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Guerra taxis-VTC: ¿Cuánto gana un conductor de Uber o de Cabify?
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(Foto: Uber)

Guerra taxis-VTC: ¿Cuánto gana un conductor de Uber o de Cabify?

miércoles 26 de septiembre de 2018, 12:58h

La llamada economía colaborativa, un controvertido concepto sobre la conexión entre consumidores y servicios digitales, ha traído muchas bondades económicas pero también algunos males a sectores asentados que gozaban de un entorno estable durante décadas en nuestro país. Uno de ellos es el sector del taxi, que entiende que las empresas que operan con licencias oficiales de VTC (vehículos con conductor) están haciendo un uso abusivo de ellas para hacerse con el control del mercado del transporte público en coche en trayectos puerta a puerta, por las principales ciudades del país, sobre todo hablamos de Madrid y Barcelona.

Las protestas que han llevando a cabo los taxistas de Madrid o Barcelona estos últimos meses, las ciudades donde mayor implantación tienen las VTC, Uber y Cabify, principalmente, han vuelto a la actualidad esta guerra por el control del transporte público en coche.

Los taxis exigen que se cumpla la proporción de 1 licencia VTC por cada 30 de taxis, ahora incumplido, y que se está volviendo a permitir practicar por parte del recién llegado Gobierno de Pedro Sánchez mediante una moratoria a la aplicación de las limitaciones. La proporción se estableció después de la liberalización del sector que permitió que se pudieran solicitar licencias VTC sin límites.

Hoy son los tribunales los que están concediendo esas licencias que se paralizaron por la administración al entrar en vigor la limitación. Son miles de licencias las que esperan en los juzgados a ser aprobadas.

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¿Cuánto gana un conductor de VTC (Uber y Cabify)?

Lo peor es la precariedad que envuelve al entorno de la llamada economía colaborativa. A menudo se habla de la explotación y la precariedad que sufren los repartidores de las empresas de reparto de comida como Deliveroo, Glovo o similares, ya que contratan a repartidores que ni siquiera están en plantilla en la mayoría de los casos, sino que son falsos autónomos con contratos mercantiles.

En el caso de los conductores de los coches de Uber y Cabify sí hay contratos -no siempre-, pero también están marcados por la precariedad y el exceso de las horas de trabajo.

Según el Convenio colectivo de conductores de Auto-Taxis, el sueldo de un conductor de Cabify, empresa española, es de unos 12.913 euros brutos al año en 2018. En 2019 será de 13.236. Como son cantidades brutas, antes de cotizaciones a la Seguridad Social y retenciones fiscales, el sueldo neto real que les queda al mes a estos conductores es de entre 900 y 1.000 euros al mes, dependiendo de la situación fiscal, familiar... del trabajador.

Entre las condiciones laborales destaca que deben tener una jornada máxima de trabajo efectivo de 1.790 horas anuales (40 horas semanales). Además, entre el final de una jornada y el comienzo de la siguiente mediarán, como mínimo, 12 horas, para garantizar el buen estado físico del conductor.

¿Se cumplen las condiciones?: mentiras

El número de horas y el descanso entre jornadas laborales, lamentablemente, no se cumple en la mayoría de casos de conductores Uber o Cabify. Tampoco el cumplimiento del número de horas trabajadas, ya que se suele mediar entre 10 y 12 horas efectivas de trabajo para poder tener una recaudación suficiente como para continuar 'gustando' a la empresa. De hecho, se obliga a facturar un mínimo de 3.000 euros mensuales. Se permite un mes por debajo de esta facturación, pero al segundo aviso se suele aplicar el despido.

Otras fuentes apuntan a que los 3.000 euros son teóricos, pero los superiores pronto comienzan a exigir 4.000, cantidad inalcanzable, pero sirve para presionarles a buscar clientes cuando no tienen encargos, que es como funciona obligatoria y legalmente este servicio. No pueden buscar activamente clientes en la calle, puesto que entonces son taxis.

Normalmente, para poder llegar a la recaudación, trabajan en días de mucha demanda como fines de semana, por lo que se suele trabajar en fin de semana, pero bajo las mismas condiciones, y a una media de 11 horas de trabajo diarias en 6 jornadas, se suelen hacer en muchos casos 66 horas semanales, muy por encima de convenio.

Aparte, los conductores deben poner de su bolsillo el dinero para reparaciones de daños al vehículo, no cubriéndolo el seguro, si la empresa considera que ha sido culpa suya. Lo mismo ocurre con las multas de tráfico: la responsabilidad será directa.

Gastos asumidos por el conductor

Los conductores están obligados a usar traje con corbata en la mayoría de los casos, que tienen que costearse por su cuenta, pese al elevado precio de un traje medio, sin llegar a ser de lujo.

También deben aportar un móvil, ya sea su teléfono personal u otro secundario, pero la empresa no lo ofrece. Además, la tarifa de datos para su uso tampoco corre a cargo de la empresa.

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