Un hombre llevando un niño a los hombros interrumpió este domingo la misa de la Octava del Carmen en Los Realejos, en el Santuario del Carmen, corriendo descalzo, con peligro para el niño, y terminó subiendo al niño al altar, que está a punto de caerse, y dejándolo con la Virgen.
Los asistentes a la misa se quedaron atónitos ante el hecho. El cura y demás personal de la Iglesia miran al hombre sin poder creérselo, y sin hacer mucho, más allá de hacerle gestos para que se bajase.
Tras realizar su "hazaña", el hombre se bajó del altar y se marchó dejando al niño allí subido. Eso sí, un segundo vídeo ha permitido saber qué pasó después. El hombre termina volviendo, recogiendo al niño y es obligado a abandonar la iglesia, eso sí, a la mitad de su camino el hombre se persigna y, en ese momento, una gran parte de los fieles comienza una gran ovación al hombre mientras este, con un gesto claro para pedir perdón, termina abandonando el templo.
Eso sí, antes de llegar a la puerta, se arrodilla, y vuelve a recibir una sonora ovación. Todavía no se sabe si fue un gesto de fanatismo y adoración, una apuesta o un trastorno mental, lo que parece claro es que si el niño es suyo alguien debería hacer algo.
Por supuesto, el vídeo se ha hecho viral y ha terminado siendo de los más comentados en las redes sociales, incluso recomendando el pueblo para el nuevo Grand Prix.
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