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La secretaria general del PSOE-A y presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, ha señalado este sábado que España "necesita" un presidente firme como Pedro Sánchez que ponga rumbo a este país para evitar que "nos lleven a dos velocidades", algo a lo que "no estamos dispuestos" desde Andalucía. Un apoyo nítido al secretario general de su partido, pero ni una palabra sobre la consulta de hoy ni el acuerdo con Ciudadanos, un silencio llamativo frente al de otros barones como Page o Vara que han hecho llamamientos explícitos a votar afirmativamente.

El presidente de Extremadura y secretario general del PSOE en esta comunidad, Guillermo Fernández Vara, ha votado a favor del acuerdo suscrito por esta formación con Ciudadanos para intentar que Pedro Sánchez forme un gobierno porque considera que es "lo mejor para España". Fernández Vara ha señalado que tiene la sensación de encontrarse ante un "día importante" para su partido, por cuanto supone consultar a militancia esta cuestión, y al respecto se ha mostrado convencido de que en Extremadura la consulta va a obtener "un buen resultado", a pesar de que se han escuchado posiciones de dirigentes que, como él, no apoya el contenido del pacto entre Sánchez y Rivera "al cien por cien".

Pedro quiere un sí. Y a ser posible “claro y rotundo”. El secretario general de los socialistas afronta otra jornada trascendental en la que se juega su investidura y, quizá, su futuro en la consulta a los militantes del PSOE sobre su acuerdo con Ciudadanos. La pregunta diseñada por su número 2, César Luena, es no obstante lo suficientemente abierta como para encontrarse esta noche con la desagradable sorpresa de que las “bases” no piensan los mismo que sus principales “barones”, porque no hay que olvidar que algunos como el valenciano Ximo Puig no han ocultado que hubieran preferido que Sánchez mirase a la izquierda en la búsqueda de un pacto de Gobierno.

La vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, ha apuntado que la eliminación de las diputaciones puede ser "un paso" hacia que la provincia deje de ser la circunscripción electoral y que es lo que quizá subyace en el pacto entre el PSOE y Ciudadanos, que suprime esta institución centenaria.

Los grupos del PSOE y el PP en la Diputación de Cáceres han presentado al Pleno ordinario que se ha celebrado este viernes una moción conjunta "en defensa" de las diputaciones provinciales. Ante la polémica nacional suscitada durante los últimos días por el acuerdo tomado entre el PSOE y Ciudadanos (C's) en el marco de las negociaciones para formar gobierno, la presidenta de la Diputación de Cáceres, Rosario Cordero, ha recalcado que la institución cacereña "es un modelo a seguir" debido a la labor que presta en los municipios de la provincia, de los que el 70% cuentan con menos de 1.000 habitantes, ha señalado.

El secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, ha avisado de que quien vote 'no' a su investidura como presidente del Gobierno estará votando 'sí' a "la continuidad de Mariano Rajoy como presidente del Gobierno". Y en particular, el líder de los socialistas se ha dirigido a Podemos, a quien ha pedido que no de "lecciones" al PSOE: "Son tan de izquierdas que son capaces de votar en contra de un candidato del PSOE para que siga gobernando el PP", ha dicho.

El portavoz del Grupo Socialista en el Congreso, Antonio Hernando, ha querido romper este viernes "una lanza a favor" de la Diputaciones asegurando que hacen "muchas cosas que son necesarias" aunque ha explicado que "eso no quiere decir" que no haga falta "modernizarlas" para eliminar duplicidades, a pesar de que en el pacto con Ciudadanos firmado el 24-F sí que aparece la referencia a eliminarlas, algo que pedía C's en su programa electoral.

El presidente de Ciudadanos, Albert Rivera, ha reprochado al jefe del Ejecutivo en funciones, Mariano Rajoy, que haya rechazado el pacto de Gobierno entre socialistas y 'ciudadanos', igual que en su día rechazó la oferta del Rey de presentarse a la investidura.

El presidente del Gobierno en funciones, Mariano Rajoy, aseguró anoche que él está dispuesto a reunirse con el presidente de Ciudadanos, Albert Rivera, pero ha recalcado que no le gustaría que le "tomara el pelo", ya que el PP no está para "firmar contratos de adhesión a pactos que han cocinado a sus espaldas", en alusión al acuerdo que han suscrito el PSOE y la formación naranja.

