Matthieu Saglio, virtuoso violonchelista y compositor, ya muy reconocido tanto en el ámbito nacional como internacional, y después de numerosos éxitos y reconocimientos con sus discos anteriores (“El camino de los vientos” obtuvo casi 9 millones de escuchas en Spotify) y numerosísimos conciertos realizados en 40 países de Europa, Asia, América y África, presenta este nuevo disco a dúo con la voz mágica e inimitable de su hermano Camille. Un tándem perfecto para dar forma a su nuevo trabajo discográfico “Al alba”, adentrándose aún más en ritmos del jazz, la clásica y las músicas del mundo, en un viaje interior y espiritual, guiado por la complicidad de los dos hermanos. El disco físico y digital saldrá a la venta el 25 de abril, y antes, el 13 de marzo, pudimos ya disfutar del primer sencillo.
Extraordinario este álbum con un título que ya avanza que se trata del alba, del amanecer, la hora en que todo comienza... La frontera entre la noche y el día, entre los sueños y la realidad, donde todavía todo es posible y concebible, con el sol que atraviesa el horizonte, despertando poco a poco la naturaleza y las almas dormidas. El álbum de Matthieu Saglio y Camille Saglio refleja ese momento suspendido, lleno de promesas, como una envoltura de suavidad y belleza que nos reconforta y conmueve profundamente. Grabado en una isla del Loira, el álbum sigue los meandros del río, en el que los músicos dejan flotar su música: a veces aérea, a veces anclada a las orillas de un continente singular, moldeado por ellos.
Nos invita a prolongar la noche o a empezar el día en un viaje interior que transita entre la música clásica, el jazz, las músicas del mundo y la espiritualidad. Incluso nos lleva a una balada ibérica en tres tiempos y con tres hermanos, junto a Gabriel al clarinete bajo. Una epopeya hechizante que comienza al amanecer, pero termina a altas horas de la noche, en un camino hacia un destino desconocido...
Cuando era pequeño, Camille escuchaba a su hermano mayor, Matthieu, ensayando escalas con su violonchelo, y aquello le parecía extraño, como un ritual al que nadie más podía acceder. A lo largo de los años, cada uno fue tejiendo su propia relación con la música, su propia visión; uno se orientó hacia la canción y el otro hacia el jazz y las músicas del mundo. Poco a poco, se fue dibujando un nuevo espacio común, como si los hilos se entrelazaran para crear un camino que pudieran explorar juntos. Un camino de cuerdas, por supuesto: cuerdas de violonchelo y cuerdas vocales. Cuerdas tan similares que se confunden, se ajustan y se mezclan con magia.
En este nuevo proyecto, los dos hermanos tienden cabos, puentes, entre sus universos para dar luz a un nuevo territorio musical: un territorio sensible, aéreo, infinito. En él, se mezclan acentos orientales, de jazz o de blues, como en la emocionante versión de “Strange Fruit”, así como un universo lírico con el arco virtuoso de Matthieu y la voz hipnótica de Camille.
Gracias al sampler, el violonchelo se multiplica ante los ojos de los espectadores, creando arquitecturas sonoras ricas y coloridas. Este proceso permite que el dúo se convierta en un cuarteto, o casi una orquesta, ya que el abanico de posibilidades es infinito. A veces pizzicato como una guitarra o una línea de bajo, a veces con arcos como un cuarteto de cuerdas, o con improvisaciones llenas de libertad. Así es como se desarrolla el sonido polifacético de Matthieu.
En medio de este envoltorio llega la voz de Camille, capaz de llevar al oyente hacia los agudos de un contratenor con lenguaje imaginario (un idioma inventado por él), de improvisar recreando el timbre de una trompeta o también sorprender con canciones en inglés, bambara (el idioma de Mali), francés o español. El repertorio de Camille & Matthieu Saglio resulta tan inclasificable como magnético, llevando al público a un viaje interior y espiritual, guiado por la complicidad de los dos hermanos.