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Duelo de Juanas (Andueza y Cordero) en ‘Delicia’, de Triana Lorite, con dirección de Alberto Velasco

Duelo de Juanas (Andueza y Cordero) en ‘Delicia’, de Triana Lorite, con dirección de Alberto Velasco

martes 04 de agosto de 2015, 14:46h

Delicia es el nombre de la portera de una finca situada en algún lugar del mundo. En ella, la portera (entrañable, graciosa y genial Juana Andueza) se las trae, dialécticamente hablando, claro está, con otra mujer de porte y actitud señorial (estupenda también Juana Cordero) con quien parece que la portera estuvo muy relacionada en años pasados. Las dos mujeres, ama y criada, están sentadas en una larga mesa abundantemente servida con distintos y apetitosos platos de comida. Ambas comen y beben. La señora se toma con fruición incontenida el jugo de un bote de espárragos que acaba de abrir y, acto seguido, ella misma ofrece aperitivos a los espectadores...

Así comienza ‘Delicia’, una obra de Triana Lorite que, bajo la dirección de Alberto Velasco, levantan desde principios de agosto cada domingo a las 13 h. en el Off del Teatro Lara losactores Juana Andueza, Juana Cordero, María Reyes, Lucía Caraballo y David Bueno.

La escenografía de Alberto Puraenvidia presenta en los extremos de la larga mesa dos lamparitas graciosas y señoriales al mismo tiempo. Una tercera lámpara cuelga casi a ras de suelo, con 8 bombillas de diferentes tipos. Además del ama y la portera, sobre el escenario hay un tercer personaje, un músico y cantante (exquisito David Bueno), vestido con pantalón corto y calcetines sujetos con una liga, que toca una pequeña guitarra y luego canta con delicadeza y tino hermosísimas canciones en hebreo. La portera criada (o viceversa), va vestida con un curioso y esperpéntico atuendo: un bañador, encima del cual, lleva un pantalón corto, calcetines de deporte y chanclas de playa. El conjunto lo completa un gorro de flores blancas que luce orgullosa sobre su cabeza. La señora, sin embargo, va elegantemente vestida con una bata blanca que recubre un camisón negro. El vestuario lo firman Sara Sánchez de la Morena y Sampedro Asesores.

Señora y criada se lanzan acusaciones mutuas e insultos a sus familiares respectivos con la misma sorna que sarcasmo. La situación tiene algo de incómoda y surrealista porque la portera (“solo soy una pobre anciana con mis cositas, exorcismo y drogas”), conoce muy bien, además, el Antiguo Testamento a juzgar por las citas eruditas que hace de él constantemente. La irrupción de la hija y la nieta de la portera (María Reyes y Lucía Caraballo, respectivamente) dan un giro de ciento ochenta grados a la situación. Madre e hijadiscuten acaloradamente porque esta última quiere adueñarse de la casa de su madre, ocuparla. A partir de este momento, lo que solo parece un conflicto familiar presente y pasado, se transforma en una metáfora del conflicto palestino-israelí. La abuela dice: “ahí empezó el problema: división, identidad y dignidad”. “A Palestina se la conoce de distintas formas, según el grupo, los israelíes como Palestina, los árabes la consideran Siria meridional y los cristianos Tierra Santa".

Política, vejez y cotidianeidad

De esta forma tan singular y personal ha reflejado Alberto Velasco el texto de Triana Lorite que, en apenas 60 minutos de duración, reúne en su dramaturgia el ya viejo problema entre vecinos, palestinos e israelíes, la soledad repleta de lucidez y de locura que conlleva la vejez en el personaje de la portera, y la vida cotidiana de cinco personajes que se unen aquí, en ‘Delicia’ para regocijo de los espectadores del Off del Lara.

Juana Andueza borda el personaje de esa excéntrica portera (hoy la llamaríamos conserje), que se mueve como pez en el agua por el mundo real y el imaginado. Otro tanto puede decirse de la otra Juana, Cordero, que da vida al fantasma de la hija de los señores para los que había trabajado la portera. Su amor-odio emociona y llena de sonrisas el patio de butacas. David Bueno es otro fantasma en la vida de la portera (la Virgen María) y con su voz melodiosa inunda de notas y de sensibilidad todo el espacio y el tiempo de la obra. Lucía Caraballo se mueve con el desparpajo de una joven adolescente y descarada a quien no falta la guinda del ‘¡joder!’ cada vez que termina una frase con su abuela o con su madre. Esta no es otra que la guapísima María Reyes, que se mueve entre el histerismo de una desahuciada y la caradura de quien viene dispuesta a todo con tal de arreglarse su vida, pese lo que pese a su madre, la portera.

Una obra emotiva, cotidiana, esta ‘Delicia’, llena de un humor inteligente y delicado, con metáfora incluida del difícilmente resoluble problema israelí y palestino del que, acaso los espectadores que pasen por ‘Delicia’ salgan ahora con una visión algo más nítida del conflicto y con el convencimiento absoluto de que no hay tema, por difícil que sea, que no se pueda tratar en el milenario arte del teatro.

‘Delicia, de Triana Lorite

Dirección: Alberto Velasco

Off del Teatro Lara (todos los domingos de agosto, a las 13 h.)

José-Miguel Vila

Columnista y crítico teatral

Periodista desde hace más de 4 décadas, ensayista y crítico de Artes Escénicas, José-Miguel Vila ha trabajado en todas las áreas de la comunicación (prensa, agencias, radio, TV y direcciones de comunicación). Es autor de Con otra mirada (2003), Mujeres del mundo (2005), Prostitución: Vidas quebradas (2008), Dios, ahora (2010), Modas infames (2013), Ucrania frente a Putin (2015), Teatro a ciegas (2017), Cuarenta años de cultura en la España democrática 1977/2017 (2017), Del Rey abajo, cualquiera (2018), En primera fila (2020), Antología de soledades (2022), Putin contra Ucrania y Occidente (2022), Sanchismo, mentiras e ingeniería social (2022), y Territorios escénicos (2023)

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