El pacto alcanzado entre el PSOE y Ciudadanos ha supuesto una ruptura con otras fuerzas de izquierda como Podemos abocando la votación de investidura de Pedro Sánchez a un fracaso rotundo. No obstante, desde la secretaría general de los socialistas se ha vendido como un acuerdo "histórico" que será planteado a su militancia. La consulta a las bases no citará explícitamente a Ciudadanos, pero ya ha encontrado las primeras voces internas que se postulan en contra.

Podemos se levantó este miércoles de la mesa de negociaciones con el PSOE por considerar que el acuerdo firmado por los socialistas con Ciudadanos es "incompatible" con sus políticas y con su aspiración de formar un gobierno de cambio. En concreto, el partido morado identifica ocho razones principales de esa "incompatibilidad":

El secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, ha defendido este jueves que su acuerdo de gobierno con Ciudadanos incluye "una derogación de facto de la reforma laboral del PP", así que ha llamado a IU y a Podemos a reconocer que "es una avance sustancial".

El PSOE ha decidido aplazar al viernes el inicio de la consulta a sus afiliados sobre el acuerdo con Ciudadanos, a la espera de que pueda cerrar acuerdos con otros partidos con los que sigue negociando. De esta manera, no serán 3 sino 2 las jornadas para el voto por medios electrónicos, manteniendo para el sábado la votación en urna. Todo hace pensar que se amplía la fase de llegar a un acuerdo con otros partidos, sin cerrarse sólo a Ciudadanos. IU asegura que el PSOE les ha reconocido que el pacto con Ciudadanos se puede revisar.

El secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, ha criticado este miércoles la claudicación del PSOE ante Ciudadanos para poder llegar al acuerdo del gobierno y ha lamentado igualmente que éste sirva para que el PP se incorpore al mismo. En declaraciones a Telecinco, el líder de la formación morada ha subrayado que en este pacto "claramente claudica el PSOE ante las tesis de Garicano --responsable del programa económico--, de Ciudadanos, que se parecen a las del PP" y ha responsabilizado a los socialistas de que el PP "vuelva a entrar" en escena.

Tenemos el lío montado: el PSOE no quiso esperar al difícil socio que iba a ser Podemos y prefirió adelantar ya un acuerdo base para que se sumaran otros partidos. Pero ese acuerdo, con Ciudadanos, ha molestado a los partidos de izquierdas con los que también estaba negociando la investidura de Pedro Sánchez. Los socialistas consideran que es un acuerdo "reformista y progresista". Pero... ¿están en lo cierto? ¿Parcial o totalmente? Analizamos las principales propuestas y que más polémica han provocado.

Los Técnicos del Ministerio de Hacienda (Gestha) creen que el acuerdo alcanzado entre PSOE y Ciudadanos, después de dos semanas de negociaciones, recoge medidas positivas en materia tributaria, aunque también observan varias carencias.

El PSOE sabía por dónde le iban a atacar desde Podemos y ha contestado de inmediato, casi en tiempo real, a las declaraciones de Íñigo Errejón en dos puntos muy concretos. En primer lugar para corregirle su afirmación de que el contrato temporal actual tiene una indemnización de 20 días, cuando en realidad es de 12 días, por lo que “la propuesta del PSOE y de Cs supone que los contratos temporales tengan una indemnización creciente de 12-16 y 20 días”, según han explicado fuentes socialistas. En segundo lugar, el PSOE afirma que la propuesta de complemento salarial “que ahora critican figuraba en el programa de Podemos”.

El PSOE preguntará a sus militantes si respaldan los "acuerdos" alcanzados "con distintas fuerzas políticas" para que su secretario general, Pedro Sánchez, sea presidente del Gobierno. Lo hace con una fórmula ambigua en la que no espescifica con quién pactaría ni a qué partido es el que dan permiso los militantes para llegar a pactos.

El acuerdo firmado este miércoles entre PSOE y Ciudadanos suma, según Pedro Sánchez, aunque no sea aritméticamente. "Esperamos que sea el primer acuerdo de muchos", ha asegurado el líder socialista, que ha definido el pacto con Albert Rivera como "un primer paso". Sánchez ha señalado que es un acuerdo abierto y que ahora va a mirar a la izquierda para intentar sumar los apoyos que le faltan. Sin embargo, no se ha hablado de "sillones" a la hora de cerrar el documento y Rivera sigue esperando que sea el PP quien se sume. Además, el presidente de Ciudadanos ha dicho que no descarta entrar finalmente en un Gobierno "amplio".

