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Sólo unas verónicas de Morante y voluntad de sus compañeros

La Feria recupera la normalidad: otro petardo ganadero, ahora de los 'juanpedros', y otra estafa al público

La Feria recupera la normalidad: otro petardo ganadero, ahora de los 'juanpedros', y otra estafa al público

miércoles 23 de mayo de 2012, 22:43h
Esta es la crónica de un fracaso anunciado. Con semejante ganadería, de Juan Pedro Domecq, tan del gusto de las figuritas, y Curro Vázquez apoderando a dos de ellas, Morante y Cayetano, herido y sustituido por Talavante, todo estaba atado y bien atado para el petardo. Un encierro de mulos inválidos sin nada que ver con el toro de lidia, con los que se estrelló la terna, salvo un quite mágico por verónicas del de la Puebla y detalles sueltos del mexicano Juan Pablo Sánchez que confirmaba, y voluntad de Talavante. O sea, nada prácticamente. Otra estafa al público.
¡Buff, qué susto! Tras el oasis del martes, con una corrida de toros/toros, ha vuelto a la normalidad y la tomadura de pelo a los parroquianos que pasan por taquilla en la Feria. Qué susto: algunos creían que los taurinos, que manejan y manipulan el espectáculo, habían hecho examen de conciencia y redención de las penas 'per omnia saecula saeculorum'. Pero no, sólo por un día. Pero, no, la estafa sigue, esa sí 'per omnia saecula saeculorum'. Bueno, hasta que la gente deje de ir ante tanta desverghüenza, que cada vez resta menos. ¡Buff, qué susto!

El caso es que uno de los pocos carteles rematados del abono, que nada perdió con la sustitución del mediático Cayetano -inútil en lo estrioctamente taurino- por Talavante, cumplió... cumplió con el tópicazo: corrida de expectación, corrida de decepción. Porque como resulta que esto se llama, aún, la fiesta de los toros, y los ídems artistas, como los denominaba su propietario Juan Pedro Domecq y ahora su heredro, no fueron ni una cosa ni ote. Fueron meras caricaturas del primigenio 'bos taurus': sin casta ni fuerza ni fiereza ni 'na' de 'na'.

Claro que denominar a los toros como artistas es un oximoron, algo así como llamar cerdos líricos a los 'gorrinos'. Nos conformamos con que los toros sean toros, como los de Alcurrucén jugados el martes. Que el que tiene que ser artista es el coletudo. Y Morante lo es, aunque casi siempre con este tipo de bcornes elegidísimos por el impresentable de su apoderado Curro Vázquez, otrora ético y estético en los ruedos. Aunque, hablando/escribiendo de ética versus estética, a la gran capacidad de belleza del de la Puebla no suele acompañarle la moral, ¡quia!

Verónicas con quejío

De modo que el sevillano se inhibió ante su primero, inválido, y sólo sacó algún redondo estimable, sin demasiada magia, no crean, ante el otro -de nombre 'Trágico'; mira que son ganas de jorobar bautizar así a un burel, y que encima le toque a Morante- hasta que la faena, es un decir, se vino abajo como las escasísimas fuerzas del bicho y el ánimo de su enemigo. Eso sí, al menos éste se apuntó a lo que los revisteros antiguos llamaba el quite del perdón. Y en su turno frente al sexto nos iluminó con el 'quejío' de tres verónicas de puro cante jondo, que nos elevaron el ánimo. Logrando, además del fogonazo artístico, que un sector de la parroquia le perdonara, aunque otro le siguió pitando al abandonar el ruedo.

Juan Pablo Sánchez, que apunta buen manejo de las telas, como demostró lanceando hermosamente con el capote a ese que cerraba la función, se quedó a medias en la muleta, ya que sólo se acopló por el pitón izquierdo en varios naturales ortodoxos y largos. En el de la ceremonia de confirmación, amén de inválido -lo que vio todo el público menos el usía -¿a quién defiende la autoridad?-, un cadáver semoviente, el mexicano quedó inédito. Como Talavante en su porfía profesional ante otros dos mulos flojos e infumables. Como los de casi toda la Feria. Y van... Y las que vendrán para que continúe la normalidad. ¡Buff, qué susto!.


FICHA DEL FESTEJO

Toros de JUAN PEDRO DOMECQ, desiguales de presencia y feos de hechuras, descastados, noblones y sin fuerzas. MORANTE DE LA PUEBLA. Pitos; fuerte división. ALEJANDRO TALAVANTE: palmas; silencio. JUAN PABLO SÁNCHEZ, que confirmaba alternativa: palmas; ovación. Plaza de Las Ventas, 23 de mayo, 16ª de Feria. Lleno. 
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