Los legisladores griegos no han logrado elegir un nuevo presidente, lo que significa elecciones anticipadas. El candidato propuesto por la coalición de Gobierno obtuvo 168 votos, menos que los 180 que se requerían en la tercera y última ronda de votación. El primer ministro anunció elecciones parlamentarias anticipadas para el 25 de enero, cuando se tendrían que haber celebrado a mediados de 2016. Las próximas elecciones griegas podrían llevar al poder al partido radical de izquierdas Syriza, un partido que si bien recientemente ha moderado su tono, tiene un programa que se opone radicalmente a los compromisos adquiridos con los acreedores europeos. Syriza defiende una quita de la deuda, una relajación en las políticas tributarias y rechaza la agenda económica que Atenas ha iniciado como compromiso a sus rescates. La incertidumbre que ahora se produce podría frenar los planes del BCE de comprar deuda soberana. Una parte del mercado esperaba que estas compras comenzasen el 22 de enero, tres días antes de las programadas elecciones griegas, pero ahora la oposición alemana encuentra más argumentos en contra. Ante la posibilidad de que reformas aprobadas no se lleven a cabo, el Gobierno alemán ya ha advertido a través de su ministro de Finanzas de que deben seguir adelante y que no aceptará ningún paso atrás desde Atenas. Por su parte, el FMI anunciaba ayer que suspende la negociación con Grecia de un nuevo desembolso de ayuda hasta que haya de nuevo Gobierno.
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