La Casa Real británica rompe su silencio tras la acusación de racismo de Meghan Markle y el Príncipe Harry

La Casa Real británica ha decidido romper su tenso silencio tras la sonada entrevista de los Duques de Sussex, Meghan Markle y el Príncipe Harry, en la que lanzaron una acusación de racismo relacionada con el nacimiento de su primer hijo, Archie. En un escueto comunicado, el palacio de Buckingham ha manifestado su "preocupación" tras "conocer lo complicados que han sido los últimos años para Harry y Meghan".

"Toda la familia ha mostrado su tristeza al conocer lo díficiles que han resultado los últimos años para Enrique y Meghan. Los asuntos suscitados, en particular el relativo a la raza, son muy preocupantes. Aunque los recuerdos sobre lo ocurrido pueden variar, nos los tomamos muy en serio y serán abordados por la familia de modo privado. Enrique, Meghan y Archie siempre serán miembros muy queridos de esta familia".

Acusación de racismo en la Casa Real británica

Con estas palabras, firmadas por la reina Isabel II, la Casa Real británica intenta calmar los ánimos tras las reacciones que ha suscitado la entrevista de los duques de Sussex. Reconocieron que sí hubo preocupación en la Familia Real por el hecho de que su hijo nació con un tono de color de piel algo oscuro, un asunto que cuando se conoció se tomó como un claro caso de racismo y supremacismo blanco. Además, Markle contó que había llegado a pensar en el suicidio durante sus años en Buckingham, y ambos revelaron que se casaron por lo civil días antes de la boda real.

Pero sin duda, la confesión que ha provocado más reacciones ha sido la relacionada con el presunto racismo en la Casa Real británica, ya que si bien se negaron a revelar quién manifestó su preocupación por el tono de piel de su hijo, sus palabras cayeron como un 'jarro de agua fría' sobre el palacio de Buckingham.

El líder de la oposición, el laborista Keir Starmer, calificó de "muy muy graves" las alegaciones del Príncipe Harry y Meghan Markle y pidió una investigación al respecto de las acusaciones, denunciando que " demasiada gente sufre racismo en el Reino Unido del siglo XXI".