Crítica de la obra de teatro 'El teatro de las locas': histeria, femenino singular

La dramaturga y directora de escena Lola Blasco sube al escenario del madrileño Teatro María Guerrero (Sala de la Princesa), ‘El teatro de las locas’, una ácida comedia sobre mujeres, locura, histeria, vejaciones, injusticias y abusos cometidos desde tiempos inmemoriales en centros de atención psiquiátrica en donde aterrizaban mujeres con y sin enfermedades mentales, simplemente porque muchos hombres o familiares de las afectadas utilizaban esta vía para quitárselas de en medio con fines espúreos, carentes de legitimidad.

Lola Blasco ha elegido a cinco intérpretes para dar vida a diversas mujeres internadas en alguno de esos centros psiquiátricos, en alguno de los cuales como el hospital de la Salpêtrière dirigido por el neurólogo Jean-Martin Charcot, las enfermas eran obligadas a hacer representaciones teatrales sobre sus inclinaciones, neuras o manías reales o atribuidas por los familiares y profesionales del centro. Aquí las enfermas son Alda Lozano, María Pizarro, Nieves Soria, Alberto Velasco y Pepa Zaragoza, y Vidal pone la música en directo en el espectáculo.

Las prácticas contra la histeria, una enfermedad que se atribuía generalmente sólo a la mujer y a los hombres afeminados, desde tiempos de la civilización griega, al parecer se pensaba que tenía sólo un tratamiento verdaderamente eficaz, lo que hoy conocemos como el consolador(sin comentarios…).

Sorprende el fulgurante inicio del montaje en donde, sin mediar palabra alguna, un sonido estridente invade la Sala de la Princesa al tiempo que estas cinco intérpretes corren despavoridas, gritan alegres y espantadas, desinhibidas y recelosas como si no hubiese un mañana. Lo hacen por ese semicírculo con cuadrados blancos y marrones en que se ha convertido el escenario del teatro (la escenografía es de Luis Crespo), que también ha modificado la configuración habitual de la sala, con tres filas de butacas enfrentadas que dan cabida a medio centenar de espectadores que asisten entre atónitos, sorprendidos y pasmados a la interpretación de distintos personajes de Shakespeare (Ofelia, Lady Macbeth….), a través de los cuales las internas hacen una severa crítica en clave de humor de cuanto sucedió en muchos centros de internamiento, no sólo en Francia, sino en muchos otros centros del mundo.

La labor de investigación de Blasco previa a la escritura de ‘El teatro de las locas’, ha sido arduo y, probablemente, amargo y doloroso porque a través de ella ha ido descubriendo prácticas tan inhumanas y degradantes como innecesarias y sádicas que era mucho más fácil poner en práctica porque el aislamiento de las internas era casi total, olvidadas como estaban de familiares y autoridades políticas y administrativas de las que dependían esos centros.

La iluminación del espectáculo es de Juanjo Llorens y el vestuario lo firma Pier Paolo Álvaro. Completan el equipo artístico María Cabeza de Vaca, que ha dibujado el permanente movimiento de las intérpretes, y Elena Juárez, en la videoescena.

Es hiriente, sí, ver cómo se ha tratado a las mujeres a lo largo de la historia también en este aspecto, y simplemente porque se les atribuía una enfermedad mental. Pero lo mismo no está tan lejos ni son tan extraordinarias las vejaciones, las burlas, la estigmatización social de personas -y especialmente todavía y también mujeres-, que, en nuestra sociedad, no siguen a pies juntillas las normas generalmente aceptadas. No hace falta ya ni internarlas en centros psiquiátricos. La maledicencia, el desprecio y las redes sociales bastan ya para excluirlas.

‘El teatro de las locas’

Texto y dirección: Lola Blasco

Reparto: Alda Lozano, María Pizarro, Nieves Soria, Alberto Velasco, Pepa Zaragoza y Vidal (músico)

Escenografía: Luis Crespo

Iluminación: Juanjo Llorens

Vestuario: Pier Paolo Álvaro

Movimiento: María Cabeza de Vaca

Vídeo: Elena Juárez

Ayudante de dirección: Salomé Flor

Fotos: Luz Soria

Tráiler: Bárbara Sánchez Palomero

Diseño de cartel: Equipo Sopa

Producción: Centro Dramático Nacional

Agradecimientos: Clarice Plasteig, Maison Antoine Vitez, La Chartreuse-Centre national des écritures du spectacle, Ministerio de Cultura

La investigación de esta obra se ha realizado gracias a una ayuda para el fomento de la movilidad internacional de autores literarios del Ministerio de Cultura

Teatro María Guerrero, Madrid

Hasta el 31 de marzo de 2024