"Lágrimas de cocodrilo": Hoy va de China

Los libros tienen una conducta curiosa: o van por detrás de las cosas, y entonces nos las desmenuzan y nos las analizan para que podamos entenderlas, o van por delante, y entonces, en base a lo que cuenta el presente rabioso, y la clase de historia, aventuran lo que ha de venir. Hay otros que, con más o menos cautela, hacen el recorrido completo. Miran al pasado, examinan el presente, conjeturan el futuro. Y más, nos ponen las bases para poder hacerlo nosotros mismos.

Con la que está cayendo, lo de China nos queda lejos. Tenemos demasiadas preocupaciones en casa como para ponernos.... Pero el caso es que, pasito a paso, las jornadas laborales de ocho horas y cinco días han pasado a mejor vida, las vacaciones anuales están peligrando, los cierres semanales de los comercios se tambalean junto a sus horarios de apertura.... Y los salarios no llegan a la taza de arroz que cuenta la leyenda del campesinado chino, pero se están quedando en nada. Ya ha desaparecido aquella cosa despectiva de los mileuristas, porque ya es un jornal hasta bueno. En fin, que parece que nos ha caído encima el "modo de producción chino". O al menos, que hay mucha gente interesada en imponérnoslo. Por otra parte, en todos estos líos de la prima de riesgo, la especulación financiera y demás nombres para una crisis, la palabra China, la sombra de China, ha revoloteado, silente. Que se abrían bancos chinos, que los multimillonarios chinos de última generación compraban deuda, que.... Si hasta hemos tenido una mafia chinovalenciana en el mundo del arte.

Los libros, ya decía, tienen una conducta muy rara. Y sobre mi mesa tengo, esta misma semana, dos sobre China.... El primero China tercer milenio, el dragón omnipotente, (Planeta) lo firma nada menos que Ramón Tamames, con Felipe Debasa. Es -y esto no es una "solapada crítica" sino una mera información, sin los adjetivos que con todo derecho ponen los editores- un análisis sobre "la nueva superpotencia del siglo XXI y la situación que China ocupa en la economía mundial partiendo de su recorrido histórico desde principios del siglo XX hasta hoy". Tamames es un clásico: su Estructura económica de España lo leímos hasta la gente de letras de mi generación, y lo han seguido leyendo muchos. Y no era más que el primero. Y su relación con China ha sido frecuente e intensa en los últimos cuarenta años. Vamos, que de eso sabe. En cuanto a Felipe Debasa, es historiador de contemporánea y sinólogo. En las intenciones del libro está el ofrecer las claves básicas a los empresarios, inversores y agentes culturales que quieran hacer algo con el continente amigo.

El otro se llama China en 88 preguntas, su autor es Xulio Ríos, y lo edita Catarata. Aunque no evita la economía, se pregunta por la política, las costumbres, el medio ambiente, los desequilibrios sociales, en fin, y se fija en cuestiones como la pobreza rural, el trato a la infancia -que dice que es el gran tema pendiente y sangrante- y a las mujeres. Los dos libros han aparecido a un tiempo, el uno en una gran editorial, el otro en una pequeña. Los dos, contestando algunas preguntas.

A ver: yo de China no sé una palabra, pero que ya despertó, ya despertó. El propio Alain Peyrefitte, lo decía en los noventa, en la secuela del más famoso de los suyos, el que marca los titulares sobre el "coloso chino": Cuando China despierte.... el mundo temblará. Unos le atribuyen la frase a Bonaparte, otros a Lenin, pero si el subjuntivo valía a primeros de los setenta, el de los noventa ya titulaba: China ha despertado. Y de entonces a hoy no ha hecho más que llover. Porque ahora si que es cierto lo de la peli de Marco Bellochio, de los años sesenta: La Cina e vicina.... Cómo verán, no salgo del tópico. Pero ahí están los libros para sacarnos de él. A ustedes y a mí.