La Superliga europea de fútbol vuelve a la carga. La empresa que impulsa la competición, A22 Sports Management, ha publicado este jueves un decálogo sobre sus principios básicos y sobre cómo funcionaría.
Para empezar, la Superliga suprime cualquier vestigio de elitismo con plazas asignadas, por lo que dará lugar a méritos de clasificación y así cualquier club es susceptible de poder disputar este torneo.
Deja así de lado la gran polémica y el argumento con el que se atacó a la Superliga cuando se presentó hace 2 años de forma tan controvertida y con reacciones negativas de aficionados y clubes.
Para enterrar el hacha de guerra con todas esas entidades, el director de A22 Sports, Bernd Reichart, CEO de A22, ha estado negociando durante meses con casi 50 clubes europeos y figuras importantes de este deporte y las instituciones relacionadas con él.
Reichart asegura que la Superliga quiere respetar los "principios, valores y libertades fundamentales que constituyen la base de la Unión Europea", y que pretende funcionar a modo de patronal de clubes, llegando a un acuerdo con todos y que todos ellos participen en las decisiones, como sucede en las ligas de cada país, pero al margen del mandato de la UEFA como agente supervisor y dueño de todos los derechos.
El décalogo
Los 10 fundamentos sobre los que se quiere basar la Superliga son los siguientes:
- Competiciones abiertas y con acceso en función del mérito deportivo (por clasificación y no por derecho)
- Continuarán las competiciones nacionales para no abandonar al resto de clubes
- Ser más competitivos en la explotación de la competición para que sea sostenible y los clubes de élite sobrevivan
- El jugador y su salud como pieza esencial, descargando calendarios y partidos acumulados por los profesionales
- Los clubes mandan y votan sus propias normas: un claro rechazo a la supervisión de la UEFA
- Ser más atractivo para la afición y así no perder a la juventud como futura generación espectadora del fútbol: para ello se juegan partidos siempre entre los mejores equipos europeos
- Facilitar el acceso a los estadios tanto a aficionados locales como rivales, mejorando también la forma de explotar los estadios
- Ayudar a financiar y dar a conocer el fútbol femenino y en un futuro extender la Superliga a una supercompetición europea femenina
- Crear una caja de fondos solidarios entre los participantes, destinados a causas sociales y también al sostenimiento de los clubes
- La Unión Europea como referente de principios y valores, pero también por las libertades de crear una competición sin ataduras