www.diariocritico.com

Crítica de la película

'El hobbit: La batalla de los cinco ejércitos': Un final decepcionante

'El hobbit: La batalla de los cinco ejércitos': Un final decepcionante

martes 16 de diciembre de 2014, 19:16h
La tercera y última parte de 'El hobbit' ha confirmado los peores temores y ha terminado acentuando los vicios de las dos primeras, el estiramiento de su duración, la nula capacidad de Jackson para las historias de amor, su embarullamiento a la hora de filmar las escenas de batalla y, lo que es peor, la sensación perenne de 'déjà vu'.
Decía, a propósito de la anterior aventura de 'El hobbit', llamada 'La desolación de Smaug', que "el gran miedo que podría haber a la hora de enfrentarse a una nueva entrega de 'El hobbit' es que su director hubiese puesto el piloto automático, harto de hacer una y otra vez lo mismo". En aquel momento afirmaba que no era el caso pero en esta ocasión se puede ver algo de ello. La sensación de 'déjà vu' es constante durante 'La batalla de los 5 ejércitos'. Todo lo que aparece ya nos suena de algo, y parece contado antes, y mejor, en la trilogía original de 'El Señor de los Anillos'.

Jackson se repite a sí mismo hasta la extenuación y nos deja sin sorpresas. Ya había apuntado que en esta adaptación de 'El hobbit' el director neozelandés había abandonado el tono de alegría infantil de 'El hobbit' por otro más épico y sombrío mucho más cercano a 'El señor de los anillos'. Esto, que no fue un problema tan grande en las dos primeras, no lo debería ser en absoluto en la tercera, en la que se narra casi exclusivamente la batalla del título. Pero sí lo es y es que el foco del protagonismo se escapa del que debería ser el personaje principal, Bilbo (no en vano se llama 'El hobbit'), y recae en el jefe de los enanos, Thorin.

Todo se hubiese solucionado si se hubiese reducido, como hubiera sido mucho más lógico, a una sola película pero las leyes del mercado han querido exprimir la fiebre de la Tierra Media hasta dejarla seca. Siguiendo esta progresión, si finalmente se decidieran a rodar 'El Silmarilión' tendrían material para hacer una película al año hasta el 2114. Claro que si la quisieran rodar con los mismos actores necesitarían elfos de verdad para poder hacerlo.

Por supuesto, no todo es negativo en la película, Jackson nos entrega una introducción vibrante, en la que presenciaremos la resolución de 'La desolación de Smaug' o una magnífica lucha final en el hielo, con la que vuelve a demostrar que es mucho mejor rodando peleas singulares que grandes escenas de batalla. Además Martin Freeman vuelve a confirmar que fue una elección perfecta para el papel de Bilbo, a pesar de que, como hemos dicho, casi se queda en secundario de su propia película.

Pero todo esto no basta como para no sentirse algo decepcionado al final. Ese broche con el que cierra la película y la une con 'La comunidad del anillo' te deja con todas las ganas de volver a ver la trilogía original. Pero puede que ese sea su principal problema. Pensar que Jackson ha entregado tres películas, y casi nueve horas de metraje, que solo sirven de preámbulo o aperitivo para la gran historia que viene a continuación.

Lea también:

-
'El hobbit: La desolación de Smaug': El Señor de los Anillos V
-
'El hobbit: un viaje inesperado': ... y ya transitado
-
'St. Vincent': Bill Murray y nada más
- 'Magia a la luz de la luna': Un Woody Allen menor pero con encanto
¿Te ha parecido interesante esta noticia?    Si (2)    No(0)

+
1 comentarios