La foto del acuerdo entre PSOE y Ciudadanos se ha producido este miércoles con la firma de un pacto que, sin embargo, no genera la necesaria mayoría para la investidura Pedro Sánchez. Ciudadano ha cambiado su posición inicial y se ha comprometido a votar 'sí' a la investidura, por lo que Sánchez ya suma 131 votos. El acuerdo especifica la no subida del IRPF, la reducción del número de tipos de contrato o la oposición a cualquer referéndum de autodeterminación.

El secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, y el presidente de Ciudadanos, Albert Rivera, firmarán este mediodía en el Congreso de los Diputados el acuerdo de gobierno alcanzado el martes, y después lo presentarán conjuntamente, según ha avanzado el portavoz parlamentario socialista, Antonio Hernando. Sin embargo, el pacto está siendo sacudido por todos los frentes, incluyendo desde el PP a Podemos, así como la prensa.

El presidente del Gobierno en funciones, Mariano Rajoy, ha asegurado este miércoles en 'Espejo Público' con Susana Griso que el preacuerdo que han alcanzado el PSOE y Ciudadanos "no sirve para nada" porque no cuenta con los apoyos suficientes ni habla de los temas que importan a la gente como el paro. "Algunos lo califican de pacto de salón o publicitario. Yo no voy a entrar en esas cosas y simplemente digo que no es de investidura ni de Gobierno", ha enfatizado.

Pedro Sánchez vuelve a sorprender tras anunciarse el pacto con Ciudadanos que está a punto de ser una realidad firmada: un acuerdo en varios puntos clave que harían que todos los partidos de izquierda real, Podemos, IU y Compromis, desconecten finalmente de sus posibles pactos con el PSOE para la presente legislatura. Eso provocaría un gobierno con pocos apoyos que tendría casi imposible su andadura e incluso imposibilitaría la investidura. ¿De dónde pretenden Sánchez conseguir los apoyos que le faltan en el Congreso? Ya se podría esperar cualquier cosa, pero bastaría un acercamiento al PP para que Podemos y sus socios nieguen sumar sus escaños a cualquier votación, con lo que paralizarían al socialista.

El principio de acuerdo entre el PSOE y Ciudadanos sobre un programa de gobierno para esta legislatura establece que no se subirá el IRPF, se reformará el Senado, para reducir su tamaño, y se modificará la redacción del artículo 135 de la Constitución, sobre la estabilidad presupuestaria, para garantizar la financiación de políticas sociales. Según han explicado fuentes del partido de Albert Rivera, los tipos del IRPF no se van a incrementar, mientras que en el impuesto de sociedades se quitarán deducciones y bonificaciones y se ampliará la base para aumentar la recaudación, previsiblemente hasta los 25.000 millones de euros anuales.

El presidente de Ciudadanos, Albert Rivera, ha asegurado que están más cerca de cerrar un pacto con el PSOE. Sin embargo, Ciudadanos ha querido ser flexible con los tiempos y ha retrasado el límite para decidir si hay acuerdo global o no hasta este jueves. El gran escollo que queda todavía pendiente es la reforma constitucional que el partido naranja quiere para introducir medidas de regeneración. En este sentido, Rivera ha señalado que hay reticencias por parte de los socialistas en medidas como la supresión de las diputaciones o la despolitización de la justicia.

Se había especulado con un pronto acuerdo PSOE-Ciudadanos que supusiera una esperanza para que haya gobierno y evitar nuevas elecciones. Pero el propio Albert Rivera ha asegurado ahora que su partido no ha cerrado aún un acuerdo de gobernabilidad con el PSOE y ha recalcado que el documento que están intentando cerrar "va en dirección contraria a lo que pretende Podemos", enfriando así cualquier expectativa de pacto.

Decidido o valiente, el caso es que Pedro Sánchez dejó claro de qué va en este juego al reunirse con el líder de Ciudadanos, Albert Rivera, mientras sus negociadores socialistas se veían en la mesa con los de Podemos, IU y Compromís intentando llegar a un acuerdo entre las izquierdas. El pacto se ve imposible desde fuera, pero el PSOE insistirá en que es la única fórmula posible para gobernar omitiendo al PP es sumar a Ciudadanos, por mucho que le cueste aceptarlo a los de Pablo Iglesias.

