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Cada euro invertido recauda cuatro

Soria presiona a Montoro para prorrogar el PIVE: las ayudas al automóvil han generado más de 900 millones

Soria presiona a Montoro para prorrogar el PIVE: las ayudas al automóvil han generado más de 900 millones

jueves 24 de enero de 2013, 10:55h
Después de dos años de travesía por el desierto, sin un euro de inyección pública en el sector del automóvil, el ministro de Industria aprobó en septiembre, y contra todo pronóstico, el plan PIVE. Ahora, medio año después y vistos los resultados, Soria pelea por convencer a Hacienda de dar prioridad al crecimiento y no tanto a la visión cortoplazista del déficit. Según la patronal de los fabricantes, los 75 millones invertidos en el plan han generado 300 millones en impuestos y su impacto positivo en la economía ha sido de 930 millones.
El ministro de Industria tiene confianza en que el plan PIVE se renueve en 2013. Jose Manuel Soria abre la puerta incluso a que cuente con una mayor dotación prespuestaria. Pero necesita el visto bueno de Hacienda y ahí es donde estriban las dificultades. Más allá de las exigencias de recorte del déficit, Soria está tratando de convencer a su colega Montoro para que libere los fondos necesarios y amplíe el programa.
 
Muchos sectores de nuestra economía están clamando por inyecciones de dinero público y el automóvil ha sido uno de los pocos que lo han conseguido. Los argumentos de Industria son que éste es un sector estratégico, que emplea a 2 millones de trabajadores y que tiene un peso del 10% sobre el PIB si incluimos empresas auxiliares y de componentes.
 
El PIVE se aprobó a finales de septiembre y rompía con dos años de negativas y oídos sordos de la Administración desde que venciera el anterior paquete de estímulos, el plan 2.000 E. Desde entonces, el sector ha ido cuesta abajo y sin frenos. Con la economía española viviendo su segunda recesión en tres años, el paro desbocado y el grifo del crédito cerrado, la industria automovilística ha reivindicado un paquete de ayudas a la compra como única vía para paliar el desplome de las matriculaciones.
 
La respuesta del sector ha sido una batería de cifras sobre las bondades económicas para el conjunto del país de las ayudas a la compra de coches. La industria del motor cerró 2012 con algo menos de 700.000 coches vendidos, el peor dato desde los ochenta, y las asociaciones empresariales subrayan que sin el PIVE la caída habría sido aún mayor. Anfac prevé ahora que si no se renueva el plan de subvenciones en 2013 solo se matricularán en España entre 630.000 y 640.000, entre un 10 y un 8,5% menos.
 
Un plan muy rentable
 
El Gobierno aportó 75 millones de euros para poner en marcha el plan de ayudas, que contemplaba una rebaja de 1.000 euros por cada compra más otros 1.000 euros aportados por la propia marca del automóvil. Según el servicio de estudios de la patronal de fabricantes Anfac, esos 75 millones de dinero público han cundido mucho, sobre todo en las cuentas de las propias Administraciones.
 
El sector del motor calcula que la aportación del Ministerio de Industria se ha traducido en una recaudación por impuestos de 300 millones de euros. Esto es, por cada euro invertido por el Gobierno el fisco ha recaudado cuatro. Los fabricantes estiman que al menos un tercio de los automóviles vendidos corresponden a una demanda creada por el propio PIVE, y que sin él se habrían quedado en los concesionarios.
 
Según la patronal
, el plan de ayudas ha tenido un impacto económico para el país de unos 930 millones de euros gracias al efecto multiplicador del sector del automóvil y su efecto arrastre sobre otras actividades. "El automóvil tiene un efecto directo en más de doce sectores, como el sector de las aseguradoras, las financieras, los componentes. Y esto incide directamente en la evolución de los mismos", resume Anfac en un comunicado.
 
En este sentido, la asociación sostiene que la actividad generada por el PIVE ha permitido mantener unos 4.500 puestos de trabajo en comercial, fabricación, componentes, y todos los servicios asociados a la comercialización de vehículos, como aseguradoras o financieras. Y, en paralelo, la rebaja de los precios que han aplicado los fabricantes de coches para acompañar las ayudas del PIVE, de en torno al 4,6% en el importe final, ha representado un recorte de 0,15 puntos del IPC general.
 
Todas estas cifras refuerzan la posición de José Manuel Soria frente al puño de hierro con el que Hacienda maneja los fondos públicos. El ministro entiende que no estamos solo ante un estímulo para un sector clave, por volúmen de empleo y peso en el conjunto de nuestra economía. La inversión no es dinero tirado a un fondo sin fondo. Genera riqueza en el país, a largo plazo ayuda a reducir el déficit y mantiene el pulso de un consumo cada vez más deprimido.
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