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Cámaras espía y política

Cámaras espía y política
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(Foto: Carolina Cota)
lunes 27 de junio de 2016, 11:31h
Los dispositivos de grabación oculta han alcanzado la era tecnológica y se han vuelto imperceptibles para cualquier persona, volviéndolo una opción ideal para trabajos de espionaje político.

Hoy en día la tecnología ha desarrollado la posibilidad de que cualquiera esté capacitado para realizar un trabajo de espionaje (sean cual sean las razones), contando con un pequeño dispositivo de grabación que puede ser instalado en casi cualquier cosa, volviéndolo imperceptible para casi todo el mundo. Empresas como espia2.com se han dedicado al desarrollo de mini cámaras ocultas a la vista, que pueden estar incrustadas en llaveros, lentes, bolígrafos, relojes de pared o de mano, y un sinfín de objetos más.

El uso de cámaras espías ya no se limita a las conocidas películas de Hollywood, donde siempre descubrían al político que jugaba sucio gracias a grabaciones encubiertas. Tal parece que esta es una realidad en el mundo actual, donde cada vez los trabajos de espionajes se vuelven un ejemplo real. Como es el caso del vicepresidente Ignacio Gonzales, quien ha sido víctima de investigaciones parapoliciales para tratar de demostrar su relación con situaciones irregulares o conductas delictivas.

Otro de los casos de espionaje político actuales es la presencia de la cámara camuflada que fue encontrada en el detector de incendios en la oficina de Recursos Humanos del Ayuntamiento de Fuenlabrada. Principalmente instalada con la finalidad de encontrar a un supuesto ladrón de documentos administrativos, pero que finalmente se ha considerado una acción intolerable por el actual PP, quien se ha encargado de exigir que se abra un expediente contra la Policía Local por un claro abuso de autoridad.

Aunque los trabajos de espías se relacionan en su mayor parte a la policía, indisputablemente se ha convertido en una opción posible aquellos que deciden tomar esta alterativa para solucionar situaciones personales, a las que no podrían tener acceso sin un video oculto. Lo cierto es que no todos los que deciden involucrarse con los dispositivos de grabación clandestinos lo hacen por las razones correctas, pero con la innovación tecnológica se ha convertido en un trabajo fácil, y las posibilidades están al alcance de todo aquel que desee aprovecharlo a su conveniencia.
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