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'Desde la otra orilla': ¡No, no, y mil veces no!

'Desde la otra orilla': ¡No, no, y mil veces no!

lunes 23 de diciembre de 2019, 09:02h

Mucho se ha escrito, y sigue escribiéndose, sobre los personajes femeninos de las obras de Federico García Lorca, pero muy poco acerca de las mujeres reales, de carne y hueso, que estuvieron íntimamente ligadas a la figura del poeta y dramaturgo hasta su último aliento. José Cruz -dramaturgo, periodista y profesor-, lo hace en ‘Desde la otra orilla’ a partir de una idea de la actriz Sandra Gade en la que ella misma encarna a las tres mujeres que más estuvieron en el alma de Federico: su madre, Vicenta Lorca; su nodriza, Dolores ‘La Colorina’ y la actriz Margarita Xirgú.

Rebeca Sanz Conde dirige el montaje, que ha podido verse el viernes 20 de diciembre en Exlimite, producido por Finea Teatro, y estrenado el año pasado en Cádiz, la patria chica de Sandra Gade. El resultado es una pieza intimista, emocionante y cercana en la que la actriz gaditana encarna a las tres mujeres de Federico en una pieza de unos 70 minutos, con una fuerza y una verdad inusuales. Pone para ello su alma, su cuerpo, su gesto y su voz para transformarse en décimas de segundo en una u otra mujer e, incluso, en el espíritu del poeta, que responde a la llamada de su madre y de su querida nodriza para responder a una pregunta crucial en la vida de las dos mujeres: “¿Volvemos a España, o no?”

La acción del drama tiene lugar en Nueva York, a finales de los años cuarenta, en la víspera de la festividad cristiana de Todos los Santos. Después del asesinato de Lorca, su familia emigra a Estados Unidos. En su casa de Nueva York, Dolores Cuesta ‘La Colorina’ y Vicenta Lorca invocan al espíritu de Federico, el niño, el hijo y el poeta al que tanto quisieron, para plantearle, con la ayuda de Margarita Xirgú, esa pregunta crucial, peliaguda, definitiva en sus vidas: ¿deben o no deben regresar a España? Por un lado, está el amor a la tierra, y por otro su pasión por la libertad que han encontrado en la ciudad de los rascacielos. Y, finalmente, el espíritu del poeta granadino se expresa en voz alta y contundente…

“Yo nací pobre, y lo que tiene nacer pobre es que ¡una se crea tan acongojá…!”, comienza diciendo Dolores, una mujer ya cargada de años, de trabajos y de dolor, que ha encontrado en Nueva York la identidad libre de la mujer fuerte que lleva dentro. Sandra Gade se mete en el personaje con la intensidad de quien ha conocido muy de cerca –seguro estoy de ello-, a docenas de paisanas que podrían haber sido Dolores. Su cuerpo encorvado por los años, su expresividad que muestra en cada aserto que lanza, el movimiento de sus brazos y manos, que mueve como si fuesen los molinos de viento a los que se enfrentó Don Quijote. Prodigiosa su transformación, no sólo en Dolores, sino también en Vicenta (“mi dolor es seco; el dolor por la muerte de un hijo…”). Afectada hasta el tuétano, triste y desgraciada porque ya nada ni nadie podrá devolverle a su Federico, Vicenta conserva su dignidad. Y Margarita Xirgú, desde Barcelona (“yo sigo aquí…”), recibe cartas de Vicenta mientras rememora y cuenta a su amiga, ahora en Nueva York, su profunda relación con el poeta y el devenir del mundo teatral en España. Por ejemplo, cómo alguna de sus compañeras de escenario (Lola Membrives), colaboran activamente con el régimen franquista.

Sandra Gade afronta un reto del que sale más que airosa. Estupenda su actuación en ese peligro de estar sola sobre el escenario y dar vida a tres mujeres tan distintas de carácter y de experiencias a las que, sin embargo, les une el hecho de haber querido a Federico y de no ser de esas mujeres “que se van a la cama y dicen buenas noches como quien dice amén” –como dice Dolores en otras de sus confesiones directas ante el público-.

El montaje, desde luego, merece un recorrido mucho más largo por el teatro madrileño que el de estar un solo día en la entrañable Sala Exlimite –el espacio legendario del barrio de Usera, antes Kubik-, y estoy seguro de que La Finea sabrá encontrar nuevos lugares para que una pieza tan íntima, reveladora, poética y divertida, pueda llegar a un público mucho más numeroso. Entre otras cosas, porque lo merece.

‘Desde la otra orilla’

Autor: José Cruz

Dirección: Rebeca Sanz Conde

Intérprete: Sandra Gade

Escenografía y vestuario: Paola de Diego

Iluminación y sonido: Juan Ripoll

Producción: La Finea Teatro

Sala Exlímite, Madrid

20 de diciembre de 2019

José-Miguel Vila

Columnista y crítico teatral

Periodista desde hace más de 4 décadas, ensayista y crítico de Artes Escénicas, José-Miguel Vila ha trabajado en todas las áreas de la comunicación (prensa, agencias, radio, TV y direcciones de comunicación). Es autor de Con otra mirada (2003), Mujeres del mundo (2005), Prostitución: Vidas quebradas (2008), Dios, ahora (2010), Modas infames (2013), Ucrania frente a Putin (2015), Teatro a ciegas (2017), Cuarenta años de cultura en la España democrática 1977/2017 (2017), Del Rey abajo, cualquiera (2018), En primera fila (2020), Antología de soledades (2022), Putin contra Ucrania y Occidente (2022), Sanchismo, mentiras e ingeniería social (2022), y Territorios escénicos (2023)

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