Lo han intentado ocultar, pero una filtración ha obligado al PSOE a admitir que mientras se reunía con Podemos, Iu y Compromís esta tarde estaba también negociando con Ciudadanos en otras dependencias del Congreso. La noticia ha saltado cuando la cumbre de la izquierda llevaban varias horas encerrados buscando un pacto de Gobierno. Poco después, Albert Rivera ha convocado a la prensa para la mañana de este martes, levantando expectación ante la posibilidad de un anuncio de acuerdo con los socialistas. Los nervios se han disparado de inmediato cuando, a continuación, se ha visto a Pedro Sánchez en uno de los pasillos de los Cámara y se confirmaba que el líder de Ciudadanos también estaba en su despacho de la Carrera de San Jerónimo. Ninguno de los dos se ha incorporado a las respectivas reuniones negociadoras, según fuentes de ambos partidos porque estaban celebrando su propia reunión en secreto, sin cámaras ni micrófonos. Al final han tenido que reconocerlo tras ser descubiertos.

El presidente de Ciudadanos, Albert Rivera, ha dicho este lunes que no descarta que su partido entre en un gobierno con el PSOE si ambas partes alcanzan "un gran acuerdo", en el que le gustaría que se incluyeran "el 70 o el 80 por ciento" de las reformas que defiende la formación naranja.

El vicesecretario de Ciudadanos, José Manuel Villegas, ha asegurado que no les influye en nada la reunión que el PSOE mantendrá este lunes con Podemos, Compromís e IU. Eso sí, la formación de Albert Rivera estará pendiente de que no haya mensajes incoherentes y, si se anuncia finalmente un acuerdo con ellos, exigirá "lealtad" al mismo. El dirigente ha asegurado que siguen hablando con los socialistas y que se están produciendo avances, pero recuerda: el martes ya se tendrá que saber si se puede dar un acuerdo global o no.

Susana Díaz ha insistido en que hoy no tocan valoraciones políticas y que su visita a Valencia es institucional, en su condición de presidenta de Andalucía. Su cita con su anfitrión, el también president y barón socialista Ximo Puig, se produce en el arranque de una semana decisiva para el PSOE y su secretario general, Pedro Sánchez, al que la andaluza promete su apoyo en sus esfuerzos para formar un “gobierno de estabilidad”, una apostilla con un mensaje político de calado que parece excluir a Podemos. En el encuentro de hoy, pese a la negativa de Díaz a situarlo en clave interna, sin duda también saldrá a colación la consulta que el partido socialista debe realizar entre sus militantes antes del próximo 2 de marzo y tenga lugar el debate de investidura. En la conversación podría estar incluso la vicepresidenta de Puig, la carismática Mónica Oltra, muy activa desde Compromís para lograr el “gobierno del cambio” que reclama su socio Pablo Iglesias.

El presidente de Ciudadanos (C's), Albert Rivera, ha avisado este jueves al PSOE de que "en tres o cuatro días" hay que decir a los españoles si hay o no hay acuerdo entre ambas formaciones en el marco de la negociación establecida de cara a la investidura del candidato socialista a la Presidencia del Gobierno, Pedro Sánchez. "Esto no se puede alargar mucho más", ha advertido.

La postura y la decisión que tome en los próximos días o semanas Mariano Rajoy es la especulación política del momento. ¿Seguirá aspirando a la investidura? ¿Buscará nuevas elecciones? ¿Propondrá un candidato alternativo de su partido? Éstos y otros interrogantes están en el tintero de la mayoría de la prensa.

El líder socialista Pedro Sánchez está siendo hermético hasta el infinito, casi tanto como Mariano Rajoy, a quien tanto critica. Ambos juegan con las cartas bien escondidas, mientras que Podemos y Ciudadanos, representantes de la nueva forma de hacer política, hablan a la prensa y a la ciudadanía sin tapujos, con las cartas sobre la mesa. Sabemos lo que quieren cada uno de estos dos partidos, pero el gran secreto y el que más importa es saber si el PSOE al final se decantará por un gobierno centrista con C's o un gobierno de izquierdas con Podemos e IU.

