Una relación tóxica de pareja es lo peor que puedes mantener.
Ojo a estos síntomas:
- Ya no puedes decidir lo que quieres hacer
- Cuando le comentas que vas a hacer algo, es habitual encontrar prohibiciones
- Tu vida se ve coaccionada
- Empiezas a limitarte en cosas que antes eran normales: ponerte maquillaje, usar con privacidad el teléfono móvil, llegar tarde a casa...
- Empiezas a percibir una clara limitación en tus perspectivas laborales de futuro
- Le molesta que pases tiempo con tus amigos o familiares
- Controla tus gastos personales, lleva un control innecesario sobre tus cuentas
- Investiga tus redes sociales y tu actividad en ella; te pide las claves
- Cuando te hace un favor, exige que le compenses
- Evitas explicarle los problemas o hablar sobre ciertos temas
- Se dirige a ti con exigencias y malos modos
- Uno de los miembros de la pareja usa el chantaje emocional para conseguir que la otra persona haga lo que quiere
- Tu sientes que empiezas el día con muchas ganas, fuerzas renovadas y optimismo y ellos/as te van dejando sin esa energía
- Hagas lo que hagas, nunca es suficiente para borrar el error que cometiste hace tiempo
- Ante los demás estás justificándole siempre por lo que ha hecho o dicho
- No te acepta tal y cómo eres, con tus virtudes y tus defectos, intenta hacerte a medida
Claves para dejar una relación tóxica: