Hace unos días explicamos el fenómeno de los conejos con tentáculos que se estaban observando en algunos parques de Estados Unidos y habían causado pánico. Ahora han inundado las redes sociales las denominadas ardillas zombis, también vistas en varios puntos del país. ¿Son reales? ¿Qué les ocurre?
Los conejos con tentáculos se reportaron mucho en la zona de Colorado, pero ahora en Maine, Michigan, Wisconsin y en algunas zonas de Canadá han reportado el avistamiento de ardillas zombis en su fauna silvestre.
Estas ardillas de apariencia extraña no son nuevas, pues se llevan viendo desde 2023, pero han vuelto a generar temor tras el asunto de los conejos.
Otro virus: la viruela de la ardilla
Como explican desde National Geographic, las llaman ardillas zombis debido a su apariencia física y comportamiento. Tienen multitud de verrugas o protuberancias en gran parte del cuerpo y en algunos casos las inflamaciones les impiden actuar con normalidad, pues no pueden ver o andar bien.
Una apariencia muy siniestra que les ha valido el apodo de zombi, pero que al igual que con los conejos con tentáculos, su aspecto se debe a una patología.
La bióloga Shevenell Webb, experta del Departamento de Pesca Continental y Vida Silvestre de Maine, confirmó al medio local Bangor Daily News, que se trataba de casos de la viruela de la ardilla.
Los expertos han detallado que esta viruela la causa el virus Leporiporox y la patología se conoce como fibromatosis. Son los insectos los que la contagian al picar a las ardillas, aunque también puede afectar a conejos y liebres.
En las ardillas se desarrolla como una especie de tumores que visualmente son muy impactantes, aunque los veterinarios aseguran que no afectan a la capacidad de supervivencia del animal salvo cuando estos tumores se reproducen en sus órganos internos. En ese caso el animal sí sufre más y puede acabar muriendo.
¿Es contagioso?
Aunque impresiona ver a las ardillas zombi, lo cierto es que esta patología no es contagiosa a los humanos.
Y tampoco a gatos o perros, uno de los temores de los ciudadanos de las zonas donde se están expandiendo.
El virus se expande entre las propias ardillas al contagiarlo de unas a otras a través de la saliva. Los especialistas aseguran que suelen recuperarse tras unas semanas y los casos de muertes son los menos habituales.