www.diariocritico.com
‘El discurso del rey’, de David Seidler, sube al escenario del Teatro Español de la mano de Magüi Mira

‘El discurso del rey’, de David Seidler, sube al escenario del Teatro Español de la mano de Magüi Mira

martes 30 de junio de 2015, 18:07h

El título de la obra no resulta extraño al espectador aunque, así, de pronto, no sepa muy bien vincularla a su autor. El hecho se explica porque ya fue llevada al cine en 2010 con un indudable éxito de público(500 millones de euros de recaudación en todo el mundo). Pero,además,El discurso del Rey’ -el film al que nos referimos, consiguió 4 premios Óscar: mejor película, mejor director (Tom Hopper), mejor actor (Colin Firth) y mejor guión original por el texto de David Seidler. Ahora, ‘El discurso del rey’ sube al escenario del Teatro Español de Madrid en montaje de Magüi Mira y en versión de Emilio Hernández, basada en el texto teatral que el propio guionista de la película, David Seidler, hizo después del guión cinematográfico. En esta ocasión, los protagonistas son Adrián Lastra (que encarna a un fenomenal rey Jorge VI); Roberto Álvarez (el logopeda Lionel Logue); Ana Villa (reina Isabel); Gabriel Garbisu (rey Eduardo VIII); Lola Marceli (Wallis Simpson) y Ángel Savín (Winston Churchill).

El tiempo de la obra discurre a finales de los años 30, en los momentos previos al comienzo de la II Guerra Mundial, y narra la lucha consigo mismo del rey británico Jorge VI para vencer sutartamudezprovocada por varios traumas de infancia. Si esa tartamudez es ya una discapacidad importante para el común de los mortales, en un príncipe que muy pronto va a ser rey puede constituir un verdadero problema de Estado. Así lo ve la esposa del futuro rey, que contacta con Lionel Logue, un viejo actor de teatro australiano que ha emigrado a Inglaterra y se ha reconvertido en logopeda que aplica sus propios y peculiares métodos, con los que acabará ayudando al rey a adquirir la elocuencia y la oratoria necesarias para poder anunciar solemnemente a toda la nación y a su extenso imperio, a través de la cadena pública de radio BBC, que el Reino Unido no tiene otra alternativa que declarar la guerra a Alemania.

Público y personajes

En el montaje, su directora ha optado porque los personajes sean hombres y mujeres que actúan o son espectadores en torno a la peripecia vital del joven llamado a ser rey, según convenga en cada escena. Como en el teatro griego -aunque esta vez sin máscaras-, adoptan su propia personalidad o permanecen próximos a la escena a modo de público. Probablemente, Magüi Mira adoptara la solución después de haber dirigido el clásico ‘Pluto’, de Aristófanes, que hemos podido ver recientemente en los escenarios madrileños, porque también lo que aquí sucede tiene una conexión directa con la plaza pública, con el ágora (http://www.diariocritico.com/ocio/teatro/critica-de-teatro/pluto/476650).

Adrián Lastra podría parecer que cuenta con escasa experiencia para afrontar el personaje del rey, pero sale más que airoso del empeño y genera en el espectador la impotencia del que tiene como interlocutor a una persona tartamuda a quien únicamente se le puede ayudar si uno es capaz de no dar mayor importancia a esa limitación, y no mostrar ningún síntoma de impaciencia o de ansiedad… Por su parte, Roberto Álvarez interpreta con soltura y desparpajo a ese viejo actor reconvertido a logopeda. Sobre ambos personajes recae la mayor responsabilidad de los seis que están prácticamente las dos horas y pico de función sobre el escenario.

Un escenario, por cierto, configurado con apenas unas sillas circundándolo, un sillón a modo de trono imperial y un fondo de fastuosos cortinajes que simulan la residencia oficial de los monarcas británicos, Buckingham Palace, excelentemente realzados por una iluminación espléndida. Y presidiéndolo todo, en primer término, un micrófono de pie en mitad del escenario que recuerda obsesivamente el tema principal de la obra: las dificultades de comunicación de las personas que tienen la limitación de la tartamudez, y la multiplicación exponencial que supone esa misma limitación si alguien que la padece se tiene que poner ante los medios de comunicación de masas.

El pánico al rechazo, a presentarse en público, a buscar un trabajo o pareja, el horror cotidiano, permanente, de enfrentarse a la crueldad de los chistes de los graciosillos de turno que todos nos encontramos, quedan perfectamente dibujados en la función y si esta sirve de acicate y de reflexión para que los espectadores -que, por cierto, el miércoles 24 de junio, fecha en la que asistí a la representación, llenaba hasta la bandera el Español- cambien su perspectiva ante la tartamudez, este montaje habrá cumplido una doble función: el de subir dignamente al escenario un texto que ya había triunfado en la gran pantalla, y el de llevar a la convicción de los espectadores que una cosa es lo que hay que decir y, otra, la forma de decirlo. Los tartamudos, simplemente, tardan un poco más en decir las cosas, lo cual no les resta ni un ápice de brillantez, validez o chispa.

Con todo, y respecto al montaje de Magüi Mira, que es correcto y hasta brillante en algunos aspectos que ya hemos comentado (escenografía, iluminación y espacio sonoro, sobre todo), no consiguieron que en todo momento recordase la premiada película de Tom Hopper, sobre el guión del mismo autor de esta versión para teatro de ‘El discurso del rey’.

‘El discurso del rey’, de David Seidler

Versión: Emilio Hernández

Dirección: Magüi Mira

Vestuario: Helena Sanchis

Iluminación: José Manuel Guerra

Coreografía: Fuensanta Morales

Espacio sonoro: Marco Rasa

Productor: José Velasco

Lugar: Teatro Español

Fechas: Del 29 de mayo al 28 de junio

José-Miguel Vila

Columnista y crítico teatral

Periodista desde hace más de 4 décadas, ensayista y crítico de Artes Escénicas, José-Miguel Vila ha trabajado en todas las áreas de la comunicación (prensa, agencias, radio, TV y direcciones de comunicación). Es autor de Con otra mirada (2003), Mujeres del mundo (2005), Prostitución: Vidas quebradas (2008), Dios, ahora (2010), Modas infames (2013), Ucrania frente a Putin (2015), Teatro a ciegas (2017), Cuarenta años de cultura en la España democrática 1977/2017 (2017), Del Rey abajo, cualquiera (2018), En primera fila (2020), Antología de soledades (2022), Putin contra Ucrania y Occidente (2022), Sanchismo, mentiras e ingeniería social (2022), y Territorios escénicos (2023)

¿Te ha parecido interesante esta noticia?    Si (2)    No(0)

+
0 comentarios