplicación de la decisión de Bruselas, Papademos indicó que un nuevo acuerdo de préstamo deberá ser aprobado por el Parlamento "antes de fin de año", los detalles sobre el acuerdo de intercambio de títulos de deuda (PSI en inglés por Private Sector Involvement) con los bancos serán anunciados "inmediatamente". Según Papademos "la aplicación eficaz del PSI provocará por un lado la reducción del monto de los intereses de la deuda pública (...) a partir de 2012, por lo que el déficit público se reducirá" y por otra parte, Grecia "no necesitará medidas adicionales para 2013 y 2014". En su primer discurso ante el Parlamento, con el que abrió el debate que terminará el miércoles con un voto de confianza, el ex vicepresidente del Banco Central Europeo habló durante 35 minutos ante una sala llena en la que estaba en primera fila el ex primer ministro socialista Giorgos Papandreu. "El nuevo gobierno y yo personalmente, tomamos la responsabilidad en este momento crítico porque la participación del país en la zona euro está en juego", dijo a los diputados. Papademos subrayó que "a pesar de los sacrificios del pueblo, la evolución de la crisis es aún incierta". "Nadie quiere que el país salga del Euro", dijo a los diputados pidiéndoles votar favorablemente. "El país puede ser salvado, esto depende de ustedes", lanzó hacia el final de su intervención y luego de enumerar las medidas que planea aplicar: reducción de la masa salarial de la función pública recurriendo al desempleo técnico, una reforma de la justicia y otra fiscal o una ley para simplificar las exportaciones. Papademos indicó además que el déficit público griego en 2011 será de "alrededor 9% del PIB", contra 10,6% en 2010 y 15,7% en 2009, por encima de los objetivos fijados inicialmente a Grecia por sus acreedores. Si el país quiere recuperar su atraso en relación a los objetivos para sanear sus cuentas fijados por sus acreedores, deberá acelerar las esfuerzos. El primer ministro no dio el objetivo oficial de reducción de déficit público para 2012, que estará en el proyecto de presupuesto que debe ser adoptado a fines de diciembre por el Parlamento. Según el anteproyecto elaborado por el anterior gobierno socialista a principios de octubre, el déficit público del país debería reducirse a 6,8% del PIB en 2012. Para preparar este discurso clave, Papademos mantuvo contactos durante el fin de semana con interlocutores y representantes de los acreedores del país, como Jean-Claude Juncker, Manuel Barroso, Herman Van Rompuy, Angela Merkel y Nicolas Sarkozy. A pesar de las protestas, el nuevo primer ministro no deberá tener problemas en conseguir la aprobación de un voto de confianza, ya que en principio está apoyado por una mayoría de 254 diputados sobre 300. Pero el jueves deberá hacer frente a su primer test social con manifestaciones de la izquierda que conmemorarán la revuelta estudiantil del 17 de noviembre de 1973 contra la junta de coroneles, un aniversario que los últimos años es utilizado para denunciar la austeridad.