Se
trata de un proyecto puesto en marcha hace ahora cuatro años en Bilbao a
semejanza de iniciativas con gran tradición en Estados Unidos donde los
chavales aprenden a programar robots,
diseñar videojuegos o aplicaciones para dispositivos móviles.
Hasta
la fecha, los diferentes CampTecnológicos, celebrados durante las vacaciones de
Navidades, Semana Santa o Verano, han
atraído la atención de casi 5.000 chavales de entre 7 y 16 años.
Las
comunidades de Euskadi (con doce centros educativos adheridos a la iniciativa,
el último en Irún), Madrid (con 5 talleres) y Cataluña (con otros tres talleres) han concentrado las
dos terceras partes de la asistencia registrada hasta la fecha. El resto de
talleres se reparten por Navarra, La Rioja, Cantabria, Galicia y Castilla La
Mancha o Andorra.
Fomento de la tecnología
En los
CampTecnológicos, los
chavales dan sus primeros pasos en el mundo de la ciencia y la tecnología, pero
en un ambiente de ocio y diversión. La iniciativa pretende despertar entre los
más pequeños el trabajo en equipo y la innovación y fomentar de
una forma divertida la vocación por la tecnología entre los más pequeños.
Como novedad, este año se ha ampliado el número de talleres. En este
caso, a los módulos de Robótica y de creación de videojuegos y animación
digital, se añaden talleres de robótica con nuevos materiales, el taller
Animatronics, la programación para los más pequeños con Minecraft Junior o los
desarrollos para Minecraft con los programas Python y Raspberry Pi, además del
mencionado Girls@Tech
De
igual modo, se han programado talleres
especialmente dirigidos a las chicas, denominados Girls@Tech, y que, en diferentes niveles de edad, pretenden
incentivar la vocación tecnológica entre niñas y chicas adolescentes. Un
acercamiento a las nuevas tecnologías que busca explorar sus capacidades
creativas de modo que en el futuro puedan enfocar su carrera profesional hacia
este campo.
Los diferentes talleres se desarrollan en forma de retos que los chavales tienen que resolver.
Posteriormente, al finalizar el campamento semanal, los chavales deben
presentar en público y defender ante los padres y familiares los trabajos y
conocimientos adquiridos durante la semana.