Cómo las tarjetas de empresa optimizan las operaciones comerciales

Las tarjetas corporativas son un cómodo instrumento de pago que puede utilizarse para abonar compras relacionadas con las actividades principales de una empresa y para cubrir gastos de hospitalidad. Pueden utilizarse en viajes de negocios para pagar hoteles, billetes de tren y avión o coches de alquiler. Es una herramienta cómoda para hacer compras domésticas: papelería, material de oficina, muebles y todo lo necesario para la vida normal de la empresa. Además de ser un cómodo medio de pago para los empleados, la tarjeta corporativa es también una herramienta eficaz para gestionar las finanzas de la empresa.

Ventajas de las tarjetas corporativas para empresas

Si bien antes, para emitir tarjetas corporativas, había que solicitarlas al banco y esperar mucho tiempo a que aprobaran el lanzamiento de su proyecto de tarjeta, con la plataforma Business Wallester el lanzamiento se realiza en el menor tiempo posible. Con esta herramienta, es posible emitir cualquier número de tarjetas físicas y virtuales que ayudarán a las empresas a resolver los siguientes problemas:

• Acelerar el proceso de categorización de gastos. Todos los gastos de los empleados pueden procesarse y clasificarse rápidamente, además de crear informes sobre todas las tarjetas de forma rápida y centralizada;
• Optimizar el control. Las plataformas de gestión de programas de tarjetas proporcionan un mecanismo eficaz para trabajar con los pagos y eliminan los riesgos de tomar decisiones financieras precipitadas. Le permite evitar muchos gastos innecesarios y poco meditados;
• Ahorrar tiempo. Los empleados no necesitan informar manualmente de las compras realizadas, ya que todos los procesos de pago están automatizados. Al utilizar una tarjeta corporativa, su titular recibe inmediatamente una notificación en la aplicación y puede añadir al sistema una foto de la cuenta realizada con ayuda de la aplicación. Toda la información sobre la transacción se guardará automáticamente.

Las tarjetas corporativas pueden integrarse fácilmente con los programas de contabilidad que ya utiliza la empresa. Los empleados del departamento financiero pueden hacer un seguimiento en tiempo real de las compras realizadas con su ayuda. Gracias a la posibilidad de establecer límites individuales para las tarjetas, el departamento financiero puede analizar las compras corporativas con mayor eficacia y, por tanto, gestionar mejor el presupuesto de la empresa.

¿Qué es una tarjeta corporativa?

Una tarjeta corporativa es un instrumento de pago que es un análogo moderno de dar dinero a cuenta. Mientras que antes había que sacar dinero de una caja para ir de viaje de negocios o para pagar bienes y servicios de varios proveedores, con una tarjeta comercial no hay que molestar al departamento financiero en cada ocasión ni perder tiempo esperando aprobaciones.

Una tarjeta corporativa no difiere visualmente de una tarjeta de pago normal, pero no está vinculada a la cuenta del empleado, sino a la de la empresa. Puede ser una cuenta general o separada asignada a un departamento o a un empleado concreto. Todo depende del nivel de acceso del empleado.

Antes, sólo las entidades bancarias emitían tarjetas. Gracias a la plataforma de emisión de tarjetas VISA de Wallester, cualquier empresa puede hacerlo, independientemente de su tamaño, situación y capacidad de pago.

Útil para la funcionalidad empresarial de las tarjetas corporativas

Las tarjetas de empresa permiten llevar la gestión de las finanzas corporativas a un nuevo nivel gracias a las siguientes características:

• emisión instantánea de tarjetas a través de una plataforma especial;
• gestión de tarjetas a través de una aplicación móvil;
• emisión de un número ilimitado de tarjetas físicas con su entrega en cualquier lugar del mundo;
• realización de pagos con la tarjeta en todo el mundo con conversión automática al tipo de cambio más favorable;
• establecimiento de límites de gasto individuales en las tarjetas que permitan al empleado no preocuparse por sobrepasar el presupuesto;
• posibilidad de conectar las tarjetas a sistemas de pago sin contacto para comprar de forma rápida y segura con dispositivos móviles o relojes inteligentes;
• activación de alertas que permite recibir información inmediata sobre cualquier transacción dudosa hecha con tarjetas corporativas.

Las tarjetas corporativas para empleados son un cómodo medio de pago, mientras que para las empresas son una herramienta increíblemente potente que ayuda a modernizar y mejorar el trabajo del departamento financiero. Son una solución óptima para empresas de nueva creación, pequeñas y medianas, así como empresas bien establecidas con una amplia red de clientes y socios.

Autor Olga EtnoColsult