Los reyes Felipe VI y Letizia, como cualquier pareja, tienen sus propios códigos o señales privadas que sólo ellos entienden.
Pero en su posición es más necesario y además deben ser más discretos, pues en cada acto público son mirados con lupa. Especialmente en los últimos meses tras los escándalos que revolotean sobre la reina Letizia.
Desde las acusaciones de Jaime del Burgo, Jaime Peñafiel y la publicación de la biografía no autorizada de la reina, escrita por el periodista Jaime Abad; los rumores sobre el matrimonio real no dejan de aumentar.
Tras hacerse pública la presunta infidelidad de la reina, sus apariciones públicas se redujeron, pero en las últimas semanas han abogado por mostrarse juntos y más cómplices.
Pero según la prensa del corazón los gestos les delatan y sus interacciones son mínimas y de cara a la galería.
Pilar Eyre ha desvelado en su blog de la revista 'Lecturas' el gesto secreto que se hacen los reyes para decirse de manera sutil que uno se quiere ir. Entonces el otro siempre responde rápido y se van.
Alzar el puño sutilmente
La periodista experta en la Casa Real ha detallado que cuando uno quiere irse, levanta el puño, pero "no al estilo comunista", sino de una forma más recatada.
El gesto consiste en levantar el puño "girando levemente la muñeca como mostrando un reloj imaginario", ha desvelado.
Según Eyre, casi siempre es Felipe quien tiene que hacer el gesto, una señal secreta a la que la reina Letizia responde rápido y en cuanto lo observa "interrumpe" su actividad para irse junto a su marido.
Pero en el último evento al que han tenido que acudir, el rey ha tenido que hacer hasta 2 veces el gesto secreto y ha llegado a poner caras (siempre según el relato de Eyre), pues la reina Letizia estaba encantada charlando con los anfitriones de Puig en Barcelona.
El papel de la reina Letizia, al menos en público, es mantenerse en un segundo plano junto al rey y tener un perfil bajo y más recatado. Pero Eyre ha destacado que, cuando la prensa se va y quedan ya las reuniones "en petit comité", el papel de la reina cambia drásticamente y se muestra cómo es.
"El rostro serio, el mensaje corporal apesadumbrado, el aire de penitente, la manera recatada con la que saluda ahora, desapareció y volvió a ser la Letizia de sus mejores tiempos: dicharachera, simpática, campechana, tocona…", ha enfatizado la periodista.
Un gesto secreto que ya no es tan privado y que muchos mirarán ahora con más atención en los eventos en los que aparezcan juntos.
Se especula con que este año van a poner fin a la convivencia (de momento el divorcio se ve complicado) y los expertos en la monarquía creen que la prueba de fuego será el próximo 22 de mayo, fecha en la que el matrimonio cumple 2 décadas. Una efeméride cuya celebración (o no) dará mucho que hablar.
Si (
No(
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