El productor televisivo sueco Martin Österdahl, supervisor ejecutivo del Festival de Eurovisión desde 2020, dejará el cargo este verano, según anunció la organización del certamen en un comunicado.
Su puesto será asumido por el que desde 2024 ya era director del festival, el británico Martin Green, quien desde su llegada a la organización ha sido la cara más visible del certamen.
Österdahl ha supervisado el festival en una de sus etapas más complicadas, ya que hacer frente a la organización de la edición de 2021 aún con limitaciones debido a la pandemia, el traslado de la de 2023 de Ucrania a Reino Unido, o las polémicas por la participación de Israel en los 2 últimos años.
El directivo sueco, de hecho, llegó a ser abucheado cuando el pasado año intervino en la final para dar los resultados de la votación del jurado de Países Bajos, cuyo representante, Joost Klein, había sido descalificado la víspera, aumentando así la tensión y la polémica por la participación israelí.
Ya se anunciaron cambios en la estructura del certamen
Tras las controversias del pasado año, que se repitieron en 2025 aunque con menor intensidad, la Unión Europea de Radiodifusión (UER), organizadora del festival, anunció cambios en la estructura del certamen que se materializaron en el nombramiento de Green como cara más visible de la organización.
"Nadie es dueño del Festival de la Canción de Eurovisión, simplemente lo cuidamos durante un tiempo y durante las generaciones venideras. El propósito de lo que hacemos juntos -estar unidos por la música- es poderoso e importante, más hoy que quizás nunca. Siempre he creído en eso, y siempre lo haré", decía el productor en su despedida.