Continúa el éxito de “Monólogos de la vagina” en el madrileño Nuevo Teatro Alcalá en su segunda temporada

Un espectáculo que desmitifica conceptos y que rompió tabúes en su momento, habiendo ya hecho historia. Se habla, simplemente, de un órgano como cualquier otro, que todas las mujeres poseen. Aborda la sexualidad de ellas, la represión y la cultura sexual. No entra en la dicotomía de la relación entre hombre y mujer. Una obra que hace reflexionar, y al mismo tiempo sonreír. Cualquier tema, si se aborda con sentido del humor, puede tratarse sin cortapisas. Las mujeres que asisten al teatro se ven reflejadas en lo que cuentan las tres protagonistas, y lo refrendan con carcajadas, y coreando cuando se les solicita determinadas palabras (algunas malsonantes)…Eva Ensler, dramaturga estadounidense, creó esta obra en 1996 a partir de sus conversaciones (contando sus experiencias) con más de 200 mujeres de diferentes edades, raza y condición. Y se ha representado en Nueva York, Jerusalén, Zagreb y Londres, entre otras ciudades.

Comienza Olga Hueso, actriz curtida y con muchas tablas, que reflexiona sobre la vagina: los problemas que acarrea, el desconocimiento de algunas mujeres sobre su propio órgano sexual y reproductivo, y por ejemplo, cómo son abordadas por los ginecólogos en la clínica cuando van a examinarse...Su actuación es sobria, auténtica y convincente. Utiliza ejemplos claramente comprensibles, y no cesan las risas para rubricar lo que cuenta. No sólo asisten mujeres al teatro (de todas las edades) sino hombres que las acompañan.

Anécdotas

Rocío Madrid (la segunda en aparecer en escena) hace el papel más “rompedor”: interpreta a “una vagina” y explica a su “contraria” (cuyo papel interpretaOlga) los problemas que tiene, sus anécdotas, problemas y preferencias; cómo es maltratada, los nombres que le adjudican, con palabras burdas y vulgares. Y lo hace con energía y soltura (aunque peca, quizá de una excesiva “sobre actuación” con movimientos y posturas demasiado “demostrativas”). Rocío, mujer explosiva y atractiva,se dio a conocer hace 22 años en “Crónicas marcianas”...Sin ser una actriz de carrera, sí ha pisado muchos escenarios en musicales de gran aceptación, como “Marta tiene un marcapasos” (basado en las canciones de Hombres G). Tiene una especial vis cómica y sabe hacerse con el público.

Sin desmerecer a sus compañeras, este comentarista destaca la labor de Albanta San Román: una actriz con un encanto especial. Es la última en salir a escena. Borda el papel de ingenua, de chica joven, que descubre cosas como el clítoris. Vocaliza muy bien, domina las pausas y posee un magnetismo indudable. Su interpretación aporta candidez, elegancia y gusto. Desenvuelta en un papel un tanto complejo (por el tema que aborda) Esta actriz es, además, escritora (otra de sus facetas)…

Cambio

La obra no olvida su carácter de denuncia, y cambia drásticamente de tono, tras las carcajadas y la diversión, para ponerse seria al final. Las tres intérpretes ponen el dedo en la llaga del sometimiento al que han estado expuestas las mujeres, tomando como ejemplo cualquier guerra. El maltrato, las violaciones, la mutilación genital, la falta de capacidad de decisión...Y tras sus vehementes parlamentos, desgranan en el escenario unos cartones con nombres de mujeres anónimas, que pueden representar a todos los problemas que han tenido que soportar, a lo largo de la historia. El final quizá es demasiado triste, y podría haberse planteado en pequeñas piezas, durante la obra. Pero no empaña un notable espectáculo que representan tres grandes actrices. El espectáculo reivindica un lenguaje digno para el órgano íntimo femenino de las mujeres, desligando el carácter de término “incómodo” al nombrar la palabra vagina.

Aparecen temas como la sexualidad, el orgasmo y la menstruación. Una obra, en definitiva, atemporal que se representó al mismo tiempo, y con otras actrices, el año pasado en Barcelona. En Madrid ya tuvo que prorrogar en este 2022 y en el Nuevo Teatro Alcalá, hasta el 27 de Marzo, y volvió el pasado mes de Septiembre.

Nuevo Teatro Alcalá. Jueves y viernes: 20.30; sábado: 17.30 y 20.30; domingos: 18.30.