El presidente de Ciudadanos, Albert Rivera, confirma con lo que todos están especulando: un próximo acuerdo PSOE-Ciudadanos al margen de lo que pueda ocurrir o no con Podemos. Rivera dijo que no hay "ningún preacuerdo" para que su partido apoye la investidura de Pedro Sánchez pero sí "negociaciones serias". Además, ha añadido que "falta poco" para la votación y "esta semana" debería saberse si el PSOE escoge el "modelo" de Podemos de "más impuestos, paro y referendos separatistas" o el de Ciudadanos, "constitucionalista, de igualdad de los españoles, reformas democráticas, y no más impuestos ni más paro".

Es un lobby y es un clamor en la sociedad, en las altas esferas políticas y también en las élites económicas: el PP está caduco y debe limpiarse por dentro de los casos de corrupción, y Podemos no puede estar en un gobierno estable porque supondría continuas curvas en un viaje peligroso para el país. Eso es lo que piensan en estas esferas, que prefieren claramente que Pedro Sánchez gobierne, como mal menor, con los apoyos puntuales del centro-derecha moderado de Ciudadanos, como ya pasa en Andalucía desde hace casi un año.

Mientras se va alejando el acuerdo con Podemos, el PSOE confía en llegar a acuerdos en los próximos días con Ciudadanos porque "hay avances" en el diálogo que mantienen abierto con esta formación de cara a la investidura del secretario general de los socialistas, Pedro Sánchez, según fuentes del partido de la calle Ferraz. Precisamente, hoy se reunirán los equipos negociadores del PSOE y de Ciudadanos al completo para poner en común el trabajo que han hecho hasta ahora los dos partidos en sus encuentros sectoriales durante los últimos días.

El portavoz del grupo parlamentario Ciudadanos, Juan Carlos Girauta, ha asegurado que esta semana "será decisiva" porque ha llegado el tiempo de que los socialistas concreten con qué otros partidos quieren llegar al acuerdo de investidura. "La fruta ya está madura", ha señalado el dirigente de Ciudadanos, que también ha anunciado que este miércoles se producirá la tercera reunión de los equipos negociadores de PSOE y Ciudadanos al completo.

El secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, tiene una importante cita a primera hora de este lunes en el Congreso de los Diputados. En su condición de candidato propuesto por el Rey a presidente del Gobierno, debe acordar con el presidente de la Cámara, su compañero de partido Patxi López, la fecha de su debate de investidura. Una decisión clave con la vista puesta en una repetición de las elecciones que nadie quiere pero que de momento es la opción con más probabilidades. El límite -adelantado por el propio aspirante- es la primera semana de marzo y en concreto el miércoles 3. La primera votación sería probablemente un día después y empezarían a correr los dos meses de plazo para que el líder socialista -o el de otro partido- consiga superar el trance. De no ser así, que se celebrase una semana después como indican algunas fuentes, los obligados 54 días que deben transcurrir hasta las urnas dejarían atrás el domingo 26 de junio y aplazar los comicios a un caluroso 3 de julio, con media España de operación salida… Salvo -algo nada descartable- que se rompa la tradición y se convoquen en un día laborable.

La secretaria del PSOE-M, Sara Hernández, ha pedido este viernes a Ciudadanos (C's) que "permita" un Gobierno de la Comunidad de Madrid alternativo al actual debido a la "corrupción intrínseca" que, a su juicio, destila el PP de Madrid tras el "reconocimiento expreso de culpabilidad política" expresado con la dimisión de Esperanza Aguirre cómo líder de la formación madrileña.

Las negociaciones entre el PSOE y Ciudadanos de cara a la formación del próximo Gobierno y la investidura de un presidente avanzan muy deprisa y, pese a que las propuestas presentadas inicialmente por ambos partidos estaban formuladas de manera genérica, el acuerdo que se acabará produciendo será "exhaustivo".

El equipo negociador de Ciudadanos ha empezado a admitir diferencias relevantes con los socialistas después de la segunda reunión de la mesa técnica. La formación naranja ha destacado su desacuerdo ante la posibilidad de volver a la reforma laboral de Zapatero y ha criticado la indefinición de la reforma constitucional que proponen los socialistas. Además, el partido de Rivera ha admitido que Pedro Sánchez se tendrá que decidir "en un momento u otro" si seguir negociando con ellos o con partidos próximos a Podemos, como IU o Compromís, aunque ellos no lo van a pedir.

Por activa y por pasiva, Podemos insiste en que no entrará en ningún pacto de gobierno con el socialista Pedro Sánchez si éste pretende incluir a los Ciudadanos de Albert Rivera en la alianza. Pero... ¿en qué se basa Podemos para imponer este veto al PSOE?

