Nuevas referencias macroeconómicas con las que hoy contará la Reserva Federal en el último día de su reunión. Se verá con cierta preocupación la caída del 6,5% en los inicios de construcción de viviendas en abril y la revisión a la baja de marzo para mostrar un aumento del 12,7% desde el 13,2% previamente anunciado. La presidenta de la Fed ya señaló el pasado mes que existe el riesgo de que una desaceleración prolongada del sector de la vivienda pueda minar a la economía. Pero junto a este dato, otro en positivo. El índice de precios al consumo registró en mayo su mayor incremento en más de un año, apuntando a una cierta consolidación de las presiones inflacionistas. El IPC ha aumentado un 0,4% en mayo, con los alimentos registrando la mayor subida desde agosto de 2011. En tasa interanual el incremento ha sido del 2,1%, el mayor aumento desde octubre de 2012. Este repunte en los precios debería tranquilizar a algunos funcionarios de la Reserva Federal preocupados por el hecho de que la inflación esté demasiado baja. Mientras tanto, en la zona euro esta semana se confirmó una nueva desaceleración en la inflación, con una subida en los precios del 0,5% interanual en mayo, lo que la mantiene dentro de la "zona de peligro" de menos del 1%.
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