Crítica de la obra de teatro 'La fortaleza': memoria, herencias, ausencias y consecuencias

Cuatro son las espléndidas mujeres que están detrás de ‘La fortaleza’, texto escrito y dirigido por Lucía Carballal, e interpretado por Eva Rufo, Mamen Camacho y Natalia Huarte, en la Sala Tirso de Molina del Teatro de la Comedia, sede de la Compañía Nacional de Teatro Clásico (CNTC). El espectáculo forma parte de los Diálogos Contemporáneos entre nuestros clásicos y obras de nuestros dramaturgos contemporáneos. En esta ocasión, Carballal ha conectado ‘La fortaleza’ con El castillo de Lindabridis, de Calderón, en montaje dirigido por Ana Zamora y que actualmente puede verse en la sala principal del Teatro de la Comedia.

La comedia de Calderón presenta a una bella joven, Lindabridis, hija de un rey que muere sin poder manifestar explícitamente su voluntad sobre cuál de sus dos hijos (Lindabridis o su hermano), quiere que le suceda en el trono: "Mi reino será heredado por...". El monarca expira sin llegar a señalar a ninguno de los dos. El hermano varón se niega a luchar con Lindabridis y esta tiene que iniciar un periplo por el mundo en su castillo volador hasta encontrar el marido ideal que pueda disputarle a su hermano el trono que ha quedado sin sucesor…

Carballal, a la hora de buscar un punto de contacto con la fábula de Calderón, ha interpuesto su propia historia personal y familiar, y en un brillantísimo ejercicio literario ha rescatado la figura de su padre, arquitecto en la década de los 70 y 80 del siglo pasado, a quién la autora perdió con poco más de 20 años, y después de haber sufrido la separación de sus padres, lo cual le impidió tener una relación continuada con él, ya que tanto Lucía como su hermano vivían con la madre, en Madrid, mientras que su padre se quedó en Murcia, lugar al que se había trasladado toda la familia tras haber ganado este una plaza pública de arquitecto en la comunidad murciana. Aquí la hija no busca ningún trono sino ocupar el lugar que le habría gustado alcanzar en la vida de su padre, arquitecto de éxito al que ya sólo puede acceder a través de los edificios que construyó.

Las tres actrices que dan vida a distintas etapas vitales de Lucía y que, a su vez, han sido depositarias del legado dramatúrgico de nuestros grandes del Siglo de Oro, basculan entre su experiencia como actrices de la CNTC y su denodada lucha con la rima, la métrica y la prosodia del verso clásico y, por otro lado, con la frustración de la hija que nunca pudo conectar con su padre, al menos con la intensidad y la voluntad que le hubiera gustado. Maravillosas, magníficas Eva Rufo, Mamen Camacho y Natalia Huarte, que imprimen una verdad y una intensidad infrecuentes en nuestros escenarios al meterse en la piel de la joven dramaturga, o en la de su madre.

El espacio escénico remite al espectador a una sala de algún museo de arte contemporáneo, presidido por una escultura colgada del techo que bien podría ser el castillo de Lindabridis o cualquiera de los edificios que el padre de Lucía construyó en la Comunidad de Murcia. Está diseñado por Pablo Chaves Maza, autor también del vestuario de las tres intérpretes, que alternan ropas actuales con vestidos que ellas mismas han utilizado en obras que han protagonizado en su paso por la CNTC. Y completan el equipo artístico de ‘La fortaleza’ Pilar Valdelvira en la brillante iluminación, Benigno Moreno responsable del cuidadísimo sonido, y Elvira Ruiz Zurita en el milimétrico trabajo de videoescena, en donde combina lo documental como lo creativo.

Valiente y descarnada, personal y arriesgada, honesta y dolorosa, ‘La fortaleza’ nos parece uno de los puntos cumbre de la cada vez más interesante y madura obra de Lucía Carballal. Imprescindible.

'La fortaleza'

Autoría y dirección: Lucía Carballal

Reparto: Mamen Camacho, Natalia Huarte y Eva Rufo

Ayudante de dirección: Aitana Sar

Espacio escénico y vestuario: Pablo Chaves Maza (AAPEE)

Diseño de iluminación: Pilar Valdelvira (AAI)

Diseño de sonido: Benigno Moreno

Videoescena: Elvira Ruiz Zurita

Una producción de la Compañía Nacional de Teatro Clásico

Teatro de la Comedia, Madrid

Hasta el 3 de marzo de 2024