Ciudadanos ya sirvió su apoyo en Andalucía en marzo de 2015 tras las elecciones autonómicas y han sido hasta ahora el único ejemplo de convivencia de ambas formaciones. Pero el cada día más imposible pacto PSOE-Podemos aviva la posibilidad de extender este acuerdo a Madrid y al plano nacional. Por eso, el secretario de comunicación del partido de Albert Rivera, Fernando de Páramo, ha emplazado a Pedro Sánchez a elegir entre abordar con PP y C's "una segunda transición" o pactar con Podemos, lo que a su juicio es pactar con los independentistas.

Pablo Iglesias ha anunciado que propondrá a Pedro Sánchez un Gobierno conformado por el PSOE, Podemos e Izquierda Unida, de forma proporcional a los resultados del 20-D. En esa oferta, Sánchez podría liderar el ejecutivo, mientras que el secretario general de Podemos sería vicepresidente. Además, Iglesias también ha puesto como condición la participación en el gabinete de la confluencia catalana 'En Comú Podem'. El diputado de la formación morada ha verbalizado la propuesta por primera vez este viernes durante la reunión con el Rey Felipe VI y ha asegurado que no les había comunicado de forma previa la oferta ni a Sánchez ni a Alberto Garzón, aunque se ha comprometido a llamarles después de la rueda de prensa. "Ahora Sánchez tiene la oportunidad de demostrar quién manda en el PSOE", ha comentado Iglesias desafiante.

La noticia estaba cantada, pero no por ello pierde relevancia política: el socialista Patxi López será elegido hoy nuevo presidente del Congreso gracias al acuerdo logrado entre PSOE y Ciudadanos y el PP, finalmente, renunciaba a este cargo, aunque no signifique le voten. Aparte de este cambio de cromos fuera del guión, entra en juego Podemos, que no se sumó al acuerdo y toma nota de cara a futuros pactos con la formación de Pedro Sánchez.

El líder de Ciudadanos (C's) y candidato a La Moncloa, Albert Rivera, ha asegurado que gobernaría con el apoyo del PSOE y Podemos siempre y cuando no le pidan condiciones "inaceptables". No obstante, ha destacado que esto sería "muy complicado", sobre todo con la formación de Pablo Iglesias, ya que, según ha dicho, "chocan" en varios temas.

Es algo con lo que ni PSOE ni Ciudadanos jugarán demasiado en esta campaña que está por comenzar de manera inminente antes de las elecciones generales del 20 de diciembre. Hablamos de un acuerdo, a grandes rasgos, para apoyar un gobierno más o menos de concentración, después de esa fecha. El PSOE espera ser la lista más votada, y con eso, Pedro Sánchez se asegura poder elegir compañero de baile para asegurar la legislatura, ya que no se espera en ningún caso que ningún partido obtenga la mayoría absoluta.

Todo son presiones para un Pedro Sánchez que, por qué no, se ve presidente del Gobierno a partir de 2016 con las encuestas a favor y un pacto a placer, eligiendo entre Ciudadanos o Podemos, ya que ambos partidos, a priori, sobre todo el primero, se cierra a pactar con el PP de Mariano Rajoy un nuevo Gobierno. El último en presionar al líder socialista ha sido el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, que considera como "la hipótesis más verosímil" de cara a las generales del 20 de diciembre "un Gobierno monocolor del PSOE con un amplio apoyo ciudadano y con acuerdos puntuales", aunque vería "perfectamente" un Gobierno formado por los socialistas y por Ciudadanos (C's).

Interesante entrevista al líder del PSOE en la COPE, donde lógicamente el tema de los posibles pactos a partir del 20 de diciembre, cuando se celebren las generales, ha sido el tema estrella. Pedro Sánchez ha asegurado que no gobernará "a cualquier precio" y, aunque ha evitado aclarar si tratará de hacerlo aunque no sea la fuerza más votada, ha insistido en que sólo lo hará si puede sacar adelante un programa socialista. Además, ha pedido a Ciudadanos que desvele si apoyaría al PP o al PSOE.

La noticia está clara: Ciudadanos alcanzó un acuerdo con el PSOE para que la socialista Susana Díaz sea investida este jueves presidenta de la Junta de Andalucía. Pero el acuerdo supuso la firma de 35 medidas de transparencia y regeneración democrática, además de 17 propuestas fiscales y 18 sociales.