El Madrid sigue ganando a ritmo de samba y marsellesas (1-3)

Otra victoria, y van 3 de 3. De momento sólo el Betis ha seguido el ritmo imparable de un Real Madrid que quiere dejar claro que el campeón aspira a reeditar el título liguero esta temporada.

Ganó 1-3 a Espanyol con algunas dificultades y en el tramo final, ya en el 87 gracias a un gran remate de precisión de Benzema a pase de Rodrygo.

Y es que la clave del partido fue la conexión y las participaciones estelares de franceses y brasileños del Madrid. Vinicius adelantó al equipo blanco en la primera parte y tras el empate perico antes del descanso, fueron claves los jóvenes Tchouaméni y Camavinga, el remate de su galo mayor, Benzema, pero también la aportación de Rodrygo, que salió con energías tras su lesión en el arranque de temporada.

Pocas rotaciones

Ancelotti afrontó el encuentro en Barcelona con ganas de dar minutos a jugadores que van a ser importantes esta temporada y que partían como suplentes ante el once titular que ganó Champions y Liga este año.

Tchouaméni se ha consolidado, por la fuerza, como sustituto de Casemiro, y lleva 2 partidos demostrando que tiene el nivel que exige el Madrid. Gran partido en el puesto de 5, cortando jugadas y robando balones sin parar, y empezando las jugadas en ataque desde esa posición tan exigida.

Kroos y Modric tuvieron algunas dificultades físicas, y en la segunda parte Camavinga y Ceballos fueron relevos ideales. Sólo se mantiene la incógnita de qué ocurrirá cuando Tchouaméni necesite un relevo o esté lesionado o sancionado. Ancelotti tiene varias opciones, pero pasa por retrasar a Camavinga o Valverde, cambiándoles de sus habituales roles en el equipo. No hay un 5 natural, porque el plan A era que Casemiro siguiera y Tchouaméni fuera su recambio.

Primera parte engañosa

El Madrid empezó como en todos los partidos de esta temporada, de manera arrolladora y dominante. Fruto de ese dominio se adelantaba en el minuto 12. Vinicius remataba una jugada que inició Tchouaméni.

Después del 1-0 todo apuntaba a una posible goleada blanca, pero Vinicius desperdició buenas ocasiones, aunque con mérito pesonal por crearlas, y Benzema permanecía desparecido en combate en un mal arranque. Valverde no cumplió en su rol ofensivo como extremo derecho, el invento de Ancelotti en el tramo final de la pasada campaña.

Cuando más parecía hundido el Espanyol, empezó a dar la vuelta a la inercia del partido. Atacaba más y más y ponía nervioso a los blancos en defensa, forzando saques de esquina y dando algunos sustos. Pero fue en el 43, poco antes del descanso, cuando el ex madridista Joselu remató dentro del área en 2 tiempos, batiendo a Courtois. Mal en defensa el campéon, con dudas entre Militao y Rüdiger, centrales titulares en Barcelona, y Alaba no muy fino en el lateral izquierdo. Tampoco brilló Lucas Vázquez como lateral derecho esta vez.

Más de lo mismo en la segunda

El Madrid salió gris y frío en la segunda parte y el domino parecía continuar invertido, con el conjunto local asustando con buenas ocasiones. Tardó el Madrid en cambiar la dinámica y fue gracias a los cambios. Salieron en el 58' Camavinga y Rodrygo por Modric y Valverde y cambiaron las tornas.

A Tchouaméni se le vio con menos apuros e hizo tándem con Camavinga para volver loco al Espanyol en el centro del campo. Con más físico y energía, los blancos dominaron y llegaban sin descanso a la meta perica. Se rozó el gol e incluso hubo uno anulado por fuera de juego por centímetros de Benzema, ya más despierto.

Poco a poco, con paciencia, el Madrid siguió con fe y la recompensa llegó en el 87. Rodrygo centró desde el perfil izquierdo y el delantero galo, candidato al Balón de Oro, se adelantó a todos para marcar en el segundo palo con un remate de manual. Es el mejor en ello: precisión, agilidad y contundencia.

Ya en el tiempo añadido, con el partido roto, una contra dejó a Ceballos -recién ingresado en el partido- con ocasión de marcar casi solo. El meta Lecomte salió mal y le hizo falta al borde del área para evitar que controlase un balón a media altura. Patada a su pierna y roja tras la revisión del VAR. Benzema no perdonó en el saque de la falta ante un portero de circunstancia, el defensa central Cabrera, ya que su equipo había agotado los cambios.

1-3 y 3 de 3 en este arranque ligueron con 3 salidas furea de casa. El próximo partido, ante el Betis, colíder de Liga, en el remodelado Bernabéu.