'360 gramos': una obra que aúna coraje, valentía y sentido del humor

Ada Vilaró comienza reflexionando sobre el alud de bombardeos digitales a los que estamos sometidos, olvidando las verdaderas urgencias. Una enfermedad como la que sufrió, con el consiguiente parón, sirve para situar en su adecuado contexto lo que es prioritario, o no...Todo ello lo hace mediante el teatro y la danza, y una pieza poética que fusiona palabra y cuerpo. Es una experiencia teatral que impacta al público. Mediado el espectáculo la actriz se desnuda, en el sentido total del término, y muestra su cuerpo con un pecho amputado. Se desenvuelve con la misma normalidad y sonrisa. Llena el escenario de naranjas, que simbolizan los pechos. Hay también una rama de tronco de árbol, al que golpeaHace un símil con la mujer que da el pecho al niño, derramando leche de una jarra (cubriéndose el seno) …

El leiv motive del espectáculo se sintetiza en una frase, o varias: “Tengosólo un pecho, pero no por ello el cuerpo deja de ser bello; “Cuando la vida te parte en dos, se despliega delante tuyo la oportunidad de atravesar el dolor, y descubrir el misterio de la belleza”.Y esta otra “No estoy desnuda como soy, sino que estoy desnuda tal como tú me ves...”.Desgrana anécdotas personales que le han pasado, incluso en el ámbito amoroso, cuando la otra persona se da cuenta de que le falta un pecho. Explica su viaje a Bélgica para ver la pintura de “La Mona Lisa”, en que la retratada cubre un pecho.

Honestidad

La obra 360 gramos (que se ha representado en varios lugares de España) combate la superficialidad y desafía los estereotipos normativos del cuerpo, además de ser un canto a la vida y la esperanza. Ada Vilaró despliega en su interpretación valores como honestidad, valentía y fortaleza ante la adversidad. El público, con asistencia de 300 espectadores en la única función de estreno, asistió con emoción (y alguna risa) al incesante ritmo del espectáculo. “360 gramos” nace de una una experiencia frágil íntima y personal, que la actriz muestra con generosidad.

Su forma de narrar genera sorpresa en el espectador. Artista polifacética, no en vano es a la vez actriz, directora y performance. Tras su actuación, toma protagonismo al piano Clara Peya, que desgranó varias piezas con su peculiar y revolucionario estilo. El espectáculo cruzará el charco a finales de Febrero, para recalar en El Festival Temporada Alta de Buenos Aires (TAB) y posteriormente en Perú y Uruguay.

Reconocimientos

Ada Vilaró ha llevado esta obra a la Fira del Teatre de Tárrega (Lérida), y al TNT-Terrasa Noves Tendencias i Escena Poblenou. También se ha representado en la Sala Beckett de Barcelona, la Fundació Brossa, Caixa Fórum y Temporada Alta. El espectáculo ha tenido el reconocimiento de crítica y público en toda España, y premiado en el FITT Noves Dramaturgies 2021, así como el “Premio Territorio Violeta”, el mismo año.

La actriz y directora recibió en el 2015 la Medalla d¨Honor de Barcelona, como directora del Creació Contemporánea Escena Poblenou, y un año antes fue galardonada, dentro de los Premios FAD Sebastiá Gasch de las artes parateatrals.

La Fundació Oncolliga, con la que colabora Ada Vilaró, entidad sin animo de lucro, presta atención a psicosocial a las personas con cáncer, así como a sus familiares. El año pasado atendió a más de 2.000 personas y practicó más de 11.000 visitas. El día de la representación instaló en el Romea varios stands con gorras, bolsas, cadenas, y diversos objetos relacionados con la lucha y la investigación contra la enfermedad